12 Relatos reales con giros dignos de una película de cine negro

Durante mucho tiempo, la cultura, especialmente a través del cine y la televisión, nos vendió un modelo único de lo que significa “ser hombre”, esta figura del héroe que no llora, no habla de sus sentimientos y todo lo resuelve a través de la violencia. Sin embargo, cada vez más las nuevas generaciones van rompiendo con estos moldes para abrir paso a formas de masculinidad más saludables. A continuación te contamos un poco más sobre esto y las implicaciones que tiene en la vida del hombre moderno.
Como mencionamos antes, el cine y la televisión tuvieron un papel determinante a la hora de mostrar el ideal del hombre. En los años 80, la figura a la que todo hombre debía aspirar era la de Rambo, este soldado musculoso, fuerte, que hablaba poco y por su propia cuenta podía derrotar a todo un ejército sin quejarse demasiado. Rambo, en este aspecto, representaba una idea exagerada que todo hombre debía seguir: la idea de la hipermasculinidad, que ve la violencia como algo meramente masculino y ve cualquier despliegue de emociones como algo femenino. Y si bien la figura de Rambo era imposible de alcanzar, todos los hombres eran juzgados con base a él, en otras palabras el hombre de esa sociedad era medido por su capacidad de aguantar y superar los obstáculos sin quebrarse.
Por supuesto, la figura de Rambo no es la única definición de masculinidad que ha existido en nuestras sociedades. Sin embargo, sí ha persistido la idea de que el hombre debe ser fuerte en todo aspecto, en lo físico y mental, y no mostrar señales de debilidad en ningún momento. Y para el hombre promedio, intentar cumplir con todas esas expectativas ha significado desafíos para su salud en general. Estos son algunos de los riesgos:
A medida que el tiempo avanza y las sociedades cambian, también cambian las personas con ella. En los últimos años, y especialmente con la Generación Z, muchos de esos estereotipos de masculinidad han cambiado a manera lenta, pero con firmeza. Estos hombres reconocen que la masculinidad se trata no de ser agresivo, el más fuerte o no mostrar emociones, sino de ser auténtico.
Estas son algunas de las maneras en que las nuevas generaciones desafían la idea del macho que todo lo soporta:
Ese mismo cambio con las nuevas generaciones también se percibe en los medios de entretenimiento. Tanto en el cine como en las series de televisión es más común encontrar personajes hombres que practiquen masculinidades más saludables. Acá te dejamos algunos ejemplos:
Muchos más son los ejemplos de las nuevas masculinidades que podemos encontrar en los medios de entretenimiento. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer. Así como ha habido nuevos modelos de masculinidad positiva, también hay movimientos que quieren traerse abajo todo lo construido y traer de vuelta esa figura tóxica del hombre. Las redes sociales y otros medios, como los pódcast, han visto un repunte en discursos que repiten la idea antigua del hombre ideal que no llora. No obstante, es importante también mencionar que a pesar de esto, aún existen personas que quieren un cambio real y no están dispuestos a dejarse llevar por estereotipos de masculinidad desactualizados.
Más allá de las nuevas modas, no se trata de negar que el hombre debe ser fuerte, sino redefinir de dónde viene esa fortaleza. Ser fuerte también implica reconocer que no lo sabemos todo, que en ocasiones necesitamos ayuda y que está bien apoyarnos en otras personas. La Generación Z ya puso de su parte, y aunque hay caminos aún por recorrer, el solo hecho de que hoy estemos hablando de esto, y que cada vez más hombres se animen a hacerlo, ya es una señal de que el cambio es real.
Y tú, ¿qué opinas de los nuevos modelos de masculinidad? ¿Te identificas con algunos de los personajes que mencionamos? Queremos saber tu opinión y ver qué otros ejemplos de masculinidad positiva podemos encontrar.