6 Maneras de cambiar las actitudes de los demás hacia ti si te manipulan sin parar

hace 3 años

"Las personas están hechas el uno para el otro", dijo una vez el emperador romano Marco Aurelio. Es decir, todos damos y recibimos algo a la hora de comunicarnos y como fruto de las relaciones. Y esto es normal, siempre que los límites sigan siendo razonables. Cuando hay un intercambio desigual, al fin y al cabo, termina agotándose aquel que está siempre siendo cruelmente manipulado.

Genial.guru ha preparado para ti una lista de consejos para no convertirte en víctima de tus amigos y conocidos que solo buscan aprovecharse de ti en todo sin estima alguna hacia tu persona.

1. Deshacerse de los sentimientos de culpa

Para lograr sus objetivos, los manipuladores a menudo se muestran ofendidos. Te sientes culpable, creyendo que realmente has herido los sentimientos de esta persona. Como resultado, tratas de "reparar" tus acciones que desencadenaron una reacción de este tipo, por lo que ya estás dispuesto a cumplir con todas las misivas, condiciones y, a veces, hasta las exigencias del otro, incluso si estas son totalmente contrarias a tus intereses.

¿Qué hacer? Si realmente cometiste un error, analiza su alcance: ¿a qué punto exactamente han llevado tus acciones? Y subsana solo las consecuencias. Por ejemplo, empujaste accidentalmente a un compañero y él derramó café en el suelo. Discúlpate y llama a la persona que limpia. Pero, es que... ¿además te está pidiendo que termines por él una tarea complicada que se le ha asignado? Parece que esto ya es otro cantar.

2. No dejarse engañar con los cumplidos

Al principio te admiran sin parar: "¡Oh, eres tan sociable! Tienes un maravilloso círculo social. ¡Y tienes un trabajo precioso! Seguro que ganarás un buen sueldo. ¿Y también conduces un auto? Qué bien que vivamos no muy lejos el uno del otro". Ya está, tu "umbral de protección" bajó drásticamente. Luego, sigue la lista de instrucciones: quiere conocer a las "estrellas" con las que te rodeas, que le prestes una suma considerable de dinero y que, con frecuencia, lo lleves a casa.

¿Qué hacer? Regalar un cumplido o no es una decisión independiente de cada persona. Ciertamente, no has pedido a nadie que te elogiara. Así que no tengas prisa en aceptar y hacerle promesas de las que te puedes arrepentir más adelante. Da las gracias por esas amables palabras que vienen dirigidas a ti. Pero las peticiones que contradicen a tus principios, descártalas con valentía. Si hay algunas que puedes cumplir bajo ciertas condiciones, habla de ellas siempre con la cabeza fría.

3. No temer a poner un precio

Si eres un profesional en cualquier materia (por ejemplo, escribes buenos textos, o haces masajes, o traduces del chino), o si tienes pasatiempos interesantes (por ejemplo, pintas cuadros, compones música, tejes bufandas de punto), seguramente aparecerán algunas personas que quieran recibir los resultados de tu trabajo de forma gratuita. Si es difícil para ti decir que "no", te arriesgas a convertirte en un maestro "gratis" y todo tu tiempo lo perderás en supuestas obras de "caridad" a favor de aquellos que están lejos de ser necesitados, sino que simplemente podríamos tildar de aprovechados.

¿Qué hacer? Por supuesto, al oír que este trabajo tiene un costo económico, el manipulador te acusará inmediatamente de que intentas comerciar con él. Contesta bajo el fundamento de que cualquier trabajo debe ser remunerado, independientemente de quién lo haga, explica por qué ese es el precio que has fijado. ¿La persona continúa insistiendo en lo suyo? Para casos extremos, mejor será ignorar la cuestión y distanciarte con el objeto de evitar llevar la situación por otros derroteros hasta generarse un conflicto más serio.

4. Irse si la decisión ya está tomada

Una situación similar ocurre en una relación amistosa o romántica. Un amigo / amiga o tu pareja te ignora, o incluso se comporta de una manera indecorosa y ofensiva. Pero, tan pronto decides cortar esa comunicación destructiva, te están tratando de recuperar con todas sus fuerzas. Lo cual, naturalmente, halaga tu vanidad. Sientes que eres necesario, que controlas la situación. Y así sucesivamente, un círculo interminable de autoengaño.

¿Qué hacer? En realidad, no eres el dueño de la situación. Lo más probable es que estés atrapado por el manipulador. Siéntate en una mesa, apunta todos los pros y los contras de esta relación. ¿Hay más cosas que no te gustan? Entonces, termínala en base a una conclusión lógica de una vez por todas. Explica por qué de forma clara y tranquila y no regreses más a hablar de lo mismo, ni con esta persona.

5. Сomparar lo que recibes con lo que das

Acuden a ti con un trato bajo el formato "servicio por servicio" y tú, considerando a esta persona muy útil para ti, lo aceptas. A ti, realmente te ayuda en algo insignificante. Pero, a cambio de esto, ellos te piden mucho más. Por ejemplo, un gestor de eventos consigue un boleto económico y bastante asequible de un concierto para un economista. Y a este economista le pide a cambio que haga un nuevo plan de negocios para la empresa que gestiona. ¿Este es un intercambio coherente?

¿Qué hacer? Antes de apresurarte a responder con admiración "¡Sí!", averigua qué servicios tienes que dar exactamente y compáralo con lo que recibes. Si es necesario, tómate tu tiempo y descubre todo lo que está relacionado con la propuesta que está tratando de "venderte" el manipulador.

6. Ayudar razonablemente

Las peticiones aparecen en forma de tormenta tropical, ¿e incluso con pantomimas teatrales? Algo así como "Además de ti, no tengo a nadie más a quien recurrir", "Ponte en mi lugar", "Eres mi última esperanza", "De lo contrario, estaré perdido". Solo un hombre con nervios de ácero se resistirá a ceder. Habiendo recibido lo deseado, este amigo-sufridor no aparece hasta que surge su próximo "problema". El mismo guion (repetido cada vez) es una buena ocasión para reflexionar.

¿Qué hacer? Los problemas eternos que se repiten con regularidad y se resuelven gracias a tu ayuda son un buen síntoma de que esta persona solo te necesita por motivos interesados. Formúlate estas dos preguntas: ¿Es realmente importante para mí comunicarme con él y realmente quiero ayudarlo? Si no, ¿para qué todas estas molestias?

Bono: un consejo universal

Si te utilizan de forma constante, a nivel global, esto solo puede responder a una baja autoestima. Tan pronto como crezca tu autoconfianza, aquellos que quieren sacar provecho de tus recursos desaparecerán por sí solos. Descubre por ti mismo tus puntos fuertes, recuerda tus méritos, determina tus sueños, deseos y metas.

La incapacidad o el miedo a decir "no" es una de las maneras que más manifiestan problemas de autoestima. Intenta superarte varias veces, basándote en hechos y no en emociones. Al final, no podrás siempre vivir haciendo las tareas que son responsabilidad de otras personas. Si lo haces, solo vivirás la vida de los otros, pero nunca la tuya.

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