Por qué una mujer necesita mucho tiempo para recuperarse del parto

El nacimiento de un bebé, a pesar de toda la emotividad del acontecimiento, es una seria prueba para el cuerpo de la mujer. Y aunque las madres jóvenes, si no hay complicaciones serias, son dadas de alta del hospital a los 2 o 3 días, y algunas incluso 24 horas después del parto, el proceso de recuperación dura mucho más tiempo.

Genial.guru ha decidido averiguar qué cambios experimenta el cuerpo de la mujer durante el parto y cuánto tiempo lleva que se recupere por completo.

El abdomen

Durante el embarazo, la grasa subcutánea del abdomen que protege al bebé de las influencias externas puede aumentar significativamente. Esto sucede por los cambios hormonales y la nutrición desproporcional de la futura madre. Por lo que el estado del abdomen en el período posparto depende de la cantidad de kilos extra que la mujer haya subido durante el embarazo.

Después del parto, los músculos del abdomen se vuelven a contraer recién a las 6 u 8 semanas. Después de una cesárea, tardan un poco más en volver a la normalidad por la sutura postoperatoria. Si no hay diástasis (separación de los músculos rectos del abdomen), que requiere una intervención médica, la madre puede comenzar a hacer ejercicios físicos 1,5 o 2 meses después del parto y poner su figura en forma gradualmente. Si no se descuida el ejercicio, los músculos abdominales se restauran completamente en 1 o 2 años.

El pecho

Durante la lactancia, las mamás aumentan de tamaño porque los lóbulos se estiran por la leche. Los tendones y los músculos no pueden mantener el tejido mamario, cuyo peso aumenta en el período posparto de 2 a 3 veces, como antes del embarazo. En este contexto, puede ocurrir una ptosis mamaria. Los pezones y las areolas también aumentan, su color se vuelve más oscuro, la piel del seno se vuelve más delgada, su tono puede tornarse azulado, transparente, la red de los vasos sanguíneos se vuelve más visible. Cuanta más leche haya, tanto más pesado se vuelve el pecho, y para soportar la sobrecarga, la mama necesita apoyo y cuidado.

Cuanto más joven sea la nueva mamá, tanto más elástico será su tejido, y cuanto más entrenados estén los músculos pectorales antes del embarazo, tanto más rápido el pecho se recuperará de la lactancia. Desafortunadamente, no siempre es posible restablecer la forma original y la elasticidad de la piel de “doncella”. Pero si no descuidas el proceso desde el comienzo, podrás lograr muy buenos resultados.

Preservar la belleza del pecho y la elasticidad de la piel ayudará una nutrición adecuada, vitaminas de los grupos A, B y C, masajes del pecho suaves, ropa interior cómoda y, por supuesto, ejercicios, sobre los que ya escribimos aquí y aquí.

El sistema musculoesquelético

Durante el embarazo, el aparato locomotor de la mujer experimenta una carga mayor, y el cuerpo produce la hormona relaxina, que es responsable de la elasticidad de los ligamentos vertebrales y los músculos. Esta carga provoca cambios en la columna vertebral, en las articulaciones de los miembros inferiores, en los huesos de la pelvis y en los músculos de la espalda. El centro de gravedad durante este período cambia, la columna vertebral se desplaza, lo que provoca sensaciones dolorosas. Después del parto, se produce una fuerte disminución de los niveles de progesterona y estrógeno, lo que ralentiza el metabolismo. Esto implica un aumento del tejido graso.

El período de recuperación del sistema musculoesquelético después del parto ocurre gradualmente y lleva de 3 a 4 meses. Durante este tiempo pueden aparecer síndromes de dolor en las articulaciones, dolores en los huesos, calambres musculares. Hacer frente al dolor lumbar ayudará el uso del vendaje posparto, y también como gimnasia especial, destinada a fortalecer los músculos de la espalda. Los cambios antes mencionados pueden desaparecer sin dejar rastro solo si la mujer no tenía disfunciones en el sistema musculoesquelético inicialmente. Pero, por desgracia, las niñas modernas presentan anormalidades como escoliosis, pies planos, etc., ya en el período escolar.

El útero

Durante el embarazo y después del parto, el útero sufre numerosos cambios. En una mujer nulípara, su peso varía entre los 40 y 60 gramos, en una que ya ha dado a luz, llega a unos 80 gramos. Pero justo después del parto, el peso del útero es de aproximadamente 1 kg. Estos cambios se deben a la hipertrofia de la membrana muscular que se produce durante el embarazo. La parte inferior del útero se encuentra aproximadamente al nivel del ombligo, y en los primeros días después del parto la joven madre se verá como si aún no hubiera dado a luz.

Después de la separación y la salida de la placenta, el útero es una superficie herida que necesita 9 o 10 días de restauración. Los primeros 3 a 7 días hay una fuerte hemorragia uterina, que disminuye gradualmente, y más tarde, hasta 6 a 8 semanas después del parto, se produce un flujo sanguinolento llamado loquios. Si el útero se recupera normalmente, luego de 10 días su peso se reduce a la mitad. 1,5 a 2 meses después del parto, el útero se restaura por completo y vuelve a su peso normal: de 50 a 80 gramos.

El cuello uterino

El cuello uterino también sufre cambios. Inmediatamente después del nacimiento, queda dilatado unos 10 a 12 cm. Al décimo día después del nacimiento del bebé, el cuello se cierra completamente, y para el día 21, también se cierra la faringe uterina. Después del parto, el cuello uterino cambia su forma para siempre, pasa de ser cónico a cilíndrico, y la faringe externa adquiere la forma de una ranura.

Esta es una característica ginecológica que es inherente a todas las mujeres que dan a luz y solo es visible para el ginecólogo. Por supuesto que estos cambios no existen después de una cesárea. Tres meses después del parto, el cuello uterino funciona como antes.

Función menstrual

Muchos factores influyen en el proceso de restauración de la función menstrual en una mujer que ha dado a luz. Depende de cómo transcurrió el embarazo, de si hubo complicaciones durante el parto, de la edad de la madre, de su alimentación, de la presencia de enfermedades crónicas, del la cantidad y calidad del sueño, y de muchos otros factores.

Como regla general, si no hay anormalidades significativas, en las madres que no amamantan, y en algunas madres lactantes también, la primera menstruación (no loquios) ocurre de 6 a 8 semanas después del nacimiento del niño. En las mujeres que amamantan, el ciclo puede no recuperarse hasta el final de la lactancia. Esto se debe al proceso de la lactancia y no es ni una norma ni una patología, el momento de la recuperación del ciclo menstrual es individual para cada mujer.

Durante la lactancia se produce la hormona prolactina que estimula la producción de leche de la madre, y también es la hormona que suprime la formación de las hormonas en los ovarios, la maduración del óvulo y la ovulación. La ovulación, al igual que el ciclo, se restablece después de que se detiene la lactancia, pero esto no garantiza que no pueda ocurrir un nuevo embarazo durante este período.

La vagina

La vagina es un órgano muscular que también sufre una serie de cambios durante el parto. Los músculos se estiran, la elasticidad y el tono se pierden. Pero es un proceso completamente normal en esta situación. Muchas mujeres están preocupadas por este tema, creyendo que el tamaño de su vagina se quedará mucho más grande que antes del parto para siempre, y que eso afectará negativamente la calidad de su vida íntima. En realidad, no hay nada de que preocuparse, la vagina pierde su forma solo temporalmente.

La inflamación baja 3 o 4 días después del parto, 2 semanas más tarde, si no hubo lesiones graves, las lastimaduras sanan, y las paredes vaginales volverán a recuperar su tono rosa pálido natural. Solo la superficie de las paredes cambiará para siempre: en todas las mujeres que han dado a luz es liso, mientras que en el caso de las mujeres nulíparas es más pronunciado. Esto es lo que crea la ilusión de un aumento del tamaño de la vagina.

El tiempo requerido para la recuperación de la vagina después del parto es muy relativo, en promedio: 6 a 8 semanas. Este proceso depende de las posibles complicaciones y las características individuales del cuerpo. En cualquier caso, durante el período de recuperación hay que abstenerse de tener relaciones sexuales, a fin de permitir que la superficie herida del útero pueda sanar y evitar que se infecte. Para que los músculos de la vagina se pongan en forma más rápidamente, será de ayuda realizar los ejercicios especiales de Kegel: contrae y luego relaja los músculos del suelo pélvico de 15 a 20 veces, 5 veces al día.

La carga psicoemocional

En el período posparto, muchas madres jóvenes presentan labilidad emocional: ataques de ansiedad irrazonable, fatiga rápida, cambios bruscos del estado de ánimo. La mujer experimenta una gran carga psicológica, se preocupa constantemente por la salud y el correcto desarrollo de su hijo, no duerme lo suficiente, la fatiga constante conduce a una disminución de reacciones psicomotoras.

En los casos más severos, se puede desarrollar depresión. El motivo de ese estado depresivo puede ser la culpa de la joven madre por no dedicarle suficiente tiempo a su bebé recién nacido, o una creencia subconsciente de que el niño sea la causa de su inutilidad temporal, etc. En una situación así, será necesaria la ayuda de un especialista, como mínimo la consulta con un psicólogo, para que la mamá pueda superar el problema lo antes posible y disfrutar de la maternidad.

En general, una mujer que acaba de ser madre, realmente necesita la ayuda de sus familiares y amigos, su comprensión y apoyo, paseos regulares en el aire libre, y una nutrición completa y equilibrada que compense los nutrientes que se pierden durante la lactancia materna.

Bono

La estadounidense Laura Fry publicó en su página de Facebook un ejemplo ilustrado de lo complicado que es el proceso de recuperación de las mujeres después del parto. Mostró que un plato de papel con un diámetro de 22 cm (8,6 pulgadas) es igual al diámetro promedio de la placenta que deja una herida en el útero después del nacimiento de un niño.

¿Y tú ya tienes hijos? ¿Qué dificultades enfrentaste en el período postparto y cómo lidiaste con ellas?