10 Maneras en las que tu cuerpo reacciona cuando le hace falta sueño
Algunas personas piensan que los adultos necesitan dormir menos a medida que envejecen, pero no hay evidencia que lo respalde. Sin embargo, a medida que envejecen, tienden a dormir menos o pasan menos tiempo en un sueño profundo y reparador. Las personas mayores también se despiertan más fácilmente. Y no es solo la cantidad de sueño lo que cuenta; la calidad del sueño también es importante. Es posible que las personas con interrupciones frecuentes o sueño reducido no pasen suficiente tiempo en las diferentes etapas del sueño.
En Genial.guru, te invitamos a conocer algunas cosas curiosas que le ocurren al cuerpo cuando no duerme lo suficiente.
1. Posponer tu alarma de sueño afecta tu salud
Si la noche anterior te acostaste a una hora decente, el reloj interno de tu cuerpo está preparado para despertarse cuando suene la alarma. Según estudios, cuando le das al snooze y te vuelves a dormir, haces que todo tu sistema entre en una confusa barrera. Al poco tiempo, tu cuerpo no sabe cuándo es la hora de despertarse y cuándo es la hora de dormirse. Y si tu cuerpo no sabe cuándo es la hora de dormir, puedes pasar mucho tiempo dando vueltas en la cama. Como resultado, acabas teniendo menos sueño de la calidad que necesitas.
2. Tu reloj corporal se desajusta
Los ritmos circadianos que rigen tu reloj interno quieren que te despiertes cuando suene la alarma, la primera vez. Sin embargo, si vuelves a dormir, estos ritmos se desajustan. Pronto tu cuerpo no sabe cuándo debe relajarse y cuándo despertarse. Es un círculo vicioso: cada vez estás más privado de sueño, así que confías más en el botón de repetición, pero eso solo te deja como un zombi día tras día.
3. Te cuesta más concentrarte
Después de un tiempo, estos efectos empiezan a acumularse. De acuerdo a recientes investigaciones, cuando estás estresado, te cuesta más concentrarte y eres más propenso a sentirte irritable. Cuando tu sistema inmunológico no funciona a pleno rendimiento, es más probable que te enfermes, lo que podría dificultar aún más la consecución de un sueño de calidad.
¿Y lo peor de todo? La falta de sueño reparador genera un estado de inflamación crónica que podría aumentar el riesgo de sufrir problemas de salud graves, como enfermedades cardíacas, cáncer, accidentes cerebrovasculares y deterioro cognitivo.
4. Vulnerabilidad a la depresión y la ansiedad
Nuestra salud mental se ve afectada al padecer cambios anímicos y ansiedad. Todas estas alteraciones se relacionan con la emanación de sustancias como el cortisol, encargada de inhibir y suprimir el sueño; también de la prolactina o la serotonina, que se relacionan con la regulación de los ciclos de sueño, nuestro estado de ánimo o cómo percibimos el dolor.
5. Cerebro inactivo
Un cerebro que no descansa lo suficiente será un cerebro menos apto para sus funciones. Aquellos individuos que duermen menos tienen más torpeza mental, por lo que cometen más errores que las personas que descansan adecuadamente.
La falta de sueño afecta el cerebro generando un bajo rendimiento. Esa persona no estará fresca durante el día, no pensará con agilidad, le faltará concentración y no prestará atención. Todo esto puede provocar consecuencias graves, sobre todo si trabaja como conductor, piloto, cocinero, etc.
6. Disminuye el crecimiento muscular
Si descansamos poco, la testosterona (hormona de crecimiento humano) así como la melatonina, que intervienen para una fase adecuada de reproducción y regeneración celular, menguarán. El daño causado por esto no se podrá reparar, y la masa muscular perdida no se podrá reponer.
7. Limita las habilidades de planificación y organización
La falta de sueño afecta cómo nos organizamos, debilitando temporalmente el área del cerebro responsable de la organización, la planificación y la solución de problemas. Por ejemplo, puede que se te pierdan objetos con más facilidad y dediques mucho tiempo en buscarlos. Podrías tener dificultad para priorizar las tareas y administrar el tiempo correctamente según al día.
8. Se acelera el proceso de envejecimiento
Muchas de nuestras hormonas y células, cuando sus niveles se ven modificados, no pueden reparar el daño en nuestro organismo. “Nuestros hallazgos relacionan el sueño cortado a un marcador del envejecimiento cerebral”, dijo el Dr. June Lo, autor principal e investigador de Duke-NUS.
El interrumpir el sueño o no tener las suficientes horas para que el cerebro duerma afecta a corto y largo plazo nuestra capacidad cognitiva, además de aumentar la reducción de masa cerebral a lo largo de los años.
9. Cambios de humor repentinos
La falta de horas de sueño tiene consecuencias muy evidentes durante el día, tales como la somnolencia diurna excesiva (o tendencia a dormirse a todas horas), cambios del estado de ánimo (humor, tristeza, irritabilidad, ansiedad, depresión, etc.) y aumento del estrés.
De ahí la importancia de tener una buena higiene del sueño, ya que este no se recupera por muchas horas de siesta que nos echemos o por levantarnos más tarde. Cuando dormimos poco, acumulamos un cansancio que a la larga puede pasar factura.
10. Se incrementa el riesgo de sufrir enfermedades del corazón e hipertensión
Los trastornos del sueño son un factor de riesgo importante que provoca dolores y malestares varios, como el exceso de peso o enfermedades cardiovasculares. Cuando dormimos poco o de manera insuficiente, sea porque tiene apnea del sueño o algún padecimiento similar, se incrementan las posibilidades de tener infartos o problemas de índole cerebral, así como hipertensión
Es cierto que dedicamos una buena parte de nuestras vidas al descanso, pero ¿estás durmiendo la cantidad que tu cuerpo necesita? Déjanos tu respuesta en los comentarios.