Qué pasaría si un fragmento diminuto del Sol se acercara a la Tierra

Estás conduciendo a la casa de tu hermana cuando, de pronto, el cielo cambia. El clima fresco se transforma en un calor abrasador en cuestión de minutos. Las personas que iban a dar un paseo otoñal se quitan la chaqueta y sudan. Los que pensaban ir a esquiar el fin de semana han cancelado sus planes a último momento y planean ir a la playa. Estaba atardeciendo, pero el cielo se ha vuelto tan brillante como el día. Tú te pones los lentes de sol y sigues conduciendo. Nada parece normal, pero a la gente no parece importarle.

Pones la radio y oyes a todo el mundo entrar en pánico por el sol, nadie dice nada coherente. Están mezclando las palabras y diciendo muchas cosas al mismo tiempo. Tomas el teléfono y ves lo que está pasando en las redes sociales. Lo mismo: no se entiende nada, solo hay gente hablando de cómo el sol se acerca a la Tierra.

Los pasos resuenan en un pasillo silencioso. Un hombre vestido con un traje elegante se dirige a una de las reuniones más importantes de su vida. Adam atraviesa la sala mientras todos esperan escuchar lo que tiene para decir. Como astrofísico jefe, su responsabilidad es averiguar lo que está sucediendo y no dejar que el público se entere de nada. De lo contrario, todo el mundo sucumbirá ante el pánico y a la histeria colectiva, y eso no sería bueno. Toma asiento en la cabecera de la mesa, mientras todos esperan lo que tiene para decir. La sala está tensa, nadie dice nada. Se quita los lentes y los apoya en la mesa. Todo el mundo está pendiente de sus movimientos. Saca unos cuantos archivos de su carpeta y comienza a leer. Su voz es capaz de someter a toda una habitación.

“Queridos colegas. Me temo que lo peor ha ocurrido. Tras innumerables horas de observación y análisis constantes, hemos descubierto que una parte del sol ha abandonado su órbita y se dirige hacia nosotros. Todavía no sabemos qué parte del sol, pero sabemos que, una vez que llegue aquí, podríamos quedarnos sin una Tierra a la que llamar hogar”. La tensión en la sala es palpable. Todos se miran confundidos. Adam responde a todas las preguntas que puede, pero ni siquiera él tiene algunas respuestas. En cuestión de minutos, la prensa filtra una grabación del discurso de Adam y el mundo se vuelve loco. Regresamos contigo.

Acabas de escuchar un fragmento del discurso de Adam y no estás muy convencido de su veracidad. Si bien el cielo es cada vez más brillante, no hay razón para alarmarse. Sigues conduciendo y, de pronto, sientes una intensa vibración. El auto se levanta del suelo y las ventanillas se rompen. Te bajas y te pones a cubierto. Ves caer un objeto similar a un cometa en medio de la nada, a kilómetros de distancia. Más objetos iguales parecen dirigirse hacia el suelo. Aceleras y te alejas mientras buscas un lugar donde esconderte. La ceniza cubre el cielo, lo que hace que haga aún más calor.

La tierra está ardiendo, el tráfico empeora para todos los que quieren escapar, pero no tienen un lugar real donde esconderse. Finalmente abandonas el auto y avanzas a pie, mientras buscas un lugar donde refrescarte y alejarte de los rayos del sol. A pesar de que la ceniza cubre el cielo, el sol sigue brillando. Te diriges al bosque y encuentras una cueva donde refrescarte. Sigue haciendo calor, pero al menos puedes calmarte y pensar en tus próximas acciones. Sacas tu teléfono e intentas ver si hay alguna noticia sobre lo que está pasando, pero nada parece actualizarse. Actualizas las páginas una y otra vez... sin resultados. De pronto, oyes que unas personas se acercan y te ordenan que salgas de la cueva.

Adam y los mejores científicos del mundo buscan una solución. Todos le presentan opciones, pero ninguna parece realizable. Han pasado horas en la oficina; con cada minuto, el sol se hace más fuerte y el cielo más brillante. Parece que no hay nada que se pueda hacer, hasta que Adam tiene una revelación. Llama la atención de todos y pide que las personas que no están contribuyendo abandonen la sala. Deben lanzar un cohete al espacio que pueda desviar la gran masa que se dirige hacia la Tierra antes de que ingrese a la atmósfera.

Solo tienen unas horas antes de que el cielo se vuelva completamente peligroso y no apto para volar. Por ahora, todos los vuelos del mundo han sido cancelados. Solo hay una pequeña oportunidad para lanzar este cohete y salvar el mundo. Adam convoca a los mejores ingenieros que puede encontrar para ajustar el cohete y a los astronautas que se ofrecieron como voluntarios para la misión. Se someten a un rápido entrenamiento básico y comienzan a planificar los pasos a seguir. Después de varias sesiones informativas, todos están listos, pero solo tienen una oportunidad de desviar el gran objeto.

Los astronautas están preparados y entran en el cohete. De pronto apareces tú, vestido con un traje espacial. Eres uno de los astronautas elegidos para la misión. Las personas que te encontraron en la cueva eran de la NASA, te buscaban con el fin de reclutarte para la misión. Te reúnes con Adam y él te explica tu papel rápidamente. Como la misión es urgente, ni siquiera hubo tiempo para que Adam se sentara contigo y te diera la formación o las instrucciones adecuadas. Entras en el cohete y te sientas.

Los ingenieros y científicos se reúnen para asegurarse de que todo esté en orden antes del despegue. El gran objeto se está acercando y, si el cohete se retrasa, se fundirá cuando llegue a la parte final de la misión. Te pones el cinturón, y el cohete empieza a temblar. Todos los sistemas están en orden. 3, 2, 1, ¡despeguen! El cohete se eleva y sale disparado hacia el cielo. Hay capas adicionales de protección en el visor, ya que es como si se acercaran al sol. Al cabo de unos minutos, el cohete abandona la atmósfera terrestre y se encuentra frente al gran objeto. El cohete se suspende en una posición estratégica específica y espera el momento oportuno para desviar el objeto de la trayectoria de la Tierra. Mientras tanto, todos en la Tierra se esconden en búnkeres mientras los escombros impactan contra la superficie. Un equipo de limpieza estará listo para deshacerse de las rocas espaciales, que arden con intensidad. Los búnkeres están equipados con comida, agua y electricidad por si se ven obligados a permanecer un tiempo bajo tierra.

Solo faltan unos minutos para que llegue el momento. Presionas un botón y te preparas para desplegar un gran proyectil, tan largo como la Estatua de la Libertad. Este proyectil se mantiene unido a un soporte que agregaron al cohete. El plan es dispararlo como si fuera un arco y una flecha, atravesar el fragmento del sol y hacerlo añicos antes de que el proyectil se derrita. Falta menos de un minuto antes del impacto. La flecha se estira y es liberada. La punta del proyectil tiene un taladro de titanio que perforará el fragmento en cuanto impacte con él. La flecha se libera y sale disparada a través del espacio, destrozando pequeños trozos de objetos espaciales en el camino. Avanza a toda velocidad, y finalmente alcanza el objeto y lo perfora. Pero parece que no pasa nada: el taladro apenas atraviesa el centro.

Por suerte, Adam ya había pensado en un plan B. El cohete, aún suspendido en el lugar, dispara un láser donde está el proyectil para acelerar las cosas. El láser comienza a fundir la materia para llegar al núcleo. El fragmento se acerca y sigue acelerando, aún no se ha roto en pedazos. Menos de 2 minutos para el impacto, se agotan las opciones. Adam tiene un último truco bajo la manga. Ordena que todos evacuen el cohete y se trasladen a las cápsulas de escape. Planea poner el cohete en curso de colisión recta con el objeto gigante. Hay demasiada confusión. Todo el mundo, incluido tú, se dirige rápidamente a las cápsulas y se eyecta a una distancia segura.

Estas cápsulas no flotan en el espacio, cuentan con aire presurizado que permite que les permite moverse en la dirección que quiera el conductor. Todos salen disparados del cohete mientras este se dirige a toda velocidad hacia el fragmento. Ambos se acercan a toda velocidad. Faltan pocos segundos para el impacto. El mundo entero está mirando. Este cohete es la única esperanza que queda para salvar a todos en la Tierra. El cohete comienza a fundirse antes del impacto.

Y, de repente, una gran onda expansiva atraviesa el cielo. El cohete ha logrado romper el gran fragmento en muchos pedazos. El problema ahora son los restos más pequeños que caen sobre la Tierra. Pero como todo el mundo está en búnkeres, están a salvo. Adam y sus colegas celebran. Tú y el resto de los astronautas están a salvo y logran regresar a la Tierra sin problemas. La siguiente fase para todos en la Tierra es reconstruir lo que fue destruido. Los humanos tendrán que volver a comenzar de cero, pero esto es solo el comienzo de un nuevo capítulo en la vida.