11 Técnicas para cortar las papas con estilo y dar a lo cotidiano un toque gourmet

Consejos
hace 4 horas

Crujientes, suaves, doradas, al horno, fritas o en puré... las papas son ese ingrediente que nunca falla. ¿Alguna vez pensaste que con solo cambiar la forma de cortarlas puedes darle un giro total a tus platillos? Para ello, vamos a explorar diferentes cortes de papas, algunos clásicos y otros menos conocidos, para que elijas el mejor según cada ocasión.

AI-generated image

1. Rodajas: el corte más simple, pero muy útil

Este es uno de los cortes más básicos y versátiles. Consiste en cortar la papa en discos delgados o gruesos, dependiendo del plato. Si las haces finitas (tipo 2–3 mm), puedes usarlas para hacer chips al horno o fritas. Si prefieres más grosor (1–1.5 cm), son ideales para tortillas, papas a la crema o para saltear. Es rápido, práctico y no necesitas más que un cuchillo afilado.

2. Bastones: el corte favorito de muchos

Los clásicos bastones, también conocidos como pont-neuf en la cocina francesa, son el formato tradicional de las papas fritas. Se cortan en tiras gruesas de aproximadamente 1 cm de grosor, lo que permite que queden doradas por fuera y suaves por dentro. Para lograr ese equilibrio perfecto, lo ideal es freírlas dos veces: una a baja temperatura para cocer, y otra a temperatura alta para dorar. También se pueden hornear con un poco de aceite y quedan espectaculares.

3. Juliana o matchsticks: finas y crocantes

El corte en juliana consiste en hacer bastoncitos delgados, parecidos a cerillas. Se usan sobre todo para freír y lograr papas muy crocantes, como las que vienen en las bolsas listas para poner arriba del puré o en hot dogs. También son geniales para salteados rápidos, porque se cocinan en segundos. Son un poco más delicadas de preparar porque se queman fácil, pero si te gusta el crujiente total, este es tu corte.

4. Dados: la forma que otorga firmeza y consistencia

Los dados, o cubos, se pueden hacer en varios tamaños según el uso. Desde los cubos grandes de 2 cm para sopas y guisos, hasta el corte en brunoise (cubitos súper chiquitos) para rellenos o ensaladas. Para lograrlo, se corta la papa en rebanadas, luego en tiras y finalmente en cubos. Este tipo de corte ayuda a que la cocción sea pareja, y es excelente para controlar el tiempo de cocción en platos donde no quieres que se desarmen.

5. Wedges: gajos gruesos, rústicos y sabrosos

Los wedges son esos gajos grandes que se cortan a lo largo de la papa. Se hacen cortándolas por la mitad y luego cada mitad en unas 6 a 8 partes, dependiendo del tamaño de la papa. Con cáscara quedan buenísimas, especialmente al horno con especias y aceite. Son crocantes por fuera, cremosas por dentro, y son una alternativa más rústica y sana a las papas fritas tradicionales. Además, combinan bien con todo: ensaladas, carnes, salsas, dips... ¡Un comodín!

6. Corte en espiral o “tornado”: ideal para lucirte

Este corte no solo es delicioso, también es visualmente impresionante. Consiste en atravesar la papa con una brocheta y luego hacer un corte en espiral a lo largo de toda la papa, como si fuera un acordeón. Se fríe o se hornea y se condimenta por encima. Es típico en ferias o food trucks y es ideal para sorprender a invitados o animarte a probar algo diferente. Puedes hacerlas con cuchillo, aunque existen herramientas especiales que facilitan el trabajo.

7. Corte tournée: para los que aman los detalles

AI-generated image, © mygraphx / Pixabay

Este es uno de los cortes más elegantes de la cocina francesa. Se trata de tallar la papa en forma de balón de rugby con 7 caras de forma simétrica. Aunque lleva tiempo y algo de práctica, el resultado es muy estético y permite una cocción uniforme. Es ideal para platos de alta cocina o para quienes disfrutan de cuidar cada detalle en la presentación. No es común en casa, pero si te gusta el arte culinario, vale la pena intentarlo.

8. Hasselback: crujiente por fuera, suave por dentro

Este corte consiste en hacer muchas hendiduras finas en la papa, sin llegar a cortarla del todo. El truco es ponerla entre dos palillos para que actúen como tope. Luego, se hornea con manteca, aceite o queso y queda con una textura increíble: crujiente en las puntas y suave en el centro. Además, absorbe los sabores de lo que le pongas entre los cortes. ¡Una bomba visual y de sabor!

9. Corte rústico o “a lo abuela”

Este es el corte más intuitivo y casero: simplemente se parte la papa con el cuchillo directamente sobre la olla, sin preocuparse por el tamaño perfecto. Lo interesante es que, al romperla y no cortarla con detalle, la papa suelta más almidón, lo que espesa naturalmente caldos y estofados. Ideal para guisos reconfortantes de invierno o para cuando no quieres complicarte.

10. Corte de gofre: papas con estilo enrejado

El corte de gofre, también conocido como papa wafflegaufrette, da como resultado una papa enrejada, crujiente y perfecta para mojar en salsas. Su forma entrecruzada no solo es divertida, sino también práctica: funciona como una mini “cucharita” para dips. Aunque no es tan común como otros cortes, sorprende por su textura y originalidad. Para hacerlas en casa, se necesita una cuchilla especial tipo waffle que se acopla a una mandolina. Vale totalmente la pena si quieres darle un toque pro a tus papas.

11. Corte ondulado: más textura, más sabor

El corte ondulado se destaca por su forma en zigzag, similar a una mezcla entre las papas waffle y las clásicas papas a la francesa. Este diseño no es solo estético: hace que la papa tenga mayor superficie, ideal para absorber salsas o condimentos. Además, por ser más gruesas que las papas fritas comunes, mantienen su textura crujiente por más tiempo. Es un corte muy usado en restaurantes de comida rápida, no solo por lo visual, sino porque realmente potencia el sabor y la experiencia al comerlas.

Beneficios de incluir papas en la alimentación

Las papas no solo son deliciosas, sino que además son muy versátiles y accesibles. Aportan carbohidratos complejos que dan energía, fibra para una buena digestión y minerales como el potasio, que ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre. Además, son capaces de absorber los sabores de otros ingredientes, y dependiendo del tipo de corte, su textura cambia muchísimo. Por eso, saber cómo cortarlas es casi tan importante como cocinarlas bien.

Bono: Consejos para papas perfectas

  • Almacenamiento: guárdalas en un lugar fresco, seco y oscuro (¡evita el frigorífico!). Así evitarás que broten o se pongan verdes, lo cual puede volverlas amargas.
  • Antes de cocinar: una vez cortadas, sumérgelas en agua fría para quitar el exceso de almidón (luego sécalas rigurosamente). Esto ayudará a que queden más crujientes al freírlas o al hornearlas.

Como ves, hay un corte para cada tipo de receta... y cada tipo de antojo. Ya sea que te gusten las papas crocantes, suaves como puré o con presentaciones creativas, existen opciones para toda ocasión. ¿Cuál de todos los estilos vas a probar primero? ¿Te animas a salir del clásico bastón y experimentar con estas técnicas?

Comentarios

Recibir notificaciones
Aún no hay comentarios. ¡Puedes ser el primero!

Lecturas relacionadas