13 Personas contaron cómo entre unos cachivaches encontraron un tesoro de miles de dólares

Probablemente cada uno de nosotros haya escuchado historias sobre tesoros descubiertos por casualidad. Una persona busca algo entre los artículos de segunda mano, compra una taza pintada por unos dólares y un mes después la vende en una subasta por medio millón de USD. Entre unos cachivaches encuentran un huevo de Fabergé, que antes se consideraba perdido. Y resulta que la manta de la abuela es una pieza exclusiva de museo.

Genial.guru se pregunta cuántas personas afortunadas hay en el mundo a las cuales los tesoros literalmente los están esperando entre unos cachivaches. Por supuesto, no existen estadísticas al respecto, pero puedes leer historias fascinantes acerca de estos chicos afortunados.

En los años 80 compraba pianos viejos, vaciaba todo su interior y hacía mesas, acuarios, armarios, porque la base de estos “monstruos” estaba hecha de madera de la mejor calidad. Una vez le compré dos pianos a una encantadora viejita que, sobre todo, quería que alguien se los llevara. Aunque estaban hechos del mismo material, tenían el mismo tamaño y la misma antigüedad, uno pesaba más que el otro. Cuando abrí el panel inferior, en ambas esquinas encontré cajas con juegos de cubiertos. Llamé a esa abuela y ella me respondió que no le importaban. Después me pude comprar un nuevo auto con el dinero recaudado en la venta. © Carl F Price / Quora

Tenía 13 años cuando encontré un anillo de diamante amarillo canario de 1,5 quilates en el suelo de un baño público. Fui al departamento de atención al cliente del centro comercial y me dijeron que llenara un formulario agregando que si no aparecía el dueño, el anillo sería mío. Nadie vino por él durante 30 días. Llevé el anillo a un joyero y me ofreció 5000 USD por él, porque resultó que el diamante era birmano y tenía aproximadamente unos 100 años. © Lori Humes Powley / Quora

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Un día iba caminando por una calle de Boston y vi un reloj en la vitrina de una tienda de caridad. Resultó ser un reloj Patek Philippe de oro en buen estado de los años 20 del siglo pasado. Cuesta alrededor de 80 mil USD y se vendía por 200 USD. Me dirigí hacia la vitrina con este reloj y vi un letrero: “Todo el dinero recaudado se destina para nuestra escuela. Todos los empleados son voluntarios”. ¡Vaya! Le dije al vendedor cuánto costaba en realidad el reloj, le aconsejé que se lo mostrara a un especialista y que lo vendiera. Si fuera una casa de empeño, sin duda me lo habría llevado, pero era una tienda de caridad... © John Scully / Quora

Estaba lavando una mesa de pícnic en un campamento rústico y vi un pedazo de vidrio atorado entre dos tablas. Lo saqué y vi que era un arete cuya piedra tenía un engaste de oro antiguo. Al gerente le daba igual y por eso me aconsejó que me lo quedara o que lo tirara a la basura. Al regresar a casa, le llevé el hallazgo al joyero. El engaste parecía tan caro que pensé que esa piedra era un diamante. Y tenía razón. ¡Un diamante blanco de un quilate completo, casi impecable! Se estimó en alrededor de 2 mil USD. © Lynn Adams / Quora

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Mis bisabuelos vivían en una isla ubicada en el delta de un río en una casa hecha de madera. Este lugar es muy especial y mi familia lo aprecia mucho. A mi familia le dieron una habitación de “2×2 metros”. Una vez, mientras ayudaba a mis padres con sus cosas en la casa, en la estantería vi un libro de aspecto extraño. Estaba muy opaco por la edad. Lo di vuelta una y otra vez, tratando de leer la frase de la portada. Durante mucho tiempo, no pude entender lo que estaba escrito allí. Más tarde, pude leer algo y lo busqué en Google. Resultó que era una obra antigua, y no me gustaría vender este ejemplar, sino restaurarlo. © Leostra / Pikabu

Una vez mi amigo estaba ordenando su departamento y había un montón de dispositivos fotográficos innecesarios. Entre estos cachivaches, encontró una cámara retro. Pensó que podría ganar unos 100 USD vendiéndola. Y luego vio el grabado de 1966. “¡¿Cómo?!”. Resultó ser un ejemplar de preproducción de la primera decena de cámaras de ese modelo. Planea venderla por unos 12 mil USD... © ZenitTTLMir1B / Pikabu

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Hace un par de años, encontré una computadora MacBook Pro de 17 pulgadas que estaba cerca de un bote de basura fuera de un centro comercial. Al principio la pantalla fallaba, pero después de unos días comenzó a funcionar bien. Incluso llamé a Apple para registrarla y decirles que la había encontrado y que si alguien llamaba para pedirla, se la devolvería. Me enviaron un disco de recuperación de Mac OS gratis para que pudiera borrar la información anterior y empezar todo de nuevo. Miré las especificaciones de esta laptop y resultó que estas computadoras se vendían por alrededor de 2000 USD. © LostMyLunch / Reddit

Unas personas contrataron a la empresa de mi marido para sacar las cosas de una casa recién comprada y llevarlas al vertedero. Le preguntaron al nuevo propietario si primero vería lo que querían tirar. Él respondió que solo quería que se llevaran todo ​​lo antes posible. Entonces, en la casa encontraron un bolso que tenía relojes adentro. A mi esposo le encantan los relojes, así que lo dejó a un lado. Después se los llevó al joyero por curiosidad. Dos relojes se veían decentes, pero no eran tan valiosos: 100 o 150 USD cada uno. Pero el tercero tenía un precio mucho más caro: aproximadamente 14 mil USD. Mi esposo les dio a sus trabajadores un bono y guardó el reloj en la caja fuerte. © Callie Pinto / Quora

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Dentro de una caja que fue heredada por unos familiares, había varias insignias y monedas. Entre ellas había una moneda de 1914 lanzada en honor al 200.° aniversario de la batalla de Gangut. Aunque mi conocido no se dedicaba a coleccionar monedas, la agarró y se la llevó. Después, en casa, la gugleó y se quedó asombrado. El precio de esa moneda en las subastas oscilaba entre 6800 y 27 500 USD. Me dijo que durante toda una semana no pudo tranquilizarse: no lo podía creer y decidió venderla. Al final, subió su foto en un famoso foro numismático. Fue reconocida como original y decidieron hacer una subasta. La moneda se vendió por 11 200 USD. © NikolayAndreev / Pikabu

En la ciudad vi un par de libros que sobresalían de un contenedor de basura. Era la colección completa de las obras de Shakespeare en dos volúmenes, impresos en 1854, y estaba en excelentes condiciones. Hace un par de años, decidí evaluar el hallazgo y me enteré de que los libros se imprimieron en Stratford, la ciudad natal de Shakespeare, y que costaban alrededor de 130 USD cada uno. © buttery_biscuit_bass / Reddit

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Un conocido estaba arrancando su coche por la mañana y vio cómo un grupo de cargadores tiraban cosas viejas a la basura. Una maleta le llamó la atención. Después de sacarla me llamó y nos pusimos de acuerdo para encontrarnos. Lo estuve esperando con muchas ansias y finalmente vino con la tan codiciada maleta. Encontré algo envuelto en tul, lo desenvolví y vi un portavasos de la época de la Rusia zarista, hecho de plata de 84 quilates y con una figura de porcelana: “Niña con una naranja”. Estas figuras cuestan aproximadamente 100 USD. © Vladimir Artamonov / Yandex.Zen

Mi mamá tenía muchos perfumes. Y seguirían acumulando polvo en el clóset si mi padre no hubiera decidido llevar los frascos a la basura. Conseguimos detenerlo en la salida. Mi papá quería deshacerse de los perfumes que me recordaban tanto a mi infancia. Simplemente por curiosidad, calculé su costo y, según estimaciones aproximadas, mi papá estuvo a punto de tirar unos 200 USD. © Posad / Yandex.Zen

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En nuestro complejo habitacional, alguien tiró una caja con esferas para árboles de Navidad. Por supuesto, no pude pasarlas por alto. Tomé la caja y empecé a sacar las esferas. Estaban cubiertas de oropel, por eso las saqué una por una desde el fondo. Para ser sinceros, pensé que no encontraría nada más excepto unas esferas de 5 centavos. Pero luego fui sacando ejemplares bastante interesantes. Los mejores fueron un conjunto “Cipollino” y de “Casa de gata”. Por supuesto, las esferas están desgastadas, pero eso no confunde a un verdadero coleccionista. Por ejemplo, la esfera de “Don Tomate” no es barata y estaré muy feliz de adquirirla por muy desgastada que esté. © Esfera navideña / Yandex.Zen

¿Y tú alguna vez has encontrado un tesoro entre unos cachivaches?