Mi esposa no quiere compartir su herencia, así que le hice una dura advertencia

Historias
Hace 3 semanas

Cuando una herencia entra en juego, el matrimonio puede enfrentar desafíos inesperados. Lo que en principio debería ser una oportunidad para asegurar el futuro familiar, puede transformarse en una fuente de tensiones y desacuerdos, ya que dividir el patrimonio de uno de los cónyuges no solo implica manejar cuestiones legales o financieras, sino también abordar las emociones y lealtades familiares, cosa que, en el caso de este usuario, ha llevado la relación al límite.

“Mi esposa heredó una gran parte de la considerable herencia de su difunto padre, pero me dejó muy en claro que el dinero que heredaba debía ir a la línea de sangre de su padre, o sea a ella y nuestros hijos, que yo no tengo derecho a un centavo de eso.

Yo trabajo administrando propiedades, pero odio mi trabajo porque estoy aburrido de tener que lidiar con las quejas de los inquilinos de esas propiedades. Mi esposa trabajaba como empleada en el área de cuentas por pagar y también odiaba su trabajo, pero lo mantuvo para demostrarle a su padre que era responsable”.

“Ahora que su padre murió, heredó una casa de 5 habitaciones y como queda cerca de una universidad privada, rentó la casa por habitaciones, para estudiantes, y recibe 6000 dólares al mes, libres. El resto de su herencia está invertido en un fideicomiso que le paga 15 000 dólares al mes. Todo, sumado, es más que suficiente para vivir bien.

Sin embargo, siento que mi esposa ha sido injusta con la forma en que ha manejado el dinero. Inmediatamente, rentó un auto nuevo para ella, y luego decidió que ya no cocinaría más y que, en vez de eso, pediría comida a domicilio todos los días. El problema es que yo tengo el colesterol alto y muchas de esas comidas no me hacen bien. Además, la semana pasada renunció a su trabajo y dice que quiere dedicarse a la fotografía, pero no quiere ganar dinero con ello”.

“Yo puedo aceptar el hecho de que su herencia es solo suya, pero me duele que yo nunca me he resistido a asumir la carga financiera de la familia cuando he sido yo quien gana más, y, en cambio, ella se guarda todo ese dinero que ahora tiene.

Los ingresos que recibe por su herencia y las rentas los puso en cuentas a su nombre, mientras que yo, tengo que pagar la hipoteca de nuestra casa y otros gastos del hogar, ya que ella se niega a pagarlos, alegando que esos son gastos conjuntos y ella no va a contribuir porque no tiene un empleo”.

“La cosa es que nos peleamos, así que yo la amenacé con renunciar a mi trabajo también, si es que ahora íbamos a estar en el plan de renunciar a nuestros empleos, por el hecho de que no nos gustan. Su justificación fue que, como ahora ella nos compra comida todos los días, mi sueldo es suficiente para pagar nuestra hipoteca.

Además, me dijo que yo soy el que tiene que pagar por los gatos y la hipoteca, porque me estoy beneficiando de eso y que también debería conservar mi trabajo, porque si me enfermo, lo necesitaré para pagar las facturas médicas, ya que ella se niega a usar su herencia para eso”.

Recomendaciones ante un desacuerdo matrimonial por el dinero

  • Considerar el apoyo de un asesor externo: A veces, un tercero neutral, como un asesor financiero o un abogado especializado en herencias, puede ofrecer una visión objetiva y ayudar a mediar en las decisiones. Contar con la ayuda de un profesional puede evitar malentendidos legales y garantizar que las decisiones se tomen de manera informada.
  • Planificación anticipada: Es ideal que las parejas hablen de estos temas antes de que surja una herencia. Contar con un plan patrimonial detallado, como un testamento o un fideicomiso, puede evitar discusiones y asegurarse de que las decisiones sean respetadas por ambos y por otros familiares implicados.
  • Respetar los vínculos familiares: Las herencias suelen estar relacionadas con la familia de origen, por lo que es fundamental mostrar respeto hacia esos lazos. Hablar con empatía sobre los vínculos emocionales que ambos puedan tener con sus familiares ayudará a evitar que los desacuerdos se vuelvan personales.
  • Mantener una perspectiva a largo plazo: Las decisiones relacionadas con la herencia pueden provocar conflictos temporales, pero es importante no perder de vista la relación a largo plazo. Priorizar el bienestar mutuo y el futuro de la pareja frente a los beneficios inmediatos es clave para manejar este tipo de situaciones.
  • Ser flexibles y ceder cuando sea necesario: La rigidez en las decisiones puede generar más fricciones. Estar dispuesto a ceder en ciertos puntos puede facilitar llegar a un acuerdo que ambos consideren justo. Recuerden que la armonía de la relación es más importante que ganar una discusión.
Imagen de portada Throwawaywinherit / Reddit

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