Tres tipos de metabolismo para bajar de peso. ¿Cuál será el tuyo?

hace 5 años

El científico estadounidense George Watson fue uno de los primeros en fundamentar científicamente la legendaria frase de “El hombre es lo que come”. Experimentos bioquímicos le permitieron identificar hasta tres tipos de metabolismo humano y ajustar la alimentación de los sujetos reveló que una dieta correcta mejora el estado emocional y físico en general. Conociendo tu tipo de metabolismo, te será mucho más sencillo seguir una dieta saludable sin romper a comer hamburguesas con queso y bombones.

Más adelante, la teoría de Watson influyó a otros investigadores. El logro de este científico fue el siguiente: determinó que la oxidación, es decir, la conversión de nutrientes en energía, en diferentes personas se produce con diferente velocidad.

Es por eso que seguir el vegetarianismo resulta tan fácil para algunas personas, mientras que otras no se sienten saciadas ni tan siquiera después de un kilo de ensalada de verduras. Algunos cantan odas a las dietas bajas en hidratos de carbono, mientras que otros, sin estos, se sienten como un limón exprimido ya al llegar el almuerzo.

Advertimos a nuestros lectores que esta tipología en sí misma no garantiza la pérdida de peso y la resolución de otros problemas. Comprender tu tipo sí te ayudará a tratar de manera consciente tu alimentación, ajustando tu dieta diaria y deshaciéndote de la sensación de pesadez y fatiga excesiva. Y si quieres bajar de peso, podrás comprender así de antemano qué tipo de dieta, es decir, qué reducción de calorías, funcionará y qué te acarreará solo malestar, neurosis y frustración.

Genial.guru comparte contigo las formas que te ayudarán a determinar tus preferencias individuales de alimentos, perder peso y comprar menos comida rápida.

Tipos de metabolismo

  • Tipo 1. Oxidante rápido (fast oxidizer, tipo Proteico).

Las personas con este tipo de metabolismo, entre lo salado y lo dulce, siempre elegirán lo primero. Necesitan muchas proteínas y grasas, pero pocos hidratos de carbono. No pueden vivir sin carne, pero renunciarán fácilmente al pan. A ellos les gusta espolvorear los platillos con un montón de condimentos, picar papas fritas crujientes, masticar filetes fibrosos... Por lo general, albergan un apetito canino porque sin la cantidad necesaria de energía obtenida de los alimentos, se vuelven lentos o agresivos.

Las personas con el tipo proteico de metabolismo se adaptan bien a la dieta Atkins y otras bajas en hidratos de carbono. El peso bajará fácilmente si se renuncia a la harina y a lo dulce.

Proporción ideal dе Proteína/Grasa/Hidratos de carbono: 50/30/20.

  • Tipo 2. Oxidante equilibrado (balanced oxidizer, tipo Mixto).

Por el nombre nos queda claro que las personas con este tipo de metabolismo necesitan de una dieta equilibrada. Les gusta tanto lo dulce como lo salado. Seguramente, siempre añadirán un acompañamiento a la carne y al pescado, y un bocadillo de jamón a una ensalada.

Las personas con un tipo mixto que quieren perder peso deben reducir la cantidad de calorías, pero vigilar el equilibrio de macronutrientes. Es mejor no optar por las dietas estrictas que limitan el consumo de grasas o hidratos de carbono.

Proporción ideal dе Proteína/Grasa/Hidratos de carbono: 30/30/40.

  • Tipo 3. Oxidante lento (slow oxidizer, tipo Carbohidrato).

Después de una comida pesada y alta en grasas, las personas con este tipo de metabolismo sienten fatiga corporal y pocas ganas de moverse. En vez de la carne roja, preparan con mayor gusto pollo, pavo o pescado al vapor. Adoran las verduras y las frutas, cambian fácilmente a la alimentación vegana o cruda. La mayor parte de su energía la obtienen de los hidratos de carbono. Pero, a menudo, para picar algo, optan por carbohidratos rápidos: bombones, bollería, pasteles, que rápidamente se convierten en azúcar y kilos de más.

Las dietas bajas en hidratos de carbono no llevarán a estas personas a nada bueno. Las opciones adecuadas para perder peso con este tipo de metabolismo pasan por la dieta mediterránea y la dieta Ornish. Lo más importante es optar por hidratos de carbono complejos en vez de los simples.

Proporción ideal dе Proteína/Grasa/Hidratos de carbono: 25/15/60.

  • Es posible que no te ajustes completamente a ninguna de estas descripciones, sino que encuentres un punto intermedio. La velocidad de oxidación también se ve influenciada por diferentes factores: edad, enfermedad, estrés y similares.

Cómo determinar tu tipo

Algunos nutricionistas elaboran cuestionarios especiales para determinar el tipo de metabolismo. El resultado más preciso ofrecerá un análisis de la estructura mineral del cabello. Pero no todos pueden ir al laboratorio en ese justo momento, por supuesto.

El tipo de metabolismo se puede determinar por cuenta propia, basándote en tus gustos y cómo te sientes. Pero tal autoanálisis puede resultar complejo. No todas las personas saben qué realmente les gusta comer. Por ejemplo, desde la infancia, los padres cocinaban para almorzar una rica sopa y carne con guarnición. Estás acostumbrado a este “escenario”, pero en realidad perteneces más al tipo Carbohidrato, así que, después del almuerzo, te apetece tumbarte en el sofá y no seguir trabajando. Puede que desayunes copos de avena, mientras que para el almuerzo y la cena prepares pollo cocido con verduras. Te parece que esto es sano y lo adecuado, pero eso no te “inspira”, no tienes sensación de ligereza.

Por lo tanto, necesitas ser honesto contigo mismo. ¿Qué comprarías en un supermercado si un extraño generoso lo pagase todo? ¿Papas fritas, fiambres y ensaladas con mayonesa? No hay nada malo en ello, es simplemente que lo más seguro sea que perteneces al grupo de Oxidantes rápidos, por lo que estos productos te saciarán más rápido.

Para comprender más a fondo tus preferencias de sabor y tu tipo metabólico, te vendrá bien la “prueba de desayuno” propuesta por el entrenador Charles R. Poliquin. Despierta, lávate el rostro y evalúa tu nivel de vitalidad en una escala del 1 al 10. Luego, toma un desayuno con hidratos de carbono, como, por ejemplo, un bollo o arroz cocido. Al pasar una hora, vuelve a evaluar tu nivel de vitalidad y, si te sientes bien, significa que en sí debe haber hidratos de carbono en tu dieta. Si la energía se viera reducida rápidamente, lo más probable es que seas del tipo de Oxidantes rápidos, o bien necesitas de una dieta más equilibrada.

La “prueba de desayuno” se puede ampliar: en primer lugar, prepara una variante basada en hidratos de carbono, y al día siguiente otra de proteína, por ejemplo, una omelet o queso cottage (requesón). Al tercer día, trata de equilibrar la opción que mejor te haya sentado. Añade algunos hidratos de carbono a la variante de proteína, por ejemplo, pan. Y la proteína a la de carbohidratos. Observa después a partir de qué tipo de desayuno te sientes mejor.

De dónde obtener proteínas, grasas e hidratos de carbono para cada tipo

Elabora una dieta basándote en tus propias preferencias de gusto. Si deseas perder peso o sufres de cansancio durante el día, echa un vistazo a los productos recomendados por la nutricionista y entrenadora personal Jillian Michaels, así como los de otros expertos. Cuando comas lo que tu cuerpo pide, no tendrás ningún deseo de pedir una pizza en medio de la noche y, en un supermercado, tu mano no se extenderá para tomar un pastel. Y si se extiende, sabrás con exactitud qué productos satisfacen tu necesidad de “algo rico”.

  • Oxidantes rápidos:

Proteínas (50% de la dieta). Presta atención a las denominadas proteínas ricas en purinas, que te permitirán tener la sensación de saciedad más prolongada: carnes rojas, subproductos cárnicos, mejillones, sardinas, anchoas, arenques, salmón, calamares y pato.

Grasas (30% de la dieta). Aceites naturales, nueces y semillas.

Hidratos de carbono (20% de la dieta). Aguacates, espárragos, coliflor, legumbres, manzanas, peras, aceitunas, espinacas, apio y champiñones. Añade productos ricos en proteínas a los de hidratos de carbono.

Además: reduce el consumo de alcohol, ya que este aumenta los niveles de azúcar en sangre y provoca la necesidad de consumir más hidratos de carbono. La cafeína hará que tu cuerpo oxide los macroelementos aún más rápido, por lo tanto, generará más apetito. Evita los carbohidratos simples, los alimentos con un alto índice glucémico (pan blanco, arroz) y el almidón.

  • Oxidantes lentos:

Hidratos de carbono (60% de la dieta). Verduras, frutas, cereales, decide atendiendo a tus gustos.

Proteínas (25% de la dieta). Bajas en purinas: productos lácteos bajos en grasa, carne blanca de pollo, pechuga de pavo, carne de cerdo magra, perca, bacalao, bagre y lenguado.

Grasas (15% de la dieta). Aceite natural, nueces, semillas (y no te olvides de la moderación).

Además: en la búsqueda de hidratos de carbono, no consumas demasiadas grasas, presta sumo cuidado a los bollos y panqueques empapados de mantequilla, quesos grasos y al café con crema.

  • Oxidantes equilibrados:

Asegúrate de tener una combinación equilibrada de todos los nutrientes.

Además: no abuses de los hidratos de carbono rápidos (pan blanco y dulces), así como también debes evitar los platillos que se basen en un solo elemento, como un desayuno proteico de huevos.

¿A qué tipo perteneces tú? Si tuvieras que elegir tres productos o tres platillos para comer toda la vida ¿con cuáles te quedarías?

Imagen de portada Depositphotos, Depositphotos

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