Una endocrinóloga con experiencia respondió a las preguntas sobre hormonas y citó las pruebas inútiles

Salud
hace 4 años

Marina Berkovskaya, endocrinóloga y nutricionista, se graduó en la Universidad de Medicina de Sechenov (Rusia) con honores y después concluyó su tesis doctoral. En la actualidad, es profesora en la misma universidad y tiene consultorio propio en Moscú. A esto se suma que publica información útil sobre salud y comparte su experiencia médica en su cuenta de Instagram.

Genial.guru formuló 9 preguntas a la doctora Berkovskaya y averiguó, por ejemplo, cómo perder peso y superar las ganas de comer dulces, así como qué hacer cuando uno siente una fatiga constante o cómo lidiar con el síndrome premenstrual.

1. ¿Qué es el desequilibrio hormonal y es necesario de vez en cuando realizar pruebas sobre el nivel hormonal?

En medicina no existe un diagnóstico denominado “desequilibrio hormonal” y no es necesario comprobar todas las hormonas en sangre, orina, saliva y otros fluidos biológicos. En endocrinología, al igual que en medicina en general, es habitual tratar a un paciente y no al resultado de su analítica.

Las enfermedades endocrinológicas, por norma general, presentan un cuadro clínico visible, mientras que los diagnósticos, a menudo, se realizan, por así decirlo, “nada más entrar” el paciente. Por supuesto, existen excepciones, por ejemplo, el hipotiroidismo con todas sus “máscaras”, cuestión por la que los especialistas comprueban el nivel de la hormona que estimula la tiroides en casi todos los pacientes. Pero esto es solo TSH, y no 10-15 hormonas, que se analizan sin indicación alguna. Para cualquier analítica hormonal existen sus propias indicaciones clínicas y la secuencia correcta de acciones es la siguiente: análisis de quejas, anamnesis y presentación clínica, después la prescripción de un examen apropiado y, finalmente, el tratamiento.

Por eso, si no presentas problemas con el ciclo menstrual, el crecimiento del vello, infertilidad o similares, por favor, no te sometas a pruebas de hormonas sexuales. Si eres esbelto y tienes un nivel normal de glucosa en sangre, no compruebes tu insulina. No realices pruebas innecesarias: cuida tu bolsillo y las células nerviosas (las tuyas y las del endocrinólogo).

2. ¿Cómo lidiar con el síndrome premenstrual (SPM)?

Las recomendaciones oficiales pasan por “apagar”, en casos complicados, los ovarios (a través de anticonceptivos orales combinados y parches de estrógenos en la segunda fase), así como usar antidepresivos y ansiolíticos. Si todo va muy mal, no te automediques. Encuentra a un buen ginecólogo.

En la mayoría de los casos, podemos ayudarnos a nosotras mismas. Primero, ajusta tu alimentación. Elimina los hidratos de carbono simples, limita la sal y, si sufres de ansiedad, prescinde del café. Incluye en tu dieta las proteínas, las grasas adecuadas y come con regularidad.

En segunda instancia, cambia tu estilo de vida. Aquí cuentas con todo un abanico de posibilidades: salir de casa a un gimnasio para hacer yoga, a la piscina, visitar un salón de belleza, ir de compras, acupuntura, masaje y envoltura de chocolate. Lo importante aquí es sentirte contenta y no pagar tu síndrome premenstrual con tu esposo e hijos.

Por último, toma suplementos alimenticios.

3. Aparecieron dificultades con el sueño y no consigues perder peso. ¿Cuál podría ser la causa?

Quizás, la responsable de todo esto sea la melatonina, la hormona del sueño, esbeltez y juventud. Además, también es un poderoso antioxidante y una “hormona de la relajación”. Las dificultades para conciliar el sueño, despertares frecuentes, fatiga por la mañana, pesadillas, dormirse y despertarse muy tarde, escasa tolerancia a los cambios de los husos horarios, todo esto son síntomas del todo obvios de un déficit de melatonina.

No te apresures a comprarla en la farmacia, no son bolitas de azúcar inocuas. Para comenzar, prueba a normalizar el nivel de tu propia melatonina: acuéstate antes de las 23:00, no deslumbres tus ojos con dispositivos electrónicos por la noche, no comas en exceso.

Si pese a esto, no se puede prescindir del medicamento, comienza con pequeñas dosis, incrementándolas gradualmente hasta llegar a un nivel individual. Si después de tomar melatonina te quedaste profundamente dormido, pero te despertaste en plena noche con una subida del ritmo cardíaco, sientes ansiedad, tienes sudoración y no puedes volver a dormir, entonces te habías pasado con la dosis de melatonina.

Las contraindicaciones para tomarla pasan por el embarazo, periodo de lactancia y enfermedades autoinmunes. Su tratamiento prolongado solo es viable bajo supervisión médica.

4. ¿Cómo adelgazar?

Es mucho más importante no perder peso, sino mantener la masa corporal. Aquí se ocultan las principales dificultades porque las dietas no ayudan precisamente. Tendrás que cambiar tu actitud hacia la comida, reduciendo gradualmente su contenido calórico. Tienes que comer sin prisas, cuidadosamente, apartando de tus ojos el televisor e Internet.

¿Cómo comer, exactamente? ¿Qué estilo de alimentación elegir? En realidad, esto no es tan importante. Desde hace mucho tiempo se ha demostrado que cualquier dieta funcionará si se registra un déficit de calorías. Esta es la ley de la conservación de la energía, no la puedes engañar.

¿Comer 2 veces al día o 5? Por lo general, no existe diferencia. Alguien, comiendo 2 veces al día, consume menos y no piensa constantemente en la comida, mientras que una nutrición fraccional crea para él la idea de un festín sin pausa. Otro, por el contrario, no siente saciedad con 2-3 comidas al día, y se siente más cómodo añadiendo entre 1 y 2 refrigerios pequeños. Encuentra aquello que se amolde más a ti.

¿Vale la pena seguir una dieta baja en hidratos de carbono, baja en grasas o vegetariana? Por ahora, se sabe de manera fiable que las que mejor influyen en la salud del sistema cardiovascular y la esperanza de vida son la dieta mediterránea y DASH, así como la dieta pescetariana, la cual, permite el consumo de pescado y mariscos.

5. ¿Qué análisis hacer si sientes una fatiga constante?

Detrás de una fatiga banal pueden ocultarse enfermedades graves, por lo tanto, el diagnóstico de astenia (síndrome de fatiga crónica) se confirma tras haber eliminado la posibilidad de estas. Este proceso es complejo y confuso, por lo que, a veces, requiere de un trabajo coordinado de todo un equipo de especialistas. Aquí está lo mínimo que prescribo cuando el paciente se queja de sentir una debilidad persistente:

  • análisis de sangre clínico (con recuento de glóbulos blancos y VSG);

  • examen general de orina;

  • análisis bioquímico de la sangre;

  • prueba de embarazo o del nivel de β-hCG en sangre;

  • nivel de TSH y T4 libre;

  • detección de infecciones: VIH, sífilis, hepatitis B y C (varios expertos proponen excluir la enfermedad de Lyme);

  • electrocardiografía;

  • radiografía pulmonar (o fluorografía, tomografía computarizada de baja dosis: esto lo decidirá el médico);

  • para las mujeres, también se recomienda que las examine un ginecólogo, así como una ecografía de los órganos pélvicos y las glándulas mamarias, mientras que, para los hombres, un análisis de sangre para antígeno prostático específico (PSA).

6. ¿Es cierto que la leche provoca la aparición del acné?

Existe una corriente de opinión sobre los productos lácteos, especialmente los desnatados, de que estos estimulan la secreción de insulina o contienen factores de crecimiento, lo que conduce a un aumento del efecto de los andrógenos sobre la piel, a un incremento de la producción de sebo, es decir, al desarrollo y progresión del acné. En la actualidad, existen varios estudios, con base en los cuales, se alcanzaron conclusiones sobre un leve aumento en la gravedad del acné, acompañado por un aumento del consumo de productos lácteos. Pero estos datos no son suficientes para elaborar recomendaciones oficiales.

¿Qué hacer? Mi opinión sigue intacta: no tienes problemas, consume productos lácteos (no los desnatados); quieres perder peso, consume productos lácteos durante la mañana, preferiblemente, con verduras. Si estás harto del acné, renuncia a los alimentos dulces, carbonatados, industriales y, si esto no funciona, entonces, a la leche. Y no te olvides de visitar a un gastroenterólogo porque, con elevada probabilidad, la causa esté presente en los intestinos.

7. ¿Existen pruebas inútiles a las que no resulta necesario someterse?

Existen 7 pruebas que nunca prescribo, pero que, últimamente, tengo que interpretar cada vez con más frecuencia, es decir, tranquilizar a los pacientes alarmados por sus resultados “anormales”. Estas son las siguientes:

  • cortisol en sangre sobre un fondo limpio. Por norma, me llegan niveles más altos, pero eso no significa nada;

  • insulina, péptido C y leptina en individuos con un nivel de glucosa normal en sangre y sin obesidad (aquí me tocan valores más altos como más bajos de lo normal);

  • 17-OH-progesterona en mujeres sin infertilidad y con un par de partos con éxito en anamnesis;

  • niveles de andrógenos y prolactina durante el embarazo;

  • tiroglobulina; la única situación cuando esta debe controlarse es el seguimiento del paciente tras un tratamiento radical de cáncer de tiroides;

  • aldosterona, en ausencia de una presión arterial alta;

  • progesterona en sangre.

8. ¿Cómo superar la afición por los dulces?

Para superar el ansia patológica por los dulces, se deben averiguar las causas de esta odiada adicción. El estrés, la depresión, un bajo estado de ánimo o la insatisfacción con uno mismo, hace que aparezca el deseo por los dulces debido a que nos faltan endorfinas. ¿Qué hacer? Buscar endorfinas en un “lugar” diferente y menos dulce. Podemos empezar por aquí:

  • añadir a tu rutina ejercicios físicos de manera regular (créeme, esta también es otra droga, por lo que producirá no menos endorfinas);

  • equilibrar tu alimentación, es posible que te falten hidratos de carbono complejos y proteínas.

  • acuéstate antes de las 23:00 y levántate alrededor de las 7:00, sí, incluso en vacaciones. De lo contrario, se producirá un desequilibrio de cortisol, somatotropina y melanina con todas las consecuencias en forma de exceso de peso, fatiga durante el día y similares;

  • evita las dietas estrictas, ya van directas a generar un estrés crónico y provoca crisis. Si hasta hoy, solías comer medio kilo de bombones al día, no debes cambiarlo de inmediato por brócoli: ve poco a poco.

9. ¿Qué es mejor: suplementos de yodo o sal yodada?

Según los expertos, por ejemplo, el 75 % de la población en Rusia experimenta un déficit de yodo en diversos niveles. Para combatir esto, se introdujo la yodación obligatoria de la sal. Esto no es una tontería, ni una campaña de marketing, sino la manera más sencilla, económica y eficaz de proteger a las personas de un déficit de yodo.

Muchas personas creen que la sal marina es una mejor fuente de yodo que la sal yodada de mesa. No. La sal marina contiene solo cantidades residuales de yodo, principalmente, en forma de yoduro, pero su mayor parte se va durante el proceso de evaporación del agua salada para obtener la sal. La sal yodada, por el contrario, contiene el yodato de potasio, una sustancia más estable. No en vano, la sal marina también puede ser adicionalmente yodada; lee las etiquetas con sumo cuidado.

Los suplementos con “yodo orgánico” no tienen ventajas significativas sobre la sal yodada normal y corriente o los fármacos a base de yoduro de potasio. Solo debes prestar atención en la forma y la dosis del yodo en el producto que hayas elegido.

Imagen de portada doctor_abaita / Instagram

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