10 Hábitos alimenticios que vale la pena poner en práctica para olvidarnos de las dietas milagrosas

Salud
hace 5 años

Un estudio publicado en la revista American Psychologist encontró que las dietas a corto plazo, realmente, no conllevan mejoras de peso y salud en la mayoría de las personas. Es más, se ha descubierto a través de diversos estudios que estar a dieta siendo una personas sana puede ser incluso perjudicial si lo que se persigue es gozar de buena salud.

Por eso, Genial.guru te recomienda aplicar cambios en el estilo de vida, incluidos aquellos que guardan relación con tus hábitos alimenticios, como la mejor manera de mantener un estado de salud óptimo y fuerte.

1. Come despacio y mastica bien

Un estudio descubrió que las personas que comen de manera acelerada también adquieren peso más rápido que aquellos que lo hacen de una forma lenta. Comer despacio y masticar bien te permitirá sentir saciedad, incluso si la cantidad de comida es menor. Para adquirir el hábito de comer lento, puedes empezar contando cuántas veces masticas cada trozo y poco a poco aumentar esta cuenta si sientes que todavía no masticas lo suficiente.

2. Bebe agua con regularidad

Beber agua es esencial para gozar de buena salud. Esto también debe hacerse antes de una comida, ya que contribuye a perder peso al aumentar la sensación de saciedad, por lo que no podrás consumir calorías en exceso. Un estudio averiguó que las personas que bebían medio litro de agua 30 minutos antes de cada comida comieron menos que aquellas que no lo hacían. El estudio abarcó un período de 12 semanas y concluyó que los sujetos de la prueba que bebían agua antes de las comidas, perdieron un 44 % más de peso en comparación con quienes no lo hacían.

3. Sirve alimentos poco saludables en platos rojos

Esto puede sonar extraño, pero un experimento descubrió que las personas bebían y comían menos si lo hacían de tazas y platos de color rojo si se comparaba con el momento en que se les servían los mismos platillos en una vajilla de color azul. Probablemente, la razón de esto podría sustentarse en que percibimos el color rojo como una señal que invita a detenerse de manera sutil.

4. Evita las bebidas azucaradas

El azúcar añadido es el principal responsable de una serie de problemas relacionados con la salud que van desde la diabetes y la obesidad hasta enfermedades cardíacas. Beber solo una lata de refresco que contenga aproximadamente 52 gramos de azúcar hará que excedas el límite diario recomendado de azúcar añadido: fijado en 37,5 gramos para hombres y 25 para las mujeres. En vez de esto, opta por bebidas saludables como puede ser el té verde, café o jugo de frutas recién exprimidas.

5. Come sin distracciones

Prestando atención a la comida sin distracciones, como ver la televisión o jugar, hará que comas menos cantidades y consumas, por tanto, menos calorías. También serás más consciente de consumir alimentos saludables si no te distraes con tu entorno. Un análisis de 24 estudios concluyó que las personas que se distraían a la hora de comer consumían aproximadamente un 10 % más en la comida.

6. Come dos huevos al día

Un estudio publicado en el International Journal of Obesity encontró que si, para desayunar, combinas una dieta baja en calorías para adelgazar con huevos, esto puede aumentar tus posibilidades de perder peso en comparación con un desayuno basado en bollería y pan. Esto responde a que el alto contenido de proteínas que ostentan los huevos evita que se sienta hambre en un período de tiempo más prolongado durante el día.

7. Desayuna todos los días

Debido al ajetreo de la mañana, a veces nos saltamos el desayuno o bien no comemos lo suficiente. Esta práctica se antoja perjudicial para nuestra salud en términos generales. Desayunar no solo aporta mucha energía para comenzar el día, sino que también reduce las probabilidades de sufrir de diabetes, ganar sobrepeso, así como desarrollar una enfermedad cardíaca. Estudios han demostrado que el desayuno ayuda a perder peso. De hecho, más del 75 % de las personas que perdieron más de 13 kilos, comen una comida al iniciar la mañana todos los días.

8. Recurre a la goma de mascar de menta si tienes hambre

Masticar goma de mascar sin azúcar con sabor a menta puede ayudarte a sentir hambre. El sabor a menta afecta las papilas gustativas matando las ganas de comer. Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Rhode Island descubrió que las personas que masticaban goma de mascar consumían menos calorías durante el almuerzo y no compensaban la ausencia comiendo más durante el día.

9. Come en un lugar bien iluminado

Comer en lugares con una buena iluminación contribuye a que las personas elijan los alimentos más saludables. Según un estudio realizado por investigadores de varias universidades estadounidenses, las personas que habían consumido comidas en lugares bien iluminados ingerían un 39 % menos de calorías que aquellas que lo hacían en zonas con luz tenue.

10. Come más de 3 veces al día

En vez de disfrutar de tres comidas grandes durante la jornada, es más saludable hacerlo seis veces, pero con raciones más pequeñas. Incrementar el número de comidas acorta el intervalo de tiempo entre los tres tradicionales de desayuno, almuerzo y cena. Está demostrado hoy día que, cuanto más esperas para una comida, mayor será la posibilidad de que comas en exceso. Así lo explica la dietista de Cleveland, Amy Jamieson-Petonic: “Después de aproximadamente pasar tres horas sin comer, el azúcar en sangre comienza a bajar. Tras pasar cuatro horas, tu cuerpo ya ha digerido cualquier cosa que hubiera obtenido antes. Una vez que has superado el umbral de las cinco horas, tu azúcar en sangre comienza a caer en picada, por lo que te aferras a cualquier cosa que puedas llevarte a la boca”.

Y tú, ¿qué prefieres: abogas por ponerte a dieta o te parece mejor aplicar cambios leves a tus hábitos alimenticios?

Imagen de portada Depositphotos.com
Ilustradora Leisan Gabidullina para Genial.guru

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