11 Hechos de los piratas que tomarían por sorpresa hasta al mismísimo Jack Sparrow

Curiosidades
hace 1 año

Todos crecimos con una imagen muy clara de los piratas: chicos andrajosos y valientes que navegaban en barcos enormes en búsqueda de tesoros. Aunque hay un poco de cierto en lo que nos dicen los cuentos y películas, el objetivo no siempre era el oro y nunca habrían navegado en un bote tan grande como el Perla Negra de Jack Sparrow, pues la vida de los piratas reales era muy diferente a lo que nos contaron.

Si pudieras viajar en barco a donde quisieras, ¿a dónde irías?

1. Creían que sus tatuajes los protegían

Con el riesgo que representaba vivir en altamar, no es de extrañarse que los piratas tuvieran todo tipo de creencias para intentar mantenerse a salvo. A diferencia de los tatuajes rudos, con calaveras, que vemos en las películas, en la vida real solían tatuarse imágenes de cerdos y gallinas para atraer la buena suerte y sobrevivir en caso de naufragio.

La lógica detrás de esto es que, en los casos de naufragio, el ganado pequeño solía sobrevivir, ya que flotaban en sus cajas de madera. Otro tatuaje común era un ancla, pues estaban convencidos de que, si se caía por la borda, el portador de esta imagen flotaría sin alejarse del barco.

2. El azúcar era más valioso que el oro

Durante la era de la piratería en el Caribe, el oro y la plata se convirtieron en materiales menos importantes y fueron reemplazados por el azúcar. Por eso, este producto se volvió muy codiciado al ser un cultivo comercial que podía hacer que las personas se hicieran ricas.

3. Los gatos eran animales mágicos

Aunque son comunes las representaciones de piratas con un perico o un mono en el hombro, los gatos eran sus grandes aliados. A diferencia de las creencias populares, los piratas consideraban que los gatos negros les traerían buena suerte. También creían que los mininos tenían poderes para protegerlos del clima peligroso.

Tenían un alto nivel de cuidado para los gatos a bordo, pues pensaban que si alguno caía al agua usaría la magia guardada en su cola para provocar una tormenta que hundiría el barco.

4. Aceptaban el matrimonio entre personas del mismo sexo

El matelotage fue una unión formal, parecida al matrimonio, en la que dos varones de la tripulación unían sus ingresos, luchaban y se protegían entre ellos. En caso de que uno muriera, su pareja heredaba todos los bienes del otro. Aunque suele ser interpretado más como un seguro que como una unión matrimonial de antaño, se cree que esta práctica permitía una relación que, de otro modo, se habría considerado en contra de las normas sociales de la época.

5. No dibujaban mapas del tesoro

Contrariamente a los cuentos y películas, los piratas no tenían un mapa del tesoro, que luego un aventurero usaría para robar el botín. En realidad, ni siquiera era una práctica común enterrar sus bienes valiosos. Solían poseer una carta náutica que podía guiarlos a las costas del Nuevo Mundo, donde había muchas riquezas para saquear.

6. No navegaban en barcos grandes

A diferencia de las enormes e imponentes embarcaciones que solemos asociar a los piratas, en la vida real la mayoría de ellos no navegaban en galeones españoles y preferían los buques pequeños, pues les permitían huir más rápido de sus enemigos. Sus embarcaciones preferidas eran las goletas y las balandras.

7. Crearon una bebida que prevenía enfermedades

El escorbuto era una enfermedad que comúnmente acababa con la vida de los piratas, pues su alimentación solía carecer de vitamina C. El alimento a bordo consistía en comida salada o no perecedera; las frutas frescas eran un lujo para quienes estaban en tierra. Para combatir y prevenir la enfermedad, los marineros tomaban un brebaje con jugo de limón y un poco de alcohol etílico que actuaba como conservador.

8. Tenían un castigo diferente a la plancha

Aunque recordemos a Wendy caminando por la plancha del temerario Capitán Garfio, no hay evidencias que confirmen que esta práctica fuera común. En cambio, las sentencias de los piratas solían consistir en abandonar a su suerte al marinero en una isla. Una alternativa a esto era dejar a la persona a la deriva en un pequeño bote sin remos o con uno solo.

9. Usar aretes les aseguraba un buen entierro

Para los aventureros del mar era importante asegurarse de que, en caso de fallecer, podrían tener un entierro digno. Por ello, portaban aretes de metales preciosos que podían ser vendidos para pagar sus gastos funerarios.

10. Había un territorio llamado la “república de piratas”

Durante aproximadamente once años, los piratas caribeños tuvieron un territorio que usaron como base en las Bahamas. Aunque no era un estado formalmente, era gobernado por un código de conducta propio, conocido como el código pirata.

11. Se inyectaban mercurio para curar enfermedades

En aquellos tiempos, cuando el conocimiento en medicina aún era muy escaso, las personas buscaban alivio a sus dolencias con métodos que hoy serían inimaginables. En el Queen Anne’s Revenge, el que fue el barco del famoso Barbanegra, se encontraron diversos instrumentos médicos, entre ellos, una jeringa uretral que contenía mercurio para tratar la sífilis.

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