14 Personas que descubrieron la otra cara de la moneda de sus supuestos amigos

¿Damos las gracias por educación o por gratitud? Nos enseñaron a agradecer por un tema de buenos modales, pero la ciencia ha demostrado que este gesto va mucho más allá. Valorar los aspectos sencillos, pero fundamentales de la vida, como la brisa, tu cuerpo, tu respiración, tus pertenencias, tu familia, el amor, tus relaciones y más, es practicar la gratitud. De hecho, según la ciencia, llevar un diario de gratitud tiene un impacto directo en el bienestar general. En este artículo, exploramos esta herramienta que ha transformado vidas gracias a sus impresionantes resultados. Además, te compartimos una guía para crear tu propio diario de gratitud si aún no lo has hecho.
La gratitud está estrechamente relacionada con la felicidad. Piensa en esto: cuando das las gracias a alguien o las recibes, experimentas una sensación de satisfacción que, aunque sea mínima, te hace sentir mejor que antes. Pero no es solo una percepción; estudios han demostrado que practicar la gratitud reduce el estrés, mejora la calidad del sueño y fortalece la inteligencia emocional, ayudándonos a afrontar mejor los desafíos de la vida.
El profesor Robert Emmons fue uno de los primeros científicos en estudiar y medir los beneficios de llevar un diario de gratitud. Sus investigaciones confirmaron que practicar este ejercicio de forma constante libera sustancias químicas clave para la felicidad, como la dopamina, la serotonina y la oxitocina, esta última conocida como “la hormona del amor”. También se constató que escribir con gratitud entrena al cerebro para enfocarse en el vaso medio lleno, en lugar de verlo medio vacío.
El diario de gratitud es una herramienta sencilla pero poderosa que te ayuda a enfocarte en lo positivo de tu vida. Consiste en escribir, todos los días o con regularidad, aquellas cosas por las que sientes agradecimiento, desde momentos especiales hasta pequeños detalles cotidianos. Si en la infancia tuviste un diario, sabrás de qué estamos hablando; solo que, en este caso, lo usarás exclusivamente para dar gracias por lo que quieras. Si nunca tuviste un diario en tu niñez, ¡felicidades! Este es el momento perfecto para comenzar a conocerte a través de tu propia escritura.
En 2003, Emmons analizó cómo la gratitud impacta el bienestar psicológico y físico. En los primeros dos experimentos, fueron monitoreados los comportamientos, perspectivas y efectos físicos de los participantes ante eventos de sus vidas. Un tercer estudio incluyó personas con enfermedades neuromusculares, divididas entre un grupo que practicaba la gratitud y otro de control. Quienes enfocaron su atención en el agradecimiento mostraron mayor bienestar emocional y social en comparación con los otros grupos. Estos son los beneficios más destacados:
“Foco de 5 minutos”
Si has llegado hasta aquí, es porque te amas, crees en el autocuidado y tienes todas las ganas del mundo de vivir en bienestar. ¡Bien hecho! Ahí tienes algo por lo que agradecer. Sin embargo, sabemos que iniciar un diario de gratitud puede ser complejo al principio. Con esto en consideración, hemos preparado esta guía para ayudarte a iniciar tu proceso siguiendo estos simples pasos:
Es importante que te resulte sencillo crear el hábito de escribir en un diario. Tener una libreta, un bolígrafo o un lápiz que te gusten, o una aplicación que haga más accesible la tarea, facilitará mucho el proceso. Elige el formato de tu preferencia y continúa con el siguiente paso.
Decide a qué hora del día escribirás en tu diario. Hay quienes prefieren hacerlo por la mañana para comenzar el día con una mentalidad positiva, mientras que otras personas lo hacen por la noche como parte de su ritual de relajación. Pero no hay reglas estrictas, tú simplemente elige lo que mejor se adapte a ti y a tu rutina. Lo importante es que escribas.
Reflexiona sobre lo que está sucediendo en tu vida. ¿Hubo algo especial hoy? Considera las personas que te rodean, los lugares que frecuentas, donde trabajas, y en esos momentos que te hicieron sonreír o sentir bien durante la jornada y encontrarás tu gratitud del día.
Ahora que ya reflexionaste y tienes unas cuantas cosas en mente por las cuales agradecer, puedes hacer una lista y establecer un número fijo de ítems, o simplemente dejarte llevar. También puedes comenzar por las cosas materiales que agradeces, como tu casa, tu ropa, tu comida, etc.
Mientras más específicas sean las cosas por las cuales agradeces, mejor. Por ejemplo: “Estoy agradecida porque mi vecino todas las mañanas alimenta a los gatitos callejeros que viven en el jardín de mi edificio. Gracias a él, los mininos están sanos y fuertes para cazar a cualquier roedor o insecto que intente entrar a mi hogar y poner en riesgo mi salud y la de mi familia”.
Saborear las cosas “básicas” de la vida cambia la percepción que tenemos del mundo, evitando que demos por sentado tener buena salud, un trabajo, poder dormir, el amor y todo lo que muchas veces no agradecemos por el simple hecho de que siempre está ahí. A través de este ejercicio conseguirás más material para tu diario de gratitud.
La clave no está en repetir lo mismo todos los días, sino en conectar emocionalmente con lo que estás agradeciendo. La gratitud nace del corazón: tómate un momento para sentir esa emoción profunda antes de escribir, ya que al permitirte sentir, no solo pensar, generas una conexión más auténtica con lo que escribes. De esta manera, conectarás con un lugar más profundo en ti y aprovecharás todo el poder de la gratitud.
En resumen, la ciencia dice que llevar un diario de gratitud es una forma simple pero poderosa de cambiar tu enfoque hacia lo positivo. La opinión de quienes lo han hecho, dice que al principio puede parecer un poco forzado. Pero luego de haber analizado varios aspectos, queda claro que la clave está en tomarte el tiempo para realmente sentir lo que agradeces, no solo escribirlo.
A medida que lo practiques, verás cómo poco a poco tu perspectiva cambia, y cómo esos pequeños momentos de gratitud pueden traer grandes beneficios a tu bienestar. No te preocupes por hacerlo perfecto, lo importante es ser auténtico o auténtica con lo que sientes. ¡Así que empieza hoy mismo y deja que la gratitud te guíe hacia una vida más plena!