16 Plantas y verduras que puedes cultivar y cosechar en unas pocas semanas

Consejos
hace 4 años

La mayoría de las personas aman las plantas. Estas dan alegría, vida y oxígeno al hogar. Sin embargo, a la hora de agrandar el jardín o de sumar verduras o plantas aromáticas, muchas personas se resisten porque estos cultivos podrían tardar demasiado tiempo en dar sus primeros brotes o requerir muchos cuidados. La buena noticia es que no todas las verduras tardan meses en crecer y que, cultivando tus propios alimentos, tendrás la posibilidad de consumir verduras naturales, sin ninguna traza de productos químicos.

Genial.guru te presenta una selección de 16 plantas y verduras con las que puedes comenzar tu propia huerta. Son simples de cuidar y crecen muy rápido, en comparación con otros cultivos.

1. Tomillo (2 a 3 semanas)

El tomillo es una planta aromática que queda muy sabrosa adicionándola a los platos como condimento, ya que es una potenciadora del sabor. Puedes plantar tomillo en tu terraza o balcón porque necesita mucho sol. El proceso es sencillo y puedes hacerlo a partir de semillas o de una planta cultivada que podrías comprar en un vivero o florería. Por su rapidez de crecimiento, esta última opción es la más recomendable.

Si plantas semillas, deberás cubrirlas ligeramente y regarlas con ayuda de un atomizador para evitar removerlas y que se acumule mucha humedad. Por lo general, el cultivo tardará en germinar de dos a tres semanas, aproximadamente, pero esto puede variar según las condiciones climáticas o el lugar. Para trasplantarla al sitio definitivo, por ejemplo, a un contendedor más grande, la planta deberá contar con una altura de unos 15 centímetros.

2. Rábanos (3 a 6 semanas)

El rabanito es un cultivo muy versátil porque se puede plantar tanto en macetas como en huertos, directamente en la tierra. Este cultivo necesita de muy pocos cuidados y también de poco espacio, aunque, por supuesto, hay que procurar que nunca le falta agua y controlar que no tenga plagas, como las orugas, ya que es propenso a ellas. Desde la siembra hasta la cosecha, el ciclo de cultivo del rabanito es de 3 a 6 semanas, según de la variedad.

Aproximadamente a los 3 días, de la siembra emergerá una plántula. Sus primeras hojas tendrán forma de corazón. Los expertos recomiendan no cosechar los rábanos hasta que no se quiera consumirlos, así no pierden sus propiedades. Los rábanos recién cosechados, aunque sean pequeños, tienen un sabor menos picante y una mayor cantidad de nutrientes.

3. Rúcula (5 semanas)

El cultivo de la rúcula en un huerto urbano es muy sencillo y, con pocos cuidados, se obtienen grandes resultados. Procura colocar los recipientes en lugares soleados y, si bien puedes plantarla en balcones y terrazas, ten presente protegerla de los vientos fuertes. No es necesario que elijas macetas altas, ya que la rúcula no desarrolla raíces profundas. Otro dato a tener en cuenta es que la planta necesita de mucha humedad.

A las 5 semanas de plantadas las semillas, ya puedes comenzar a cosechar las hojas exteriores de la rúcula. Haz un corte a ras de suelo de las hojas que quieras tomar. Cuanto más jóvenes sean las hojas, menos amargas saben, mientras que si las dejas mucho tiempo, se espigarán y darán flores en racimos, que también son comestibles. De las flores podrás extraer las semillas para seguir sembrando rúcula. Esta planta tiene un sabor picante y algo amargo que queda delicioso en las ensaladas.

4. Espinacas (6 semanas)

La espinaca es otra de las favoritas para cultivar en casa. Lo que debes tener en cuenta es que esta planta crece mejor en climas frescos o fríos. Puedes plantarla en el suelo directamente, en un semillero o en una maceta. Unas seis semanas después a partir de la siembra, ya puedes cosechar las primeras hojas externas de las espinacas. Ten presente observar su crecimiento, al principio solo podrás sacar algunas hojas, ya que si cosechas demasiadas, su crecimiento será más lento.

El mejor momento para retirar sus hojas es durante el transcurso de la mañana, para que estas se conserven mejor y concentren mejor la humedad. En la heladera, dentro de una bolsa con orificios, puede conservarse hasta por 10 días. La espinaca tiene muchos beneficios para la salud y es un antioxidante natural que puede consumirse de distintas maneras en platos y ensaladas.

5. Albahaca (6 semanas)

La albahaca es una codiciada planta de hojas aromáticas, pero además es una aliada de la huerta porque repele insectos y enfermedades. Puedes cultivarla a partir de una planta o de semillas. Si siembras la albahaca en macetas, ten en cuenta que estas tengan una profundidad de, al menos, 20 centímetros. La albahaca crece mejor en los climas templados y cálidos, con temperaturas entre los 15 y 25 °C.

Como esta planta no soporta bien las temperaturas bajas, si vives en un clima frío, es mejor cultivarla dentro de casa, en interior o en un invernadero. Los riegos deben ser regulares, pero no excesivos para que no se formen hongos. Luego de 40 días, o unas 6 semanas, ya puedes comenzar a recolectar tus primeras hojas de albahaca para hacer una salsa de pesto o lo que más te guste.

6. Calabacín o zucchini (6 semanas)

Si te propones cultivar calabacín, ten presente que necesita de un clima cálido para prosperar. Puedes hacerlo en la tierra o en una capa de arena utilizando semilleros. Una vez que coloques las semillas, cúbrelas con unos 4 centímetros de arena o tierra. No es una planta exigente, pero sí requiere de abundante agua.

Si todo transcurre bien, puedes cosecharlo unos 40 días, o 6 semanas, después de la siembra. Luego, la cosecha continuará de acuerdo al crecimiento de la planta, por otros 40 a 60 días más. El calabacín es bajo en calorías, solo cuenta con 17 calorías por cada 100 gramos, por lo que se utiliza mucho en dietas para adelgazar. Otro beneficio de esta hortaliza es que tiene un alto contenido de fibra y vitaminas. ¡A disfrutarlo!

7. Nabos (6 a 7 semanas)

Esta hortaliza es muy elegida para cultivar en los hogares porque, además de crecer con rapidez y en abundancia, no requiere de muchos cuidados. Lo ideal es plantarla en lugares soleados, aunque en verano, si el sol es muy fuerte, tienes que brindarle algo de sombra. Después de plantar las semillas de nabo, debes regarlas inmediatamente para estimular su germinación. Adminístrales al menos 3 centímetros de agua a la semana.

Al madurar con rapidez, no hace falta fertilizar las plantas de nabo y puedes cultivar sus hojas una y otra vez. El tiempo para la cosecha es de 40 a 50 días, o 6 a 7 semanas. Los nabos son muy utilizados en gastronomía, ya que son ricos en antioxidantes y nutrientes.

8. Cilantro (6 a 8,5 semanas)

Aunque el cilantro no es exigente en cuanto al tipo de suelo, sí lo es con respecto a la temperatura, ya que necesita de un clima templado para prosperar, así que no es recomendable que lo cultives en invierno. Ten presente elegir un lugar donde reciba sol durante las mañanas y que luego pueda recibir sombra cuando las temperaturas se eleven. Las semillas necesitan bastante riego solo hasta que germinen, unos 15 días después de sembradas.

Cuando la plantita haya crecido entre 10 y 15 cm de altura, puedes recolectar sus hojas para consumir, esto sería aproximadamente entre 40 y 60 días, o 6 a 8,5 semanas, posterior a la siembra. Si lo recolectas fresco, podrás utilizarlo para tus platos, pero también puedes secar sus hojas o congelarlas para un uso posterior.

9. Lechuga (8 semanas)

La lechuga es una planta muy sencilla de cultivar en casa, ya que se adapta a muchos espacios y contenedores. Estos cultivos pueden hacerse a través de semillas o trasplantes. Tienes que procurar tener un suelo o sustrato de maceta bien drenado y un buen contenido de materia orgánica, mezclando tierra negra y tierra de hoja.

Todas las especies de lechugas se pueden iniciar en cualquier época del año, pero si las plantamos con clima frío, deberán estar en lugares protegidos de las heladas. Las lechugas más rápidas en crecer son las “francesas”. Estas tardarán un promedio de 40 a 60 días, aproximadamente 8. Las hojas frescas son ideales para una saludable ensalada de lechuga orgánica cultivada en casa. Las lechugas contienen vitaminas y antioxidantes, además de ser bajas en carbohidratos.

10. Berro (8 semanas)

El berro es ideal para plantar en lugares sombríos y húmedos porque es una planta que necesita constantemente ser inundada de agua o estar en terrenos con mucha humedad. Puedes conseguir las semillas en tiendas de jardinería o por Internet. Los semilleros pueden ser macetas o cualquier otro contenedor, como recipientes de yogur, siempre y cuando les hagas agujeros de drenaje. Una vez que germine y crezca la planta, puedes trasplantarla a un contenedor más grande.

La cosecha del berro puedes realizarla a las 8 semanas aproximadamente, cuando las plántulas tengan unos 15 centímetros. Es recomendable que retires los brotes laterales de la planta. Mientras más quitas, más crecen. Una vez que los saques, lávalos con agua fría para consumir en el momento o espera a que se sequen y ponlos en el refrigerador. Sus hojas tienen un atractivo sabor picante con el que puedes elaborar ensaladas y sopas.

11. Pepinos (8 semanas)

Aunque no lo creas, el pepino es una planta fácil de cultivar, solo ten presente que se desarrolla mejor en un clima cálido, ya que es muy sensible al frío y a las heladas. Como su planta es trepadora, si la dejas trepar, ocupará menos lugar y crecerá aún mejor. Puede plantarse en semilleros o sobre la tierra, solo procura que esta tenga mucho compost. Además, necesita mucha humedad y sol para crecer bien. Si mantienes siempre la tierra húmeda, este dará frutos más jugosos.

El tiempo de cosecha de los pepinos dependerá en gran medida de la temperatura a la que hayan sido expuestos, pero generalmente es después de la octava semana después de su siembra. Recógelos y consúmelos apenas estén maduros, no los dejes envejecer en la planta. El pepino aporta muchos beneficios a la salud y a la belleza, además de ser un buen aliado en las dietas para adelgazar.

12. Cebollín o cebolleta (8 semanas)

Si no tienes un patio grande, plantar cebollín no es un problema, ya que puedes hacerlo en pequeñas macetas y se adapta a cualquier espacio. Eso sí, esta planta requiere de mucho sol, así que asegúrate que tenga de 6 a 8 horas de luz directa por día. El cultivo requiere poco cuidado y es resistente a las plagas, solo asegúrate de regarlo hasta que esté bien enraizado y procura que la tierra nunca esté seca. A más tardar 8 semanas después, podrás cosechar una parte para adicionarlo a tus comidas y ensaladas.

La parte más comestible de la planta son los largos tallos huecos, con un sabor entre el ajo y la cebolla. El cebollín es un alimento muy rico en nutrientes y aporta cantidades significativas de vitaminas, minerales esenciales y antioxidantes al organismo. Las hojas se utilizan frescas y pueden congelarse para utilizarse en otro momento. Sus flores son muy decorativas, ya que tienen un atractivo color rosa púrpura.

13. Acelga (8,5 a 11 semanas)

El cultivo de acelga es aconsejable para un clima templado. Luego de que plantes las semillas, estas necesitan de mucho riego. Un detalle muy conveniente es que las plantas de acelga son muy resistentes a las plagas y enfermedades. Como sus raíces pueden llegar hasta los 90 centímetros de profundidad, si las cultivas en macetas o semilleros, es necesario que nutras bien la tierra.

¿Cuándo hacer la recolección? debes procurar que las hojas alcancen unos 18 centímetros aproximadamente. Luego de los 60 a 80 días desde su siembra, que en semanas serían 8,5 a 11, podrías recolectar las acelgas de hojas más tiernas. Luego de la primera recolección, puedes esperar de 12 a 15 días para hacer otra cosecha. La acelga es una buenísima fuente de minerales y vitaminas A, C y K, por lo que es muy aconsejable para la alimentación de toda la familia.

14. Remolacha o betabel (8,5 a 17 semanas)

Para obtener mejores resultados y facilitar su germinado, prueba a sumergir las semillas de remolacha en agua por uno o dos días, ya que estas son bastante duras. Si deseas sembrar la remolacha en un recipiente, como una maceta, el trasplante al lugar definitivo se debe realizar cuando la plántula mida aproximadamente 7 u 8 centímetros. Esta planta prospera mejor con climas frescos y húmedos, su temperatura ideal oscila entre los 15 y 18 grados.

El tiempo de cosecha depende de factores climáticos y otras condiciones, pero en promedio, será de 60 a 120 días, u 8,5 a 17 semanas. El sabor dulzón de la remolacha es tan atractivo como su color y, además, es rica en potasio, betacaroteno, calcio y hierro.

15. Tomate (9 a 14 semanas)

Plantar tomates en macetas es algo posible en el hogar, solo ten presente que la germinación debe hacerse en un semillero tapado o en un invernadero protegido. Puedes cultivarlo sin necesidad de comprar semillas, solo corta unas rodajas de cualquier tomate que tengas por casa (mejor si es orgánico), ponlas en una maceta, enterrados en compost y muy pronto aparecerá una planta. Otra recomendación es que a los semilleros o macetas no les dé el sol directamente.

El riego debe ser abundante después de la siembra y, luego de que la planta germine, a los 10 días aproximadamente, debes regarla con menos frecuencia, pero teniendo en cuenta que nunca le falte humedad. Dependiendo de la variedad de tomate cultivada, la primera cosecha comenzará unos 65 o 100 días después del trasplante, es decir, de 9 a 14 semanas. Lo mejor es recogerlos cuando no estén ni muy verdes ni muy maduros y ¡disfruta de deliciosos tomates en su sabor natural!

16. Guisantes o arvejas (12 a 14 semanas)

El cultivo de guisantes no requerirá de muchos cuidados, ya que no requiere de abono y tampoco necesita de muchos riegos en comparación con otros cultivos. Además, esta planta tolera bien las bajas temperaturas del invierno. Para que las semillas de guisante germinen con mayor rapidez, el truco es ponerlas en remojo dos días antes de la siembra.

El mejor momento para la cosecha es cuando las vainas (contendedores naturales que alojan los guisantes) están llenas, es mejor que evites que estos granos se endurezcan. Si todo va bien, en unas 12 a 14 semanas ya podrás recolectar tus primeras vainas. Su sabor es muy natural, probablemente notarás una gran diferencia con los guisantes congelados o enlatados que compras habitualmente, por lo que agradecerás haberlos cultivado.

¿Tienes algún cultivo de planta aromática o verduras en tu casa? ¿Cómo te ha resultado? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios.

Imagen de portada jackmac34 / Pixabay

Comentarios

Recibir notificaciones

Grandes ideas para comenzar con nuestro pequeño huerto urbano ?

-
-
Responder

Lecturas relacionadas