14 Personas cuyas expectativas de unas relajadas vacaciones se alejaron drásticamente de la realidad

Tejer en público puede ser una forma maravillosa de relajarse... hasta que alguien mete mano en tu ovillo, usa el tejido como excusa para entablar una conversación o dice que pareces una abuela. Entre miradas curiosas, preguntas insólitas y comentarios inesperados, cada salida con agujas trae su propia anécdota. Si alguna vez sacaste tu proyecto fuera de casa, estas historias podrían sonarte muy familiares.
Tejer en público es todo un viaje: a veces relajante, a veces surrealista, y casi siempre memorable. Desde ovillos que ruedan hasta extraños que te piden calcetines en pleno vuelo, cada historia deja huella. Y tú, ¿qué momento inolvidable has vivido con tus pasatiempos fuera de casa? ¿Hubo alguna vez en la que te hicieron reír, enojar o simplemente quedar sin palabras?