Decidí comprobar si es posible perder peso con la ayuda de días de ayuno

Consejos
hace 3 años

Mi nombre es Eugenia, y tengo 30 años. Nunca tuve problemas de exceso de peso ni en la escuela, ni en la universidad, pero cuando empecé a trabajar, comenzaron a aparecer los kilos extra. Al principio no era muy notable, pero algunas cosas de mi armario simplemente dejaron de entrarme. Hice dietas y comencé a transpirar en el gimnasio, obtuve buenos resultados, pero en cuanto me relajaba un poco, el exceso de peso volvía a su lugar. Así que este verano decidí probar otro enfoque y darle una oportunidad a los populares días de ayuno.

Qué son los días de ayuno, cómo funcionan y si son efectivos: eso será lo que les contaré a los lectores de Genial.guru.

Un día de ayuno es una dieta a corto plazo que implica el consumo de uno o de varios productos que no superen las 600 o 800 calorías por día

Los días de ayuno regulares (no más de una vez por semana) limpian el cuerpo, ayudan al metabolismo y te predisponen a comer saludablemente. Durante el día hay que ingerir 5 o 6 pequeñas cantidades de comida, lo que te permitirá sentir menos hambre y digerir mejor, y beber 1,5 o 2 litros de agua. Es importante entender que es imposible perder peso en un solo día, pero sí es bastante realista deshacerse de las impurezas, controlar el exceso de agua y mantener el peso sin que siga aumentando.

De las muchas opciones de días de ayuno, elegí las 5 más simples e interesantes

Entre las dietas rápidas existe la del pepino, la del arroz, la del requesón, la de las manzanas, la de las sandías, la del kéfir, la de las ciruelas disecadas, la del té verde y, ¡oh dioses!, incluso la del helado. Pero no serán adecuados para todos.

Así que elegí las dietas más simples, asequibles y baratas:

Día 1. Trigo sarraceno

Procedimiento. 250 g de trigo sarraceno se dejan en remojo en agua hirviendo durante la noche, se dividen en 6 porciones iguales y se comen sin sal ni salsas durante el día a intervalos regulares de tiempo. Obtuve 650 gramos del producto cocido y 108 gramos para cada una de las seis comidas.

La 1ª, 2ª e incluso la 3ª porción del trigo hecho a vapor funcionaron bastante bien, no tenía hambre y mantuve mi energía sin decaimientos. Al pensar en la 4ª porción comencé a sentir escalofríos, y traté de ignorar las arias de la ballena en mi estómago. Así y todo terminé comiendo un par de cucharas menos. Ni yo ni la ballena quisimos comer la 5ª porción, así que me la salteé, pero tuve que comer la 6ª de todos modos.

El resumen del día del trigo sarraceno

  • Llena, pero es insulso y monótono.
  • Bastante fácil de tolerar
  • Al día siguiente: −2 kg en la balanza.

Día 2. Chocolate

Procedimiento. Durante todo el día solo se puede comer 100 g de chocolate, que se dividen en 5 porciones de 20 g. Elegí el chocolate amargo, que se considera el más beneficioso. Se permite ayudarse consumiendo un poco de yogurt natural o una rebanada de pan.

El chocolate quita bastante rápido el apetito, pero su regreso es igual de veloz. A la hora del almuerzo, me sentía débil y me temblaban las manos. Beber café ayudó, pero no por mucho tiempo. A las 4 p.m. estaba lista para caer en los brazos de los bollos, pero me resistí. Por la noche bebí medio vaso de yogur natural, de lo contrario simplemente me arriesgaba a desmayarme. El día del chocolate, a pesar de su nombre, no fue nada dulce. Y no creo que ni siquiera otro chocolate lo hubiera salvado.

El resumen del día del chocolate

  • Sequedad constante y amargor en la boca (probablemente por el cacao, no tengo problemas del hígado), que no se quita ni con el agua, ni con el té, ni con el chicle.
  • Debilidad en el cuerpo y temblor, una constante sensación de hambre.
  • Por la mañana siguiente: −2 kg en la balanza. Pensar en chocolate causa náuseas.

Día 3. Banana

Procedimiento. La versión clásica consiste en comer 1,5 kg (peso con cáscara) de bananas en un día. En mi caso fueron 7 unidades, que traté de comer a intervalos regulares o durante ataques de hambre muy agudos.

Pasar todo el día comiendo bananas resultó ser bastante fácil y muy sabroso, pero debido a su valor calórico, me parecía que no paraba de engordar. Los pequeños episodios de hambre se solucionaban con la fragante fruta inmediatamente, y volvían una vez cada 1,5 o 2 horas. Tenía hambre al acostarme a dormir, pero no era nada crítico.

El resumen del día de las bananas

  • Sabroso, llena bastante, fácil de cumplir.
  • No se observó ningún “bono” en forma de dolores de cabeza o temblores.
  • A la mañana siguiente quedé sorprendida: −2 kg en la balanza.
  • Y como un bonito recuerdo de la semana anterior: sigo sin poder ver un chocolate.

Día 4. Queso y vino

Procedimiento. Hay varias opciones para un día de vino con queso, yo elegí los clásicos 300 gramos de queso duro y alrededor de 500 ml de vino. Escogí el tinto seco, a pesar de mi amor por el semidulce, para limitar la cantidad de azúcar, y el queso cheddar.

Dividí el queso en 6 trozos más o menos iguales y los fui comiendo durante el día, cuando sentía hambre, tomando también un par de sorbos de vino. No pude terminar de comer la cantidad establecida, no sentía prácticamente nada de hambre y, por la noche, el queso y el vino simplemente me hartaron.

El resumen del día de queso y vino

  • Sin ataques agudos de hambre.
  • No hay sensación de mareo por el alcohol, pero, al parecer, ingerido en tiempo caluroso causó una ligera debilidad por la noche.
  • Esta versión es mucho más cara que, por ejemplo, la del trigo sarraceno.
  • Por la mañana en la balanza solo había −1 kg, lo cual no está mal, pero yo ya estaba acostumbrada a más.

Día 5. Toronja

Procedimiento. Las opciones de días de ayuno y dietas que incluyen esta fruta son muchas. Yo elegí la principal: hay que comer 3 toronjas en un día, dividiéndolos en 6 porciones. Y lo mejor es consumir los cítricos que tienen una película blanca separando la pulpa de y la piel. ¡Pero ten en cuenta que las toronjas no se combinan con algunos medicamentos y no se recomiendan en caso de ciertas enfermedades!

En mi caso fue media toronja por cada comida a intervalos de 2 a 2,5 horas. Las primeras 2 ingestas fueron bastante tolerables, a la tercera, el nivel de amargor de los cítricos excedió la marca crítica, pero me comí otra mitad valientemente. Pensar en las mitades restantes me daba dolor de dientes, y alrededor de las 4 p.m. me di por vencida, lo confieso. Tal vez tenía que haber intercalado la fruta con, al menos, un par de huevos cocidos.

El resumen del día de toronjas

  • Comer el pomelo solo es muy difícil, es mejor combinar esta dieta con vegetales o con proteínas de cualquier clase.
  • La gran cantidad de ascórbico debería elevar el estado de ánimo, pero el amargor lo arruina todo.
  • Tiene contraindicaciones, no es para todos.

El resumen de mi maratón de ayunos

Logré cumplir 4 de los 5 días de ayuno. En general, me sentí bien, casi sin sentir hambre o debilidad.

Cada un de los días de ayuno fue efectivo. Esperaba al menos mantener mi peso, pero durante mi maratón pude perder unos 4 kg, casi sin renuncias a las cosas ricas.

Definitivamente le recomiendo a todos que realicen regularmente días de ayuno para mantener el estado, pero ten en cuenta tus enfermedades, elige los productos cuidadosamente y evalúa adecuadamente tus fuerzas. Yo, en mi propio ejemplo, he demostrado que el ayuno no implica necesariamente una aguda sensación de hambre y ¡puede ser muy sabroso!

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