16 Mitos sobre los huevos que ya no deberíamos creer en pleno siglo XXI

Existen muchos métodos parar preparar huevos: fritos, escalfados, omelet, duros, etc. Pero hay muchos más mitos sobre su beneficio o efectos nocivos. Frecuentemente, tales opiniones se ven afectadas por la influencia de la moda. Algunos creen que no se puede consumir huevo debido al colesterol, otros están convencidos de que únicamente se obtiene beneficio si son de gallinas criadas en granjas especiales.

Genial.guru decidió averiguar cuáles de los numerosos estereotipos sobre los huevos son falsos y cuáles son verdaderos.

1. Las personas con un alto nivel de colesterol no pueden comer huevos

Durante mucho tiempo, a las personas que mostraban un alto nivel de colesterol en la sangre se les aconsejaba excluir productos que podían aumentar su nivel. Esto se refería particularmente a los huevos. En las yemas hay más grasa y colesterol que proteínas. Pero no todas las grasas son dañinas para la salud, y el colesterol (bueno) no siempre aumenta su nivel en la sangre.

Por supuesto, no vale la pena desayunar a diario un omelet de 3 huevos, pero por un huevo al día no te sentirás mal. Las personas que sufren diabetes o enfermedades cardiovasculares, tienen que ser más atentas y limitarse a 3 huevos a la semana.

2. Al estar en dieta, no se pueden comer las yemas

Algunas personas comen únicamente las claras de huevos por miedo a subir kilogramos extra y obtener calorías. En realidad, la yema contiene una proteína adicional y otras sustancias nutritivas como vitamina D, la cual contribuye a la absorción del calcio, y antioxidantes. La composición de las yemas tiene colina, la cual apoya la función del hígado.

La clara de huevo no contiene todas estas sustancias, ni tampoco luteína, la cual influye de manera positiva en la visión. La Asociación Americana de Cardiología afirma que un huevo al día puede ser parte de una alimentación saludable. Los experimentos demuestran que el consumo de huevos para el desayuno (en lugar de un panecillo) reduce la cantidad de comida y calorías ingeridas durante el día.

3. Los huevos crudos son más beneficioso que los cocidos

Algunas personas los consumen para acumular tejido muscular, mejorar la voz, reducir la acidez en el estómago, y otros para la composición de platillos y bebidas (postre kogel mogel, helado casero, entre otros). El riesgo de enfermarse de salmonelosis es muy bajo: por cada 30 mil huevos, solo uno está contagiado. Pero el beneficio de los huevos crudos es bastante exagerado. La proteína se absorbe casi a la mitad en comparación con la de los cocidos y la absorción de la biotina (vitamina B7) puede bloquearse.

La cocción reduce un determinado número de sustancias beneficiosas entre las cuales se encuentran: potasio, fósforo, vitaminas A y B5. Hoy en día no se recomienda consumir huevos crudos o no cocidos por completo, pero si necesitas utilizarlos como ingrediente para algún platillo, entonces selecciona aquellos que han sido desinfectados contra la bacteria de la salmonela, por ejemplo, con ayuda de la pasteurización.

4. Las gallinas ponen huevos blancos y marrones

Los huevos de las gallinas pueden ser de diferentes colores, pero en las tiendas vemos solo huevos de dos colores: blancos y marrones. El color de la cáscara depende con mayor frecuencia de la raza de las gallinas ponedoras: las gallinas leghorn ponen huevos con una cáscara blanca y las Rhode Island con cáscara marrón. Algunas razas, como las gallinas mapuche y araucana, ponen huevos de color azul claro y verde.

Un determinado pigmento es el encargado de uno u otro color, la protoporfirina hace que la cáscara sea de un color más marrón, la biliverdina da un color azul verde. También, la alimentación puede influir; si en la dieta de la gallina hacen falta aminoácidos, la cáscara será más pálida, pero no afectará la calidad del huevo.

5. Los huevos de color marrón son mejores que los blancos

Frecuentemente escuchamos que los productos de color marrón o negro son más beneficiosos que los blancos. Por ejemplo, el pan o el azúcar. Las investigaciones demostraron que los huevos de color marrón no tienen una diferencia significativa en cuanto al valor nutricional en comparación con los blancos.

Los huevos se hacen más beneficiosos debido a otros factores. Por ejemplo, los huevos de gallinas que tiene permiso de andar bajo el sol contienen 3 o 4 veces más la vitamina D. Las gallinas que tienen un alimento rico en ácidos grasos omega-3 producen huevos que contienen estas sustancias en un gran volumen.

6. Los huevos de gallinas de granja son mejores

Esto no siempre es una ambigüedad. A pesar del alto contenido de vitaminas A, E, D y ácidos grasos omega-3 en los huevos de gallinas ponedoras de granja, estas se enferman con más frecuencia y reciben más lesiones que sus compañeras que viven en jaula. Por ejemplo, en el Reino Unido, el nivel de mortalidad a final de la nidada es más alto entre las gallinas que no viven en jaulas.

7. El olor de la yema indica la calidad del huevo

A primera vista, es bastante lógico. En realidad, el color de la yema depende de la dieta de las gallinas: entre más tengan carotenoides, más intenso será el color. No importa si las gallinas viven en jaula o pasean libremente en el campo. En el último caso, en la dieta influyen las hierbas que crecen en una región determinada.

La yema adquiere un color más intenso por consumir: maíz, alfalfa, ortiga y otras hierbas. Si las gallinas viven constantemente en jaulas, el color amarillo cambia fácilmente con ayuda de suplementos nutricionales, tales como la cantaxantina. Sin embargo, aunque todo esto solo influye en el color de la yema, los compradores frecuentemente prefieren matices más intensos. Si los huevos del supermercado tienen una yema pálida, esto no significa que sean de mala calidad o estén podridos.

8. Al estar embarazada no se debe consumir huevos

“Si comes platillos con huevo, el bebé puede desarrollar una alergia a ellos”; en realidad, este mito no está respaldado por nada. Los huevos son una fuente universal de proteínas, decenas de vitaminas, minerales y aminoácidos necesarios para el bebé. Por eso se recomienda su consumo junto con bayas, pescado, cereales y legumbres. No vale la pena comer huevos crudos o no cocidos por completo, pero esta regla no tiene nada que ver con el embarazo.

9. No se debe introducir huevo a la dieta infantil antes del primer año

La alergia a los huevos aparece en el 2 por ciento de los niños. A partir de los siete meses se puede introducir productos proteicos a la dieta de un bebé. Si has decidido introducir alimentos complementarios, comienza gradualmente con 2 cucharadas de tal alimento. Añade productos de uno por uno y observa la reacción del pequeño. Si durante los primeros 4 días no aparece ninguna reacción alérgica, todo está bien. En caso contrario, acude con el pediatra.

10. Los huevos fertilizados son más beneficiosos

Resulta que una gallina puede dar huevos con y sin participación del gallo. A decir verdad, de tales huevos no puede aparecer un polluelo. Existe la opinión de que los huevos no fecundados son menos beneficiosos que los fertilizados. Por cierto, los primeros se encuentran con más frecuencia en las estanterías de los supermercados. Sin embargo, no hay diferencias significativas entre unos huevos y otros. Al elegir los huevos, es mucho más importante tomar en cuenta su frescura.

11. Los huevos se pueden pasteurizar en condiciones domésticas

Los huevos realmente se pasteurizan con ayuda del calor. Pero esto es mucho más complicado que simplemente presionar el botón del horno de microondas o colocarlos en una olla. Para la pasteurización se necesita un equipo especial que no se puede usar en condiciones domésticas.

12. Los huevos no se deben lavar y guardar en el refrigerador

Esto depende del país. Por ejemplo, en EE.UU., los huevos se guardan en los refrigeradores, mientras que en otros países pueden estar tranquilamente colocados sobre el mostrador a temperatura ambiente durante unos cuantos días. Los productores estadounidenses, al igual que los japonenses, australianos y escandinavos, están obligados a lavar los huevos para evitar el riesgo de infección de salmonela.

Cuando un huevo se lava, pierde su protección natural. Para que el producto no se eche a perder y no entren agentes patógenos en él, es necesario mantenerlo en un estado de refrigeración. Este método permite aumentar el tiempo de conservación casi al doble. En los países europeos está prohibido lavar los huevos para no quebrantar su defensa natural, y las gallina se vacunan para prevenir la salmonela.

13. La puerta del refrigerador es el mejor lugar para guardar los huevos

Casi en todos los refrigeradores existe un compartimento o soporte para los huevos, por lo general, situado en la puerta. Pero no vale la pena guardarlos ahí: los huevos se conservan mejor a una temperatura ambiente. La puerta del refrigerador no solo es el lugar más cálido del refrigerador, sino también es la más expuesta a las fluctuaciones de temperatura. El mejor lugar para los huevos es la repisa central.

14. El método de preparación del huevo no influye en la absorción de los nutrientes que contiene

Para obtener un beneficio máximo de los huevos no es suficiente solo comerlos. Se necesita elegir un método óptimo para prepararlos. Huevos revueltos horneados en el horno a una temperatura de 180 ºC durante 40 minutos pierden hasta un 45 por ciento de la vitamina D. Los huevos fritos y hervidos conservan casi el 90 por ciento de esta vitamina. Toma en cuenta esto en tus experimentos culinarios.

15. La clara de huevo suaviza la piel

Se considera que las mascarillas caseras de clara de huevo tienen propiedades casi milagrosas: suavizan la piel y eliminan las arrugas. ¿Cómo funciona esto en realidad? Conforme el agua se evapora, las proteínas forman una capa delgada que fácilmente se quita con agua.

En los huevos hay muchas proteínas, vitaminas E y B y, en particular, biotina. El déficit de estas sustancias en el organismo hace el cabello y las uñas más frágiles. Los huevos son apropiados para mantener la belleza y la salud, solo que es mejor consumirlos en lugar de aplicarlos al rostro.

16. Los huevos de codorniz son considerablemente más beneficiosos que los de gallina

Cien gramos de huevos de codorniz realmente contienen un poco más de proteínas, vitaminas y microelementos que los de gallina. Pero la diferencia no es considerable. Para sentir un verdadero efecto, se necesita comer regularmente una cantidad de huevos de codorniz bastante grande. Por cierto, las codornices también se enferman de salmonela, por lo que no debes de consumirlos crudos.

¿En qué mitos sobre los huevos creías y por qué cambiaste de opinión? ¿Qué platillo con huevos te gusta más?