14 Inusuales historias de mujeres que superan la ficción

Mujer
hace 3 años

Según la investigación de UKOM (United Kingdom Online Measurement), en promedio, las mujeres del Reino Unido gastan en redes sociales 4,8 mil millones de datos móviles más que los hombres. Y no de sorprenderse: la pasión femenina por las compras en línea y su necesidad natural de estar constantemente en contacto con sus amigos y familiares no es ningún secreto. Al igual que su tendencia a discutir diversas situaciones de la vida en distintos foros.

En esos sitios, muchas veces es posible encontrar unas perlas del pensamiento femenino, impregnadas de inimitable humor, ironía mundana y sutil perspicacia.

Genial.guru ha recopilado este tipo de ejemplos. Y al final te espera una verdadera trama para una película de terror de una de las visitantes del foro, y otra prueba de que cada mujer tiene todas las características de un gran detective.

  • Fuimos con mi esposo a los cursos de crianza para las personas que quieren adoptar un niño. El profesor psicólogo preguntó a los futuros padres cuál sería la razón más clara para no adoptar a un niño. Una mujer muy activa se levantó y dijo: "¡Que el niño claramente no sea como yo, ¡un albatros, por ejemplo! No tenemos albatros en nuestra familia". La mitad de la audiencia estalló en risas, ¡y la otra mitad asintió mostrándose de acuerdo! De hecho, yo tampoco estaría de acuerdo en adoptar un albatros.
  • Encontré en el armario una camiseta diminuta de mi hija. Por pura diversión se la puse al gato. Y, ¡oh, milagro! Este bastardo de lana dejó de correr por las paredes, gritando como un loco, y de pronto se convirtió en una delicada bola de fieltro. Le dejé puesta la camiseta durante la noche, y durmió tranquilo en mi cama. Sin saltos, sin gritos, sin caza nocturna. Ahora el gato duerme con una camiseta todas las noches. Y toda la familia duerme con él.
  • Era amiga de un chico del edificio de al lado. Jugábamos a la familia. Yo preparaba la cena, unos "platos" hechos con ingredientes improvisados: arena, hojas, agua de charcos. Luego lo obligaba a comer mi cena y, cuando se negaba, me enojaba diciendo que él no me quería. Han pasado 25 años desde entonces, y este niño, que ahora es mi esposo, sigue igual de renuente a comer mi comida. Dice que mis habilidades culinarias no han cambiado nada desde entonces.
  • Con una amiga, fuimos a la boda de otra amiga. La novia arrojó el ramo de flores, y cayó en las manos de una mujer coreana parada junto a nosotros, que no se lo esperaba. En su rostro instantáneamente se dibujó Error 404, y nos miró inquisitivamente. Mi amiga le explicó que siendo que ella atrapó el ramo de flores, se casará pronto. Y entonces sucedió algo. La mujer coreana de repente gritó, arrojó el ramo al suelo y comenzó a pisotearlo gritando espantosamente. Eso sí que es ser una antimaridos.
  • Odio la palabra "ombligo". Para mis oídos es peor que el sonido de una uña sobre el vidrio, de dientes apretados o de frotación de dos pedazos de poliestireno el uno contra el otro. Mi esposo no tolera la palabra "chispum". Estas dos palabras son tabúes en nuestra familia. Cuando estoy de mal humor y quiero decir algo travieso, solo camino y repito: "Chis-pum, chis-pum...". Mi marido no se queda atrás: "Ombligo, ombligo".
  • Vivimos temporalmente con mi suegra. Hace poco estábamos en casa con ella, mi esposo estaba en el trabajo. A mi suegra le dieron ganas de comer helado, fue a la tienda y volvió con dos: también había comprado uno para mí. A la noche, mi esposo vio en la papelera los envoltorios y comenzó a recriminarnos el que no le hayamos comprado a él también. Mi suegra, desconcertada, dijo que ni siquiera pensó que él también querría uno, si nunca le gustaron los dulces. Y mi esposo, casi llorando, le dijo a su madre: "¡No se trata del helado! ¡Hace mucho que entendí que a ella la quieres más que a mí!". No nos habló durante dos días. Un hombre de 33 años...
  • Un día, fui a hacer una manicura a la casa de la mujer que siempre me hace las manos. Ella vive en el quinto piso de un edificio de nueve pisos. Entré al ascensor, conmigo entró un gato. Yo no sabía a qué piso tenía que ir él, así que llegué al quinto e intenté echarlo, pero el gato comenzó a maullarme y a pegarme con la pata, sin sacar las uñas. Tuve que viajar con él a todos los pisos, comenzando con el segundo. Finalmente se bajó en el octavo. Después de escuchar mi historia, la manicurista se echó a reír: todo el edificio conoce a ese gato, siempre lo mandan con el ascensor al octavo piso.
  • Cuando mi hijo cumplió un año, encontré en Internet a una mujer británica, una madre joven con un hijo de un año. Le ofrecí un trato: ella le hablaría a mi hijo en inglés una hora al día por Skype, y yo le hablaría a su hijo en español. Tuve suerte, y ella aceptó de inmediato. Ahora nuestros hijos tienen 6 años y hablan dos idiomas perfectamente.
  • A mi esposo me lo presentó su mejor amigo. Ese amigo era un mujeriego, salió con muchas mujeres hermosas. Y luego, un día, comenzó a suplicarme que le diera el número de teléfono de una joven que era mi vecina. Soy contadora de la cooperativa del edificio, así que tengo el contacto de todos los vecinos. La joven era una mujer común y corriente, me parecía que después de todas las princesas con las que él había salido, a ella solo la usaría y después la dejaría, sentía pena por ella. Pero después de mucha persuasión de su parte, me rendí y le di el número. Resultado: una boda, la hija tiene 5 años, se adoran.
  • Hace poco me sorprendieron mis animales. Tengo dos chihuahuas y una gata muy pequeña. Nos estábamos pelando fuerte con mi esposo. El perro más grande se paró entre nosotros y comenzó a gruñirle, el perro más joven trajo a su amigo Gus, agarró a mi marido de la pierna y no lo dejaba acercarse a mí. La gata se fue a la otra habitación, se sentó al lado de mi hija y comenzó a ronronear, distraerla, calmarla y no la dejaba ir a la zona de conflicto. Después, los tres se sentaron a mi alrededor, me consolaron, se frotaron contra mí y gruñeron amenazadoramente a mi marido. Mis héroes.
  • Tengo un dentista personal. Él conoce mis dientes como propios. Con él pasamos por las caries, los aparatos ortopédicos, el blanqueamiento, para él, mis dientes son un libro abierto. Una vez, después de tratarme un diente complicado, me hizo una recomendación: evitar consumir azúcar, y yo justo me estaba yendo de vacaciones, decidí que estaría bien, él no se enteraría de nada. Y allí estoy, en la playa, en un bar, ordené la tan esperada piña colada, la levanté de la barra y escuché: "¡Te dije que te abstuvieras del azúcar!". En resumen, él también pasaba sus vacaciones ahí, y durante todas MIS vacaciones, todos los empleados del hotel sabían qué debía y qué no podía consumir azúcar, porque si no, el estricto dentista enfurecería.
  • Para mí, la felicidad es: después de tomarme una ducha, ponerme un pijama limpio y dejarme caer en la cama con las sábanas recién cambiadas. Nunca sentí nada más agradable en la vida, y se me pasa hasta el peor estado de ánimo.

Bono: la trama de una nueva película de terror del Foro de Mujeres

Hola a todas, realmente necesito su opinión, de lo contrario me volveré loca. Conocí a mi novio hace 2 años, ahora llevamos 3 meses viviendo juntos en su casa. Tengo 23 años, él tiene 25. Y el problema es este: en su departamento de dos habitaciones que ha heredado, una de las habitaciones está cerrada todo el tiempo. Con un candado. Y de ahí sale un ruido suave pero evidente, como si estuviera funcionando una computadora o algo así. Y periódicamente algo golpea un cristal. Intenté preguntar: cambia de tema o bromea. La llave no está en ninguna parte de la casa, no hay grietas debajo de la puerta, mirar por la ventana no es una opción: séptimo piso. Si apagas la corriente en todo el departamento, el ruido continúa. Nunca lo he visto entrar allí. Esta situación incomprensible me saca de quicio, porque no sé qué hay allí, cómo averiguarlo y si puedo o no seguir preguntando sobre el tema. No me quita el sueño, pero ya escucho ese sonido hasta en el trabajo, de lo alterada que estoy por la incertidumbre. ¿Qué debo hacer: resignarme o descubrir de alguna manera la verdad? ¿Qué está escondiendo y por qué?

Y una pequeña historia que prueba que las mujeres son los mejores detectives

Realmente quería saber qué tipo de mujer se robó a mi nuevo amigo, con quien llevábamos conversando un mes. Él no la tenía entre sus amigos del Facebook, ni en Instagram, y yo sabía que ella tenía un nombre inusual y que sus padres eran amigos. En resumen, a través de un Home Banking busqué el apellido de él y descubrí el nombre de su padre. Lo encontré en Facebook, y él solo tenía 5 amigas mujeres, y 2 de ellas con su apellido, es decir, parientes. Revisé a los amigos de las 3 restantes, y de las mujeres jóvenes con un nombre inusual, Agatha e Inessa. Pero Agatha tenía una foto con un vestido de novia, así que fui al muro de Inessa, luego pasé a su Instagram y encontré allí una foto de los tortolitos. ¡Voilà!

¿Y tú tienes historias que son dignas de estar en un artículo como este?

Basado en material de Oídoporahí

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