18 Empleados de restaurantes de comida rápida que solo tienen que ir a trabajar si quieren emociones fuertes

Historias
hace 4 meses

Los locales de comida rápida suelen atender a diario a una gran cantidad de clientes de todo tipo. Desde grupos de adolescentes hasta parejas, estudiantes o familias con varios hijos. Eso da lugar a que a veces se den situaciones de lo más extrañas, de esas tan surrealistas que te dejan los ojos como platos y preguntándote dónde estará la cámara oculta. Hoy algunos empleados de este tipo de locales nos van a contar lo más hilarante que vivieron estando en sus puestos de trabajo.

  • Un día llegué a trabajar y casi no había personal, solo estábamos mi gerente y yo. Para facilitarnos las cosas, cerramos el frente y empezamos a atender solo por la ventanilla de pedidos para llevar. Entonces entró una llamada de queja. Yo estaba atendiendo la ventanilla y mi gerente, el teléfono. La llamada se convirtió en una pesadilla de 40 minutos. Comencé a decirle a la gente: “Lo siento mucho, estaré con ustedes en un momento”.
    La mayoría de la gente lo entendió. Las colas de espera suelen ser habituales en nuestro local, incluso los días normales. De repente se acercó un hombre y preguntó: “¿Por qué la espera?”, y se lo expliqué. “Lamentablemente, en este momento estoy solo, atendiendo y haciendo la comida, estaré con usted lo antes posible”. No se lo tomó nada bien y empezó a tocar la bocina de su coche como un loco. Me quité el auricular y le pregunté qué quería. “Hablar con el gerente”, me contestó. Así que le dije que condujera hasta la siguiente ventanilla, que allí lo encontraría. No tenemos siguiente ventanilla, lo hice ir a la salida. Luego se lo conté a mi gerente y, lejos de regañarme, lo encontró divertido. Ese hombre había rebasado los límites de lo aceptable. © moop-doop / Reddit
  • Trabajo en un restaurante con autoservicio que también sirve helados. Entró un hombre y pidió un “cono de chocolate”, que automáticamente asumimos que era un cono con helado de chocolate. Se acercó a la ventana y le dije cuánto era sosteniendo el cono en mi mano. Lo miró y me repitió: “Quería chocolate”. El color de nuestro helado de chocolate a veces es tan pálido que es fácil de confundir con vainilla. “Es chocolate”, le dije mientras le cobraba. “Yo lo quería bañado en chocolate”, insistió. Así que terminé de cobrarle y fui a bañar el cono en cobertura de chocolate. Era un cono grande, difícil de bañar sin que el chocolate chorree, por eso los envolvemos en servilletas. Volví con el cono, el cliente me vio y me dijo: “¿Estás de broma?”. Yo le expliqué que esa era nuestra salsa de chocolate mientras le envolvía nuevamente el cono en más servilletas, a lo que me respondió: “¿Sabes qué? ¡Olvídalo, voy a poner una queja!”, y se fue. Justo en ese momento apareció mi gerente y me preguntó qué había pasado. Se lo conté, y al ver el cono, me señaló una gran bola de chocolate chorreando del otro lado, que yo no había visto porque se había deslizado debajo de la servilleta. El hombre sí pudo verla, por eso dijo: “¿Estás de broma?”. © Asleep-Strawberry716
  • Trabajaba en un restaurante de comida rápida en el que teníamos unas ofertas de conos de helado por 0,50 USD y papas fritas por 1 USD. Había una señora que venía unas dos veces por semana y siempre pedía 7 aguas gratis, 7 conos y 7 papas fritas de las de oferta. Luego se sentaba en la ventana y chequeaba cada una de las papas fritas para quejarse de que no tenían todas el mismo peso. Después lo mismo, pero con los conos. Decía que sus conos no tenían el mismo tamaño. Finalmente, le dijimos que habíamos hecho los conos por peso y que aunque no se vieran iguales, pesaban lo mismo. © callmearugula / Reddit
  • Trabajo en un restaurante donde tú mismo te sirves tu propio plato combinando nuestros diferentes alimentos. Vino un hombre que se había hecho un plato realmente bueno y se lo comenté, diciéndole también que los sabores que había elegido combinaban muy bien entre sí. Él me miró fijamente a los ojos y dijo: “¿Me van a dar un regalo por hacerte feliz?”. Lo miré por un minuto antes de decirle su total y preguntarle si pagaría en efectivo o con tarjeta. Un amigo suyo, que estaba con él, trató de arreglar las cosas, pero sinceramente, espero no volver a ver a ninguno de los dos. © inkwhale / Reddit
  • Una mujer y su amiga venían a almorzar todos los sábados. Tenían cupones para dos menús pequeños. Para darle contexto a mi historia, he de decir que esta mujer siempre fue grosera y nos trataba como si fuéramos tontos. En cambio, su amiga era encantadora. Cada semana, la señora pedía papas fritas sin sal. Cada semana, devolvía sus papas quejándose de no haber recibido la misma cantidad que su amiga. Como sus papas eran sin sal, no podíamos ponerlas en el paquete con la pala de las papas, lo hacíamos con unas pinzas, y aunque siempre tratábamos de poner la cantidad correcta, no había garantía de que fuera a resultar exactamente la misma cantidad que en las otras. Ella siempre intentaba que le diéramos unas papas nuevas, pero siempre conservaba las primeras. Uno de esos días, nuevamente exigió que se le pusiera un paquete nuevo de papas, pero yo me negué. Incluso trató de llamar al gerente general porque yo ni me movía. Mi gerente se rio de la situación y la mujer se fue diciéndome: “Te arrepentirás”. © machinesgodiva / Reddit
  • Una chica entró a mi restaurante y pidió un wrap de jamón. Donde yo trabajo, los tomates, cebollas, pepinillos, pimientos verdes, aceitunas y queso van incluidos en el precio sin pagar extra. Ella pidió solo jamón y mayonesa extra, le dije que cuando pones solo dos o menos verduras, la carne y el queso se pueden duplicar sin costo. Me respondió que no quería queso y que no quería que le duplicáramos el jamón. Me vio hacerlo y me pidió que pusiera más y más mayonesa. Hasta que parecía que la envoltura se había reventado. Nunca una orden me había dado tanto asco. Pagó 5,99 USD por dos rebanadas de jamón y una tonelada de mayonesa. © FeelingCheetah1 / Reddit
  • Esto sucedió hace unos meses, después de que comencé en mi empleo actual. Trabajo en una cadena de tacos muy popular y las cosas a veces pueden ponerse ridículas ahí.
    Alguien de una empresa de repartos entró y dijo que estaba allí para recoger un pedido. Dijo: “Estoy aquí para recoger lo de Janet”. Yo, con una gran sonrisa, dije: “¡Por supuesto! Saldrá pronto”. Él asintió y se quedó esperando. El pedido salió y se lo entregué. Al irse tropezó y dejó caer la mitad del pedido. Comenzó a gritar furioso. Yo le dije que se lo íbamos a hacer de nuevo. “Da igual. Me quedo con esto”, me respondió. Recogió lo que pudo salvar del suelo y, antes de que pudiera decirle nada más, se fue con la comida. Todos en el restaurante pensaron: “Bueno, ya está”, y seguimos con nuestro trabajo. Por supuesto, esperábamos una llamada de la clienta quejándose de que faltaba parte de su pedido y mi gerente dijo que le avisara si volvía para atenderla directamente.
    Efectivamente, recibimos la llamada de la clienta quejándose, pero no porque faltara la mitad de su pedido, sino porque nunca había recibido la orden. Nos pareció extraño, pero le ofrecimos rehacer el pedido para que pudiera venir a recogerlo otra vez. Unas horas más tarde, mi gerente me dijo que se había comunicado con la empresa de repartos para comentarles lo que había sucedido e intentar averiguar por qué la clienta nunca recibió su orden. La compañía le dijo que esta persona que vino a recoger el pedido tenía un historial de no entregar los pedidos y de arruinarlos constantemente. Hicieron una investigación sobre él y resultó que estropeaba los pedidos intencionalmente y se quedaba con lo que podía salvar para sí mismo. Eso es lo que hizo con nuestra orden. Dijeron también que había sido despedido y que figuraría en una lista negra de trabajos de servicio de entrega a domicilio. © PurpleBirdieLady623 / Reddit
  • Trabajo en un lugar que, además de comida rápida, también vende helados y otros comestibles. Estaba en la caja registradora en el área de frutas y verduras y una señora vino con su canasta de comestibles. Su total fue de 46,12 USD. Cuando se lo dije, me preguntó: “¿Y qué me dan?”. Confundido, le pregunté qué quería. Nuevamente, ella dijo: “¿Qué me dan?”. Pensando que estaba bromeando, le di unos aplausos. Su rostro cambió rápidamente y me dijo que mi cadena solía regalar una bola de helado si gastabas mucho. Luego, recogió sus cosas y se fue. No hubo castigo, ni resultado negativo para mí, pero me quedé pensando: “Le damos lo que paga, señora”. © gortzart / Reddit
  • Trabajo en la cocina de una tienda y recientemente comencé a trabajar en el mostrador de sándwiches. Es muy parecido a un restaurante, excepto que tenemos menos ingredientes y la carne y el queso se cortan en rodajas en la charcutería. La mayoría de los pedidos que he tomado hasta ahora han sido normales, o al menos comprensibles, pero hoy tuve mi primer sándwich extraño. Unos padres y su hijo adolescente vinieron a pedir bocadillos durante el almuerzo. Mi supervisor me había enseñado a poner las salsas, como la mostaza o la mayonesa, primero sobre el pan, luego la carne y el queso, por último las verduras y los condimentos. Así que tan pronto como abrí el panecillo, le pregunté a la señora si quería alguna salsa en su sándwich. Ella y su marido parecían confundidos en cuanto a lo que quise decir, así que lo aclaré. “¿Quiere mostaza? ¿Mayonesa? O también tenemos otras salsas”. A lo que ella me respondió: “Pon todas”. Por si acaso repetí: “¿Mostaza y mayonesa entonces?”. Y su marido me corrigió: “No, todas las salsas”. Yo estaba algo confundido e intentando entender, les dije: “Tenemos muchas salsas diferentes. Tres mostazas, normal, miel y delicatessen, varias salsas picantes”. Y ella, sin aclararme nada la situación, respondió: “Sí, está bien”. Solo para asegurarme, insistí: “¿Está segura de que quiere todas las salsas?”, y ella me confirmó que sí. Mi compañero, que estaba en el mostrador conmigo, me sugirió que le pusiera un poquito de cada una, ya que literalmente tenemos una docena de salsas. Así que puse en el pan una línea de cada una. Lo único que no puse fue aceite, vinagre y nuestro aderezo delicatessen, que es una mezcla de vinagre y aceite sazonado, pero mi compañero lo agregó al final cuando puso las verduras. Ella parecía muy contenta con el resultado. Este sándwich llevaba tres tipos de fiambres y cuatro quesos diferentes. No recuerdo qué verduras eligió porque las puso mi compañero, pero es muy posible que le haya pedido que pusiera todas las que había. Después de que se calmó la fiebre del almuerzo, le pregunté a mi compañero si alguna vez alguien le había pedido un sándwich así y él dijo que no. © FurryRefrigerator / Reddit
  • Nuestro escáner no estaba funcionando bien. Sonaba un pitido cuando se marcaba un código de barras, pero no registraba los puntos o los cupones. Les decíamos esto a todos los clientes que intentaban escanear algo. Para los cupones, podíamos introducir el código a mano, pero para los puntos no podíamos hacer nada. Una clienta estaba tratando de ver sus puntos, así que le expliqué que el escáner no funcionaba. Ella me ignoró, y aunque otro compañero también le dijo que no funcionaba, ella siguió insistiendo. Luego dijo: “La luz está encendida, pero no funciona”. En un tono lleno de duda. Intentó escanear con su teléfono, a lo que le dije, otra vez: “No funciona, así que lamentablemente no se registrará y no le dará puntos”. ¿Viste cuando las luces de una casa están encendidas, pero no hay nadie dentro? Ese era nuestro escáner en ese momento. 15 minutos después, la clienta decidió que quería que le devolvieran su dinero porque “todo estaba frío”. Yo había tomado un descanso justo después de que ella recibiera su pedido y comí de la misma tanda que se le sirvió a ella. Todavía me duele la boca por haberme quemado de lo caliente que estaba. © armybratbaby / Reddit
  • Antes que nada, les voy a dar algunos detalles sobre mí. Soy un hombre alto, con el pelo largo, que siempre llevo recogido, y tengo una voz muy profunda. Aparentemente, luzco raro. Apareció en el autoservicio una madre cuyos hijos no eran claros con lo que querían pedir. No era muy amigable de mi parte apresurarlos, así que esperé a que esta señora ordenara, aunque vi que había como tres autos más esperando detrás de ella. Todo el mundo empezaba a mirar el reloj, la señora se estaba tomando más de dos minutos para decidir. Se acercó a la ventana e intentó entablar conversación conmigo. Yo no estaba de humor, y realmente no me importaba que hubiera notado que nuestros precios habían subido. No me importaba qué día era. No sabía si hoy era festivo o no. Y no, no era demasiado tarde para agregar más artículos a su pedido. Sumé los nuevos artículos y esperé a que terminara para confirmar y decirle el total.
    Cuando paso el pedido a cocina, la escucho decir algo sobre mi cabello y le digo: “¿Cómo dijo?”, porque realmente no le estaba prestando atención. Ella repitió: “Tienes el pelo largo, ¿es porque te gusta el rock and roll?”. Me reí un poco y le respondí: “No, no me gusta”. Sigo con los pedidos y ella vuelve a interrumpir: “¿Eres adicto a algo?”. Me río de nuevo y le digo: “¡Claro que no!”, aunque ella es libre de creer lo que quiera. Luego me dijo algo más, pero su pedido ya estaba listo y yo estaba cansado de sus tonterías, así que se lo di y le dije: “Soy homosexual”, mientras cerraba la ventana y ella asentía con la cabeza. © Future-Being-8902 / Reddit
  • Me gustaría estar bromeando o inventar esto, pero pasó de verdad. Trabajaba como gerente en un restaurante de comida rápida. Usábamos una parrilla para cocinar nuestras hamburguesas. Acababa de entrenar a un chico nuevo y parecía entenderlo bastante bien, así que lo puse en la parrilla para el siguiente turno. El chico me pareció raro desde el principio. Yo estaba de pie junto a él haciendo sándwiches mientras él cocinaba la carne diciendo todo tipo de cosas raras. Luego comenzó a dar detalles sobre cómo atrapar cangrejos y continuó durante unos 15 minutos hablando de lo mismo. Esto sería extraño en general, pero lo era aún más teniendo en cuenta que estábamos en una zona de montaña, a muchos kilómetros de cualquier lugar donde se pudiera ver un cangrejo. De repente se fue a la parte de atrás, imaginé que iría a beber agua, pero me equivoqué. Volvió corriendo, literalmente corriendo, y arrojó el contenido de una bolsa a la parrilla. Miré para ver qué era y eran como dos kilos de cangrejo que había tirado sobre la carne que estaba cocinando. Era la hora de la cena, estábamos muy atareados, así que me enfadé. Soy un gerente indulgente, probablemente demasiado permisivo, pero la seguridad alimentaria y el protocolo de alergias son algo que me tomo muy en serio. Le pregunté: “¿Qué es eso?”, a lo que me respondió: “Son patas de cangrejo”. Le pedí que quitara inmediatamente eso de la parrilla, pero él continuó como si nada. “Si quieres un poco, puedes tomarlo”. Muy molesto, le dije: “No, no quiero. Quiero que lo saques de la parrilla ahora mismo”. Y sin más salió corriendo del lugar, dejando ahí sus patas de cangrejo. Tuve que parar el servicio, tirar todo a la basura, limpiar la parrilla y volver a empezar de nuevo todas las órdenes. Diez minutos después volvió y me dijo: “¡Déjame recoger mis cosas!”. Se fue y no volvimos a verlo nunca más. Ese servicio fue un desastre, pero al menos los clientes estaban tranquilos y les encantó escuchar por qué sus hamburguesas iban a tardar más de lo esperado. © MasterArgument6978 / Reddit
  • Fui repartidor de pizzas durante mucho tiempo. Una vez tuve que llevar una entrega a un hospital. Cuando llegué a la habitación que me habían indicado, había una mujer bastante grande en la cama. Algunos médicos estaban hablando con ella. No sé por qué estaría ahí, pero al verme los médicos dijeron algo como: “Ni se te ocurra comerte esa pizza, es muy arriesgado para ti”. Pensé en llevármela, pero mi trabajo era entregar pizzas y no podía negarme a dejar una y volver a la pizzería sin más. Así que la dejé ahí esperando que la mujer estuviera bien. © twangman88 / Reddit

Si bien los clientes tienen que tener paciencia muchas veces, queda más que claro que los empleados no se quedan atrás. Estos trabajadores parecen tener una maestría en paciencia y una gran habilidad para morderse la lengua, porque ¡vaya situaciones!

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