Cómo se vería tu menú si hubieras nacido en la Europa medieval

Curiosidades
hace 3 años

Cerveza en lugar de agua, castores en lugar de pescado y muchos cereales: esto es solo una parte de los rasgos distintivos de la cocina de los habitantes de la Europa medieval. Hoy, cuando se pueden comprar ingredientes para casi cualquier plato en la tienda cercana a tu hogar y gracias a una amplia variedad de métodos de cocinar y utensilios de cocina, todos pueden sentirse cocineros, y es curioso imaginar cómo nos comportaríamos en la Edad Media, cuando no había tecnologías modernas para almacenar alimentos, ni tampoco existía tanta diversidad en las formas de cocinar.

Genial.guru intentó obtener la información más confiable sobre el menú medieval de Europa occidental, la que queremos presentarte hoy. Y al final ofreceremos una receta de un sabroso guiso medieval.

1. Carne

Fuera de los periodos del ayuno religioso, la carne asada de animales domésticos solía ocupar su lugar en la mesa europea. La carne de vaca era menos usual, porque la cría de vacas en la Edad Media requería mucha energía, además, en ese momento la producción de leche y la fuerza laboral de ganado fueron más demandados que la carne.

Como norma general, en las mesas se servía sobre todo la carne de cerdo. Sin embargo, junto con los bistecs o bacon habituales, el plato podría tener las partes más “inesperadas” del cuerpo del cerdo: el hocico, las orejas, la cola o incluso los genitales.

Aquellos que nacieron en una familia adinerada o en una familia de cazadores a menudo tuvieron el placer de cocinar el conejo, animal que fue adorado por los europeos medievales. La carne de conejo fue valorada no solo por su gusto, sino también porque fue permitida durante los periodos de ayuno.

La mayor parte de la carne se asaba a la brasa. Los restos de la carne servían para hacer salchichas: rellenando las tripas de cerdo con menudillos picados, manteca y carne.

2. Pescado

El menú de pescado de aquella época puede confundir al hombre moderno. Los europeos medievales estaban realmente seguros de que los castores y las aves acuáticas también son pescados. Sin embargo, en esta lista también había especies de pescado bastante conocidas en el siglo XXI: el lucio, la trucha, el arenque o el bacalao, dependiendo de las especies que eran autóctonas en cada territorio.

Antes de servir, el pescado se almacenaba en forma seca: se destripaba, se saldaba, se colgaba de un poste y se dejaba colgada allí hasta que se endurecía. Antes de cocinar, el pescado se ablandaba con un mazo y se remojaba en agua para que no fuera tan “gomoso”.

3. Guarniciones

En la Europa medieval, las papas aparecieron bastante tarde y había muy poco arroz, ya que no se cultivó durante mucho tiempo en estos territorios.

Pero era posible conseguir trigo sarraceno o pasta, cuya existencia en aquel periodo se confirma gracias al “Decameron” de Giovanni Boccaccio. Antes de servir la pasta pasaba por un proceso de hervido en caldo o leche, y luego la rociaban con azúcar.

Los que tenían otras preferencias culinarias podrían complementar la comida con frijoles, que fueron ampliamente difundidos en toda Europa.

4. Gachas

Las gachas fueron un alimento imprescindible en cualquier hogar, sin importar el estado social de la familia. Fue la fuente más importante de las calorías diarias de los europeos medievales. Se cocinaban con cualquier tipo de cereales disponibles. Por cierto, a pesar de ser parte integrante de desayuno, las gachas hervidas con leche de almendras y azúcar también se servían de postre.

5. Pan

¿Sueles comer pan? Y si es así, ¿cuál prefieres: blanco, gris o negro? Sin embargo, en la Edad Media, no tendrías que elegir, porque tu estrato social lo haría por ti: el pan blanco de harina de trigo solo se lo podían permitir los ricos. Las familias pobres se conformaban con el pan de centeno.

Después de la comida se empapaba un pedazo de pan en caldo, salsa e incluso vino. Por cierto, los bolillos servían para preparar un plato exquisito, hirviéndolos en caldo y espolvoreando con especias.

6. Dulces

Hoy en día las manzanas caramelizadas se pueden encontrar en el menú de un restaurante igual que puedes disfrutarlas en tu casa. El precursor de este plato fue un postre muy popular en la Europa medieval. Pero en aquel entonces, las manzanas y otras frutas no se cubrían con caramelo, sino con miel. También solían servir de postre vino caliente y caramelos de bayas en azúcar.

En general, los europeos de la Edad Media tenían un montón de platos para endulzarse la vida. Una especie de panqueques de azúcar, buñuelos, pastas dulces, pasteles de flan y, como ya mencionamos anteriormente, gachas endulzadas; podían elegir cualquier cosa de esta lista. Si la familia no podía permitirse el lujo de comprar platos con azúcar, se usaban frutas y bayas como edulcorantes.

7. Productos lácteos

A pesar de que la leche estaba disponible para las personas de casi todas las clases, no se destinaba a los adultos. Principalmente era consumida por personas mayores y niños. Los adultos solían beber los restos de la producción de mantequilla, o la leche que estaba a punto de cuajarse. A propósito, se cuajaba muy a menudo debido a la falta de condiciones de almacenamiento.

En lugar de leche de origen animal, se usaba la leche de almendras para cocinar. En la Edad Media fue desarrollada la elaboración de queso: parmesano, brie, edam, ricota estaban disponibles, incluso para los representantes de las clases más bajas.

8. Bebidas

¿Intentas beber al menos 8 vasos de agua al día? Entonces, te lo pasarías fatal en la Edad Media. En aquel momento, había serias dudas sobre la conveniencia de beber agua por varias razones: era difícil de purificar, no era recomendada por los médicos, y simplemente no era prestigiosa. Muchos han reemplazado el agua con alcohol. Podía ser el vino, que con mayor frecuencia bebían los ricos y los propietarios de viñedos, o cerveza, que estaba disponible para las personas más pobres.

Los enfermos recibían tratamiento con hidromiel y leche de yegua. El té y el café eran bebidas de poca difusión.

Por cierto, en las últimas décadas de la Edad Media, se hizo popular el “arte” de la destilación de alcohol. Se creía que el alcohol mejora la salud y devuelve la juventud. Por lo tanto, solían terminar una comida abundante con “procedimientos rejuvenecedores”.

9. Especias

El pimentero rara vez se veía en la mesa, ya que la pimienta negra era un lujo: generalmente servía de moneda y no de condimento. La pimienta se ahorraba, se vendía y formaba parte del patrimonio. Todos los condimentos, por ejemplo, zira, nuez moscada, jengibre y otros (no menos caros) junto con pimienta fueron importados de Asia y África.

El condimento más accesible eran las hierbas aromáticas, que se cultivaban en todos los huertos.

La sal también fue tratada con mucho respeto. Según el salero, fue posible determinar el nivel de prosperidad del propietario: cuanto más rica era la persona, más bello y caro era el salero en su mesa. La misma regla se aplicaba a las tabernas y otros establecimientos.

Bono: como se prometió, la receta de mumine: un dulce guisado medieval

Francamente dicho, los libros de cocina medievales no están llenos de detalles de cocina, en su mayor parte, cada receta se basa solo en la lista de los ingredientes. Por lo tanto, aquí están las principales recomendaciones de los chefs de aquella época, y el resto es el espacio para tu improvisación.

  • Corta en trozos y guisa la carne mezclada de faisán y gallo castrado.
  • Agrega canela, jengibre rallado y clavo de olor.
  • Corta los dátiles y viértelos en la olla con carne, después de los dátiles echa piñones.
  • Para darle color, puedes agregar un poco de sándalo. Si supiste encontrar el gallo castrado, entonces, no te va a costar nada encontrar el sándalo.
  • Guisa hasta que esté listo.

Esperamos que te haya salido delicioso. ¿Crees que podrías sobrevivir con ese menú? ¿O los platos de la cocina medieval no lograron despertar tu apetito?

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