10 Errores de los que la mayoría de los padres se arrepienten

Psicología
hace 5 años

Todo padre desea lo mejor para sus hijos. Ellos trabajan mucho para complacerlos con nuevos juguetes y regalos, los educan de forma estricta para que sean disciplinados y dedicados, les ofrecen libertad de elección y la toma de decisiones autónoma. Sin duda, cada familia tiene sus métodos de educación, pero hay algo que une a todos los padres: al ver hacia el pasado, ellos quieren corregir algunos errores cometidos en su juventud.

Genial.guru está seguro de que los primeros años de vida de un bebé son un momento mágico del cual se tiene que disfrutar. Y para no preocuparte en un futuro por las oportunidades desaprovechadas, mira sobre qué se lamentan los padres de hijos ya mayores.

1. No disfrutar de la comunicación con su bebé

Un niño pequeño, durante ese corto período en el que pasa de ser un bebé a una persona “relativamente” independiente, necesita de un constante contacto con los adultos. No obstante, la verdad es que los padres también necesitan de esta comunicación. Sí, el tiempo libre se hace cada vez menos; si la madre se ocupa de sus asuntos mientras el bebé se entretiene con un juego, es algo completamente normal. Pero si lo conviertes en un hábito, un día, al despegar la vista de la pantalla de tu computadora, podrás notar de repente que ese niño ha crecido y ahora vive su propia vida.

No puedes regresar el tiempo perdido, por lo tanto, no solo trates de estar cerca de tu bebé, sino también disfruta de la comunicación con él.

2. Abrazar muy poco a sus hijos

Los científicos desde hace mucho tiempo han demostrado las ventajas de los abrazos en la salud, tanto moral como físicamente. Tienen muchos beneficios, pero estás de acuerdo en que lo más importante es simplemente abrazar a tu propio hijo. Hay ocasiones en las que los padres rechazan este placer por distintas razones, pero en general, son absurdas y obsoletas (¿quién no han escuchado la frase “no lo cojas en brazos, que se acostumbrará”? A lo mejor, ellos simplemente no tienen hijos).

Pasará rápido, tu hijo crecerá y comenzará a alejarse, ya que no tendrá tiempo para los abrazos. Aprovecha el momento.

3. Olvidar tomar fotografías y grabar videos

Por supuesto, no pasará nada aterrador si no guardas las fotografías en la USB. No se reflejará de ninguna manera en la psique del niño, en sus cualidades morales o en su salud física. Pero posiblemente dentro de un tiempo te darán ganas de recordar uno de los momentos más valiosos de tu vida y compartir esas emociones con tus hijos ya adultos. Muchos padres en realidad se arrepienten de no haber sacado la cámara.

Nunca te acordarás de un video de los fuegos artificiales de hace 10 años, pero obligatoriamente (y no solo una vez) tienes que ver la primera fiesta en el jardín de niños de tu hijito. Los álbumes, a pesar del desarrollo de la tecnología, son el mejor método y el más seguro para guardar las valiosas tomas.

4. No notar sus primeras palabras

Sí, estos son simplemente recuerdos agradables. Definitivamente podrás vivir sin ellos, pero con ellos seguramente será mejor.

5. Dedicar muy poco tiempo a los juegos educativos

No afirmamos que gracias al desarrollo de la creatividad temprana una persona se convertirá en un gran pintor o un artista. Pero en general, existe la oportunidad. En primer lugar, al proponer diferentes actividades, puedes entender en lo que tu hijo está interesado y posteriormente desarrollar sus lados fuertes. En segundo lugar, cualquier actividad que sea lectura en voz alta, juegos con plastilina o un constructor, desarrolla el intelecto, imaginación y amplía el vocabulario. En tercer lugar, fortaleces la conexión con tu bebé, y este punto es la principal razón para organizar un pasatiempo juntos.

Los padres “con antigüedad” se arrepienten frecuentemente de no haber notado a tiempo y no haber desarrollado los talentos de su bebé. Algunas capacidades, por ejemplo, musicales y el sentido del ritmo, se manifiestan a una temprana edad. Proponle a tu bebé juegos multidisciplinarios y lee más con él de forma obligatoria.

6. Ser demasiado estrictos

Una cosa es regañar por una mala acción y otra es criticar cada pequeñez. Aún existe el mito de que entre más sean los requisitos exigidos más exitosa será la persona. En realidad, se obtiene un efecto contrario: una psique débil, problemas con el comportamiento e incluso retrasos en el desarrollo. Y, por supuesto, una relación mediocre con los padres.

También, los castigos por las malas calificaciones son perjudiciales, ya que esto solo llevará a la disminución del rendimiento escolar. Regaña y fomenta por lo que en realidad es importante. Un cinco o seis y una taza rota (a diferencia de una infancia arruinada) no son nada.

7. No tomar en cuenta la opinión de su hijo

¿Recuerdas cuántas veces en la vida escuchaste frases como “todavía eres muy pequeño para resolver estos problemas”, “los adultos saben cómo hacerlo mejor” y lo incómodo que te sentiste? En este caso, el resentimiento es lo de menos. Aquellos niños cuya opinión es ignorada se convierten en personas inseguras y sin iniciativa. Todo es lógico. ¿Cómo una persona puede saber lo que quiere en la vida si la decisión siempre ha sido tomada por otra persona?

No le niegues a tu hijo elegir y expresar su opinión. Lo más correcto será hablar sobre sus deseos y explicar en lugar de ignorarlo o reprimir cualquier voluntad.

8. Complacer poco a su hijo

Los recuerdos cálidos de la infancia son lo más valioso que nadie nos puede quitar. Además, las pequeñas fiestas en el futuro pueden convertirse en grandes logros: si un niño crece en una atmósfera sana y recibe nuevas impresiones, significa que se desarrolla de forma activa. Los niños felices crecen siendo personas que se adaptan mejor a la vida y fácilmente hacen nuevos amigos.

Los padres recuerdan con nostalgia el tiempo que pasaron juntos. Así que disfruta de él, inventa cómo diversificar su pasatiempo. Y haz qué tu hijo tenga más momentos felices en su vida.

9. Seguir consejos ajenos con mucha frecuencia

Hay personas que en cualquier situación se apresuran por dar un consejo aunque sea inapropiado. A menudo, especialmente las mamás jóvenes, se convierten en víctimas de ello. Al enfrentarte con tales “expertos”, escucharás cómo vestir, educar, alimentar y vivir en general. La verdad es que solo mamá y papá saben lo que es bueno y malo para su hijo. Por supuesto, vale la pena escuchar los consejos, pero eso no significa que tengas que confiar ciegamente en ellos.

Es claro que no vale la pena permitirles a personas ajenas regañar a tu bebé por gritos en lugares públicos y aterrorizarlo con personas (médicos, policías, monstruos y entre otros), que llegarán para “llevarse” a un bebé caprichoso. Ponte del lado de tu hijo y crecerá con la seguridad de que siempre tendrá tu apoyo en cualquier momento difícil de su vida.

10. No estar cerca en los momentos más importante de su vida

Lo que para nosotros pueden parecer simples pequeñeces, para un niño pueden ser un acontecimiento a gran escala. Cualquier persona, en especial un niño, necesita que en los momentos importantes de su vida esté alguno de sus seres queridos. A pesar de que ahora te parezca que tuviste una razón importante para faltar a la fiesta del jardín de niños, en un futuro las prioridades pueden cambiar. Quedará un rastro desagradable sobre los importantes acontecimientos que te perdiste.

Elige la hora para adornar el árbol de Navidad con toda la familia, ir a un teatro infantil o visitar a la abuela. Todo esto es importante de alguna forma. Cuando los niños crezcan, tales momentos realmente harán falta.

Y tú, ¿qué es lo que más extrañas?

Ilustradora Leisan Gabidullina para Genial.guru

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