¡Un auto está siguiéndote! ¿Qué debes hacer?

Curiosidades
hace 9 meses

Otro largo día de trabajo. Por fin te subes al auto, pones tu canción favorita y conduces a casa. De pronto, notas algo extraño en el espejo retrovisor. “¿Ese sujeto está siguiéndome?”. Reduces la velocidad, tal vez te pase. No. Aceleras, mantiene la distancia. Antes de que te pongas demasiado nervioso o te enfades, primero, confirma que efectivamente te están siguiendo. La forma más fácil es doblar 3 veces a la derecha alrededor de una manzana. ¿Por qué alguien conduciría sin rumbo alrededor de los mismos edificios? Si siguen detrás de ti, comienza a sospechar. Si estás en la autopista, toma la siguiente salida. Pero, en lugar de salir, regresa a la autopista. Si el otro auto hace lo mismo, es probable que esté siguiéndote. Si estás en la ciudad, ve a un autolavado, eso te dará unos minutos para calmarte y prepararte. Y si sigues viendo el auto cerca, tienes compañía no deseada. Ahora que has confirmado que te están siguiendo...

¡No entres en pánico! Suena a cliché, pero no puede ser más crucial cuando estás al volante. Alarmarte mientras conduces es lo peor que puedes hacer. Si necesitas unos minutos para calmarte, conduce unos momentos. Mira a tu alrededor y recuerda dónde estás. Intenta encontrar un lugar seguro al que puedas ir: una cafetería popular, una gasolinera o un departamento de policía son siempre los mejores lugares a buscar. Y definitivamente...

¡No conduzcas a casa! La misma regla aplica a tu trabajo o a la casa de algún familiar. Lo más probable es que se trate de una persona cualquiera que no tiene información personal sobre ti. Llevarla a tus lugares frecuentados, donde eres vulnerable, solo traerá más problemas.

No te dejes acorralar. Evita los callejones sin salida, las calles de barrio pequeñas, las calles que no llevan a ninguna parte, los estacionamientos... Todo puede ser peligroso en esta situación. Limítate a las calles que conozcas para que este tipo de cosas no te tomen por sorpresa. Si estás parado en un semáforo o una señal de alto, deja algo de espacio entre tú y el auto frente a ti. Ten siempre un plan de escape a mano por si te encuentras en el peor de los casos.

Quédate en tu auto y no dejes de moverte. No olvides cerrar todas las puertas y subir las ventanillas. Alguien puede entrar en cuestión de segundos en un auto abierto mientras está quieto. Si te chocan por detrás en un semáforo, no salgas del vehículo. Si esa persona estaba siguiéndote, es probable que lo haya hecho a propósito para sacarte. Si se acerca a tu auto, utiliza el espacio de huida que dejaste delante de ti.

Conduce por calles concurridas. Es más difícil que esta persona te vea o pueda seguirte cuando hay muchos autos y testigos alrededor. Además, es más probable que se separe de ti por un semáforo en rojo. A la mayoría de los malhechores les asustan las zonas concurridas, ya que aumentan sus posibilidades de que los atrapen.

No veas a tu perseguidor. No lo mires fijamente por los espejos, no mires por detrás del hombro, no intentes hablar. Si solo quiere asustarte, puede que se dé por vencido y se vaya. Si sabe que estás al tanto de su presencia, podría alejarse un poco y mantener una mayor distancia, por lo que te resultará más difícil conseguir detalles para la policía. Este es también un buen momento para recordar información sobre la persona que está siguiéndote. La marca y el modelo del auto, el color, la matrícula... Consigue esta valiosa información, pero no mires fijamente mientras lo haces. Ahora bien, si estás plenamente convencido de que alguien te sigue...

Llama a la policía. Si te acompaña un pasajero, pídele que lo haga. Si estás solo, utiliza el servicio de manos libres o los comandos de voz. Si no tienes ninguna de esas opciones, usa el truco del autolavado de antes; podrás llamar a la policía mientras estás detenido allí. Lo más importante: no uses el teléfono mientras conduces. Una vez que estés hablando con la policía, intentarán determinar tu ubicación. Puede que te pidan que conduzcas un poco más despacio para facilitar el proceso. Intenta quedarte en la misma calle, conducir sin rumbo les traerá problemas a la hora de encontrarte. Ahora es el momento en que tu vista de águila será útil. Dales toda la información sobre el otro auto que conseguiste antes. Intenta recordar todos los detalles posibles.

Si no puedes llamar a nadie... Busca la comisaría más cercana. Es probable que tu perseguidor no te siga hasta la comisaría, pero puede que sea lo suficientemente valiente. Estaciona allí y quédate en el auto hasta que veas salir a algunos oficiales. Ellos pueden escoltarte al interior. Puedes hacer lo mismo en un hospital o en una estación de bomberos: suelen estar bien protegidos, y es más probable que espanten a tu perseguidor. Tu última opción es una tienda o una gasolinera popular. Una vez detenido, puedes hacer una llamada o pedir a los empleados que llamen por ti. El trabajador conoce la dirección de la tienda, por lo que los policías sabrán exactamente adónde ir.

En el peor de los casos... Tu perseguidor podría intentar atacarte antes de que llegues a un lugar seguro. Si te sigue y mantiene poca distancia, acelera hasta llegar a un semáforo en verde y frena de manera repentina. Esto probablemente dañará su auto mucho más que el tuyo. Por más que su vehículo no quede inmovilizado, es posible que tus agallas lo sobresalten y decida que no vales la pena. Ahora, conduce hasta la comisaría más cercana o llama a la policía para contarles lo sucedido. No pruebes este truco si la distancia entre los autos es mayor: su auto golpeará al tuyo con más fuerza.

Si no puedes hacer esa maniobra, intenta ir a una calle con el mayor número de autos posible. Ahora, sin importar lo que tu perseguidor intente hacer, es probable que choque con algún otro auto cercano, cosa que llamará más la atención. Cuando finalmente te deshagas de él, no asumas inmediatamente que estás a salvo o que ya puedes regresar a casa. Aunque hayas podido librarte de él, es mejor que conduzcas unos minutos por el barrio para asegurarte de que el malo no ha vuelto. También es una buena idea llamar a la policía, por más que hayas podido deshacerte del auto tú mismo. Nunca se sabe si volverá. Si eres un peatón y un vehículo te sigue, ve a una zona concurrida, entra a un lugar y llama a alguien. Pero, si alguien te sigue a pie, bueno, ¡ese es un tema de otro video! ¡Cuídate!

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