13 Alumnos contaron historias de profesores a los que recordarán por el resto de su vida

Tenemos muchos recuerdos positivos de la escuela. Los primeros bailes en el salón del colegio, los primeros éxitos en nuestra materia favorita, el primer diez obtenido en el examen. Además de todo eso, algunos tuvieron profesores a cuyas clases los alumnos corrían con mucho interés.

En Genial.guru nos sumergimos en los recuerdos escolares. Después de leer historias sobre profesores talentosos, es posible que también te den ganas de recordar los buenos tiempos.

• La profesora de lengua y literatura nos permitía estudiar los poemas que teníamos que memorizar y recitárselos a solas durante el recreo o después de clases. Creo que estaba muy bien. Muchos se avergonzaban de decirlos frente a la clase y, para algunos, esto se convirtió en recuerdos terribles. © Oídoporahí / Ideer
• Tenía un compañero de clase que era un completo holgazán. Durante las clases se la pasaba dibujando en su cuaderno. Todas sus notas eran pésimas, ni siquiera se acercaba a los libros. Pero luego, un día, toda la escuela quedó atónita: comenzó a leer, y después de las clases se quedaba voluntariamente para discutir el libro con la profesora de literatura. El hecho es que esta genial profesora descubrió cómo hacer para que leyera. Ella le pidió que me ayudara. Yo estaba escribiendo un trabajo científico sobre literatura y él hizo las ilustraciones basadas en el libro para mi discurso. El plan más astuto y elegante para introducirlo en la lectura. La mejor profesora que he conocido.

• Mi profesora de lengua y literatura tenía el superpoder de que le importaba un comino el sistema. Teníamos clases bajo la luz de las velas y juegos informativos en lugar de lecciones aburridas. Pero había un truco por el cual la dirección de la escuela la regañaba constantemente: si algún alumno obtenía una nota mala, la ponía con lápiz. Luego decía exactamente cuándo la repasaría con un bolígrafo. Siempre creía en sus alumnos y les daba la oportunidad de mejorar sus notas.
• Cuando estaba en quinto grado, un día terminé en el hospital en cuidados intensivos. Cuando me desperté, mi madre puso una pila de cartas sobre mi cama. Resultó que mi profesora de lengua, con la que me llevaba muy bien, le pidió a toda la clase que escribieran cartas de apoyo en lugar de un dictado. Luego se las dio a mis padres. Pronto voy a cumplir 40 años, y sigo guardando esas cartas en un cajón separado. © Oídoporahí / Ideer
• Odiaba a una profesora. Me enchilaba todo lo que estaba relacionado con ella. Dio la casualidad de que me perdí muchos días de clases: tuve una crisis nerviosa. Los primeros días en la escuela después de regresar fueron un infierno. Me salvaba yendo a la biblioteca, ahí me sentía tranquila. Entonces, un día, esa profesora a la que no podía soportar entró en la biblioteca, se sentó a mi lado y comenzó a preguntarme cómo estaba. Tuvimos una charla de corazón. Durante las próximas semanas, me escribía con frecuencia y enviaba videos sobre cómo manejar la ansiedad. Me dejaba ir a la biblioteca mientras los demás hacían el examen. Honestamente, su cuidado fue una gran contribución a mi recuperación. En verdad me salvó, muchas gracias. © CanadiansBeLike / Reddit

• Después del incendio de nuestro departamento, mi familia y yo no teníamos dónde vivir y no nos quedaron cosas. Nos mudamos a un hotel por 2 semanas, pero no sabíamos qué hacer después. En aquel momento mi profesor de la escuela estaba vendiendo la casa de su madre, pero sacó el anuncio y nos ofreció vivir en ella. Nos quedamos allí por 6 meses absolutamente gratis. Además, ese profesor, junto con otros maestros, organizó una recolección de ropa y otros elementos, ya que habíamos perdido casi todo en el incendio. © Junebug1515 / Reddit
• Cuando estaba en 5.° grado, conocí a la mejor profesora del mundo. Gracias a ella, decidí ser maestra. Recuerdo un día que llegué a la escuela andrajosa, con la ropa vieja y desgastada de mi hermano. Mi cabello estaba enredado y mi estómago gruñía de hambre. Yo era un desastre ambulante y no me llevaba bien con el resto de los niños. A pesar de todo eso, la profesora pudo ver potencial en mí. Ella nunca se enojaba, ni siquiera cuando una sarta de maldiciones se escapaba de mi boca mientras ella intentaba cepillarme el cabello. Se aseguró de que no me molestaran, me daba de comer y me cuidaba genuinamente. © Ashley Traucht / Quora
• Repetí el año cuando estaba en octavo grado. Había una situación difícil en casa, tampoco tenía muchos amigos. Mi profesor (se lo agradezco mucho) empezó a involucrarme en la vida pública. Él sabía que me gustaba andar en patineta, así que nos llevó a mí y a algunos amigos a una reunión del concejo de la ciudad donde hablaban sobre un nuevo parque de patinetas y pedían la opinión de los niños. También compró 20 sintetizadores con su propio dinero y comenzó a dar clases de música, y luego, junto a sus alumnos, participó en un programa de televisión. © SirciferPrelude / Reddit

• Después de la escuela, entré en la Facultad de Historia. Y mi profesora de historia, obviamente, estaba muy orgullosa. Creo que lo tomó como una victoria personal.
  Pasó el tiempo y estaba a punto de aspirar a un título. Entonces decidí invitar a mi profesora de historia de la escuela a la defensa de mi tesis. Los miembros del jurado objetaron que mi trabajo era más una compilación de otros textos que algo original. Mi antigua profesora los escuchó con tranquilidad, pero luego se levantó y comenzó a regañarlos. Lo hizo de una manera civilizada, por supuesto, pero sus emociones se desbordaban. Este hecho no mejoró mi calificación de ninguna manera, pero sigo considerando este acto genial: ir y defender a tu alumna frente a la comisión universitaria.
• Mi profesor de ciencias naturales de octavo grado tenía un libro con 1001 chistes malos y contaba uno al final de cada clase. © HiddenDirector / Reddit
• En el 1.^er año de la universidad teníamos literatura antigua. La materia era impartida por una profesora arrogante, fanática de su oficio. Decía que Homero era el mejor remedio para la melancolía. Aunque en mi caso, era precisamente Homero quien me causaba melancolía. Era Año Nuevo, todos pasaban momentos divertidos y yo tenía que quedarme en casa y leer esa maldita literatura antigua. Solo años después, me di cuenta de que esa profesora era un astuto genio, ya que pudo convencernos a todos de que si no lo leíamos, no obtendríamos una buena calificación. Sin embargo, ella nunca había dicho eso. Sigo sin entender por qué estábamos seguros durante todo el curso de que teníamos que leerlo, de lo contrario nos iban a sacar volando de la universidad.

• Mi profesora de historia de sexto grado era genial. Era muy divertida, por eso me encantaba la historia. En lugar de lecciones aburridas, mostraba todo tipo de memes históricos. Esto continuó hasta que un día fue reemplazada por un profesor terrible. Después de eso, toda la clase perdió el interés por la historia. © DarthTyranus98 / Reddit
• Era una excelente estudiante en la escuela. En el certificado tenía diez en todas las materias, excepto en biología. No le caía bien a la profesora de biología y ella siempre trataba de bajar mis notas. Yo era una chica inteligente, pero también me gustaba hacerme la mala de vez en cuando. En fin, ya había aceptado el 8 que me había puesto, pero mi profesora principal no estuvo de acuerdo. Una vez, durante la clase de biología, la profesora principal entró al aula y susurró algo al oído de la profesora de biología. Después se fue y la profesora de biología me dijo: “Ven después de clases, harás el examen de nuevo. Si demuestras tus conocimientos, te pongo un 10”. Como resultado, logré tener diez en todas las materias.

¿Recuerdas algo especial relacionado con tus profesores?