7 Problemas para dormir que las parejas enfrentan y cómo resolverlos

Pareja
hace 3 años

Dormir con otra persona no solo nos brinda sentimientos de seguridad, unión y cercanía, sino que también tiene considerables beneficios para la salud, como reducir los niveles de cortisol e inflamación. Es una buena experiencia, tomando todo en cuenta.

Sin embargo, algunas personas simplemente parecen ser incompatibles al dormir. Ciclos de sueño opuestos, ronquidos, el acaparamiento de las cobijas y más son solo obstáculos para disminuir los niveles de cortisol. Pero no nos rindamos, hay muchas cosas que podemos hacer para poder compartir la cama más tranquilamente.

En Genial.guru, siempre nos duele ver cuando las relaciones se arruinan por problemas menores. Así que reunimos algunos problemas comunes que afectan a las parejas a la hora de dormir y queremos compartirlos contigo.

1. La disputa por la cobija

A algunas personas simplemente no les gusta compartir la cobija al dormir. Se van a la cama con una proporción de 50/50, pero cuando menos lo esperas, sientes un frío glacial y estás acurrucado en un rincón, temblando. ¡Te quedaste sin cobija! Es inútil tratar de recuperarla, ya que la situación volverá a suceder. A pesar de la naturaleza cómica de la controversia en general, en realidad puede afectar tu relación y tener un impacto negativo en la calidad de tu sueño.

  • Solución: ¡Una cama más grande y mantas separadas serán suficientes! De esta manera, ambos pueden tener sus propias cobijas para dormir sin necesidad de “robarse” espacio el uno al otro. Pregúntale a tu pareja si se siente cómoda por la noche; tal vez, le da frío y es la razón por la cual acapara las mantas.

2. Ronquidos

Imagina que estás durmiendo, sintiéndote cálido y cómodo en tu cama cuando, ​​de repente, el silbato de una locomotora suena justo sobre tu oreja. No, no es una alerta de emergencia, es solo que tu pareja no pasa el aire a través de su nariz correctamente.

Como incidente aislado, los ronquidos no son un gran problema, pero en el peor de los casos, pueden ser un síntoma de un problema mayor. Arruina la hora de dormir para ambos, dejando al roncador con dolores de cabeza, cansancio y otras evidencias de falta de sueño al día siguiente.

  • Solución a corto plazo: cambia la posición para dormir, ya que los ronquidos aparecen con mayor frecuencia cuando dormimos boca arriba. Levantar la cabeza también puede ayudar. Acuéstate antes que el roncador y usa tapones para los oídos. Mantén cierta distancia entre los dos, si es necesario.
  • Solución a largo plazo: los cambios en el estilo de vida, como perder peso, ceñirse a un horario de sueño y evitar el alcohol, fumar y ciertos medicamentos pueden ayudar. Si los ronquidos siguen ocurriendo con frecuencia, es mejor consultar a un médico.

3. Diferentes gustos de temperatura

De 19 °C a 20,5 °C se considera una temperatura óptima para dormir para la mayoría de las personas, pero a veces puede variar ligeramente. Puedes descubrir que la “configuración para dormir” preferida de tu pareja es diferente a la tuya. Con una temperatura ambiente incómoda, se tarda más en conciliar el sueño. También es más difícil conciliar el sueño profundo, por lo que es posible que tengas problemas para permanecer dormido.

  • Solución: usa ropa de cama separada para adaptarse mejor a las necesidades de cada uno. Es difícil dormir cuando estás sobrecalentado, por lo que es más fácil para la persona a la que le gusta estar más cálida adaptarse. Si la temperatura preferida de tu pareja es más baja que la tuya, opta por más mantas y pijamas más abrigadas.

4. Despertarse en medio de la noche

Despertarte inesperadamente en medio de la noche no es poco común. Puede ser una señal de insomnio o el resultado de estrés, el uso de dispositivos electrónicos, un entorno de sueño deficiente o simplemente un horario de sueño único. Cuando te despiertas y no puedes volver a dormir después de 15 o 20 minutos, no tiene sentido quedarse en la cama. Y si sucede con frecuencia, lo primero que debes recordar es ser considerado con tu pareja.

  • Solución a corto plazo: levántate de la cama, ve a una habitación separada y haz algo que te calme hasta que vuelvas a sentirte somnoliento. Pero no hagas nada mientras estés al lado de tu pareja. Regresa al dormitorio solo cuando estés listo para volver a dormir.
  • Solución a largo plazo: mejora la higiene de sueño. Asegúrate de que tu dormitorio sea oscuro, silencioso y fresco. Deja de mirar pantallas cerca de la hora de dormir. No comas ni bebas cafeína antes de acostarte. Adopta una rutina nocturna relajante y trata de dormirte siempre a la misma hora.

5. Sudor nocturno

Te metiste en una cama fresca y todo parece perfecto. Pero a medida que pasan las horas y el cuerpo de dos personas calienta el medio ambiente, muchas personas comienzan a sudar. Los sudores nocturnos pueden convertirse rápidamente en un problema en las articulaciones si usan solo una manta o se acurrucan mientras duermen. Sin duda, abrazar o incluso acostarse cerca de una persona que está sudando es incómodo.

  • Solución: los ambientes para dormir y el diseño de la ropa de cama son las razones más comunes por las que las personas se acaloran mientras duermen. Consigue un colchón con propiedades refrescantes y usa ropa y sábanas transpirables, como ropa de cama ventilada. Pero los sudores nocturnos también pueden ser el resultado de varias afecciones y, en ese caso, se recomienda encarecidamente visitar a un médico para solucionar las cosas.

6. Ciclos del sueño distintos

Esto se conoce como la guerra de los madrugadores vs. los noctámbulos. Todos tenemos nuestro propio “cronotipo” que reina sobre nuestro reloj de sueño interno. Puede cambiar a medida que envejecemos: los adultos jóvenes alcanzan un pico de “uniformidad” y se convierten en “matutinos” con la edad.

Si te has dado cuenta de que tu pareja y tú tienen un ritmo circadiano opuesto, es importante seguir tu propio horario de sueño y vivir de acuerdo con tu cronotipo. Las personas nocturnas que intentan irse a la cama demasiado temprano pueden terminar con insomnio, ya que la presión de dormir cuando el cuerpo no está listo desencadena ansiedad y frustración.

  • Solución: está bien irse a la cama a diferentes horas. La iluminación puede ayudar a cambiar ligeramente el horario de sueño. Tu cuerpo comienza a producir la “hormona del sueño”, conocida como melatonina, cuando está oscuro y se detiene cuando se aclara, lo que nos dice que es hora de despertar. Por lo tanto, la exposición a la luz brillante por la mañana y la poca exposición a la luz por la noche pueden ayudar a los noctámbulos a mover un poco sus horas de vigilia.

7. Niños en la cama

Compartir la cama con tu pareja ya es una hazaña en sí misma, pero agregar un niño a la mezcla realmente puede arruinar tu ritmo nocturno. De repente, te despiertas, tu sueño se interrumpe y el niño se mete en la cama, ocupando más espacio. El matrimonio puede ponerse tenso debido a esto, especialmente si alguien tiene que irse para hacer espacio, y los padres a menudo se sienten atrapados en situaciones como esta.

  • Solución: es hora de endurecerse y llevar al niño a su cama. Es fundamental que aprenda a dormirse y a hacerlo de forma independiente. Ser permisivo con esto puede tener consecuencias conductuales y cognitivas a largo plazo para un niño y puede arruinar por completo la salud del sueño de los padres. Y es poco probable que el niño abandone este hábito.

¿Qué problemas para dormir han tenido tú o los miembros de tu familia?

Comentarios

Recibir notificaciones

Yo me despierto a veces en la noche pero me voy a la sala por no despertar a mi pareja

-
-
Responder

Lecturas relacionadas