En julio, cuando nos encontramos a unos 150 millones de kilómetros del Sol, el mundo es cerca de un grado más caliente que en enero, cuando estamos casi 5 millones de kilómetros más cerca. Esto se debe a que hay más tierra seca en el hemisferio norte del planeta que en el sur, y la tierra tiende a calentarse más que el agua. Durante el verano boreal, en julio, la tierra se calienta más que en enero. Por lo tanto, por más que estemos más lejos de nuestra fuente de calor, el planeta se calienta un poco más en esta época. Cuanto más cerca está la Luna del horizonte, más grande parece. Este fenómeno se conoce como ilusión lunar. Una de las teorías que lo explican afirma que la atmósfera desempeña el papel de una lupa y hace que la Luna parezca más grande. En realidad, si la atmósfera tuviera alguna influencia, la Luna parecería más pequeña, ¡no más grande!
El robot explorador de terraformación 746, o “Rob” para abreviar, ha sido asignado para visitar lugares dentro del sistema solar y determinar el potencial de reasentamiento humano. Aunque la Tierra tiene muchos años por delante antes de que el hacinamiento se convierta en una verdadera preocupación, es importante planificar con anticipación y revisar las opciones que tenemos ante nosotros. Rob es el robot número 746 que estudia esas opciones en profundidad. La terraformación, que modifica el entorno de los planetas para que se parecen mucho a la Tierra, puede llevar varios siglos, por lo que se requieren las evaluaciones necesarias para determinar los mejores candidatos para un nuevo mundo. Es importante identificar los riesgos, qué recursos pueden proporcionar y cuál podría ser el costo para las civilizaciones humanas.
Imagina esto: todos los planetas del sistema solar se reúnen y deciden que la Tierra debe trasladarse a otra galaxia. ¿Qué sucedería? Bien, amigos míos, si la Tierra fuera expulsada del sistema solar, tendríamos un viaje agitado. Como sabrás, cada planeta ocupa su propia órbita con respecto al Sol, lo que garantiza un perfecto funcionamiento de nuestro sistema solar. Pero no siempre fue así. Hace miles de millones de años, los planetas y los asteroides chocaban constantemente entre sí. Pasó un buen tiempo antes de que cada planeta encontrara su propia órbita personal y nuestro sistema adoptara la disposición que tiene hoy.
¿Qué nos pasaría a nosotros y a nuestro planeta si este llegara a ser tan grande como el Sol? El diámetro de la Tierra es de 12 874 km. Cruzarlo es como conducir de ida y vuelta a través de los EE. UU. 3 veces. Eso no suena como mucho, ¿verdad? Bueno, ¿qué tal repetir este viaje 305 veces más? Imagínate los gastos de gasolina. Ese es el diámetro del Sol: aproximadamente 1 392 082 km. Comparado con nuestra Tierra, el Sol es inimaginablemente grande. Entonces, ¿qué nos sucedería si nos volviéramos de su tamaño? Hay cuatro escenarios posibles, dependiendo de lo que queramos decir con “el tamaño del Sol”.
Guou, algo no anda bien. Todo parece... temblar. Definitivamente no es un terremoto. Y está empeorando. Las nubes parecen moverse más rápido de lo normal, y los animales están frenéticos. Un periodista con tono alarmado aparece en tu televisión: “Buenos días, lamentamos interrumpir su programa. Los científicos acaban de descubrir que la rotación de la Tierra ha estado fluctuando de manera inusual. Un grupo de científicos creen que su rotación está aumentando cada segundo, y no saben por qué”.
¡Hagamos algunos cálculos rápidos! Un avión comercial puede volar a 926 km por hora. Nuestros cohetes vuelan al espacio a 42,500 km por hora. Pero este asteroide rompe todos los récords y se acerca a 53,100 km por hora. Eso es 43 veces más rápido que la velocidad del sonido. A esa velocidad, podrías cruzar el Océano Atlántico en solo 5 minutos. La peor parte es que esta cosa podría estrellarse contra la Tierra.
Vas a volar en primera clase a París. Vacaciones, paseos turísticos, todo bien. Entonces empieza el piloto: “Atención pasajeros, les habla su capitán. El suelo debajo de nosotros es gelatina. No podemos aterrizar”. Todo el mundo en el avión entra en pánico. ¿No hay espacio para maniobrar? (Abajo, aparentemente, todo es espacio para maniobrar). La señal del cinturón de seguridad se enciende, pero a nadie parece importarle. La gente se desploma entre sí. Los auxiliares de vuelo intentan calmar a todo el mundo, pero son empujados e ignorados. Hay comida volando por todas partes, la gente tira frenéticamente su equipaje de mano para encontrar... ¡vaya uno a saber!
Si la Tierra se encoge y pierde su masa, la fuerza de la gravedad se debilitará cada día. La gente logrará saltar alto y flotar en el aire. No habrá suficiente aire, ya que toda la atmósfera simplemente volará al espacio. Todas las cosas se volverán ligeras. El agua se convertirá lentamente en gas, y la Estación Espacial Internacional y la Luna volarán fuera de la órbita de la Tierra y navegarán por el espacio.Pero si la Tierra comenzara a encogerse 2,5 cm por segundo y no perdiera masa, entonces todo nuestro sistema solar desaparecería en unos 15 o 17 años. El número de desastres aumentaría exponencialmente. Y todo comenzaría con un pequeño empujón. Estás en un supermercado comprando comida cuando de repente sientes un terremoto. No es fuerte, pero hace que un paquete de papas fritas se caiga del estante. A partir de este momento, la Tierra comienza a encogerse hacia adentro.
La chatarra espacial ingresa a la atmósfera terrestre casi todos los días, y los especialistas rastrean la mayor parte desde la Tierra. Unos 400 incidentes tienen lugar cada año, pero no todos los escombros espaciales pueden rastrearse. Algunos fragmentos de satélites pueden caer al suelo; eso nos daría lluvias de meteoritos todas las noches. La chatarra que cae del cielo alcanza enormes velocidades, lo que produce una destrucción severa.Afortunadamente, nada de esto sucede en realidad. Muy pocas personas han tenido la oportunidad de observar escombros espaciales cayendo. Casi no existen casos en la historia en los que un satélite haya dañado la propiedad de una persona. Para averiguar qué sucede con los objetos espaciales durante la caída, tienes que comprender cómo es que logran volar alrededor de la Tierra tanto tiempo.Imagina que trabajas para el servicio meteorológico. Hoy lanzarás un satélite a la órbita de la Tierra para que monitoree el cambio del planeta. El satélite está instalado en un cohete. El cohete despega y alcanza una velocidad de 40 000 km/h, más rápida que una bala y que el mismísimo sonido. La aceleración es necesaria para que el satélite supere la atracción gravitatoria del planeta.
Hace 84 millones de años. Muchos mamíferos modernos, aves, grupos de insectos e incluso las primeras plantas con flores ya existen. Los dinosaurios todavía están deambulando; les quedan alrededor de 20 millones de años antes del asteroide. El T-Rex, un cazador intrépido, se convierte en el rey de los dinosaurios.Y la Tierra se inclinó 12 grados. Imagina nuestro planeta como una trufa de chocolate; la cáscara está endurecida, el centro es viscoso, con materia semisólida. Su capa superior, la corteza, está formada por placas tectónicas que son como rompecabezas. Los continentes y los océanos se encuentran encima de estas placas. Hace 84 millones de años, el manto y la corteza comenzaron a girar alrededor del núcleo exterior de nuestro planeta y luego retrocedieron.Si hubieras podido verlo desde el espacio, habría parecido como si todo el planeta se hubiera volcado hacia un lado. Hoy, habría trasladado a la ciudad de Nueva York a donde está Florida.Digamos que nuestro planeta es como una peonza. Gira perfectamente si el peso en la parte superior se distribuye uniformemente. Pero si mueves parte del peso hacia un lado, se inclinará. Puede haber sido causado por el movimiento de las placas tectónicas y el hundimiento de una de ellas debajo de la otra.
Temperaturas elevadas de más de 6000 °C. Rocas sólidas de fuego supercaliente. Presiones inmensas 3,5 millones de veces más fuertes que en la superficie de la Tierra. Estas son solo algunas de las cosas que están cocinándose a 3000 km bajo tus pies mientras miras este video. ¡Ow!El Sol está ardiendo a una temperatura similar a la del núcleo de nuestro planeta, pero está a 150 millones de km de distancia. Entonces, ¿por qué la Tierra no se está derritiendo por su propio núcleo? Nuestro pequeño planeta azul está hecho de muchas capas apiladas una sobre otra: el núcleo interno, el externo, el manto y la corteza. Cuanto más profundo vas, más caliente y presurizado se vuelve.
La gente grita y agita las manos en la sala de subastas. El presentador no puede calmar a todos porque el lote sobre la mesa es la tierra más cara del mundo. Su precio ronda los 9 mil millones de dólares. Pero es realmente difícil imaginar su valor real. Porque es tierra de Marte. Es muy cara porque llevará una década, miles de millones de dólares y tres misiones espaciales traer la tierra aquí, a la Tierra. Y ya hemos comenzado la primera misión.El 30 de julio de 2020, se lanzó el cohete de un solo Atlas V desde la superficie de la Tierra hacia Marte. El costo de lanzar un cohete de este tipo es de unos 109 millones de dólares. El cohete llevaba el rover Perseverance y el dron Ingenuity. El vuelo duró unos siete meses. El 18 de febrero de 2021, el cohete finalmente alcanzó su destino. El módulo de aterrizaje que transportaba el rover y el dron fue lanzado a la atmósfera de Marte. Los héroes robóticos viajaron dentro de una cápsula más rápido que la velocidad del sonido. Debajo, la cápsula estaba protegida por un escudo térmico para evitar que su valiosa carga se quemara debido a las altas temperaturas.
Despegas de la Tierra y estacionas tu nave en algún lugar cerca de la luna. Ahora estás a casi 380 000 km de tu planeta natal. Eso es casi 100 Estados Unidos a lo ancho. Ahora, sacas un martillo gigante y un enorme cincel utilizando los brazos robóticos de tu nave espacial. Colocas el utensilio en el Polo Norte de la Tierra y golpeas su cabeza con el martillo. La Tierra se abre como una cáscara de huevo y ves... otro planeta.Es Tea o Theia, y se esconde dentro de nuestro planeta como una yema en un huevo. Habría que retroceder en el tiempo 4 500 millones de años para saber cómo llegó ahí. Esta hermosa nebulosa pronto se convertirá en nuestro sistema solar. El colorido polvo y los diversos restos espaciales se acercan lentamente hacia el centro común. Pronto este rompecabezas de desechos se vuelve demasiado pesado y denso. La temperatura en el interior del gigante aumenta. Pronto, llega a ser tan alta que desencadena una reacción nuclear en cadena.Un segundo más y... ¡pum! Hay una explosión tan poderosa que las ondas de choque viajan lejos en el espacio oscuro. Y el destello cegador de este estallido puede verse desde el otro lado de la Vía Láctea. Cuando el polvo se aclara un poco, se puede ver que una luz brillante sigue resplandeciendo en el centro mismo de la explosión. Esta estrella recién nacida es el sol. Pesa tanto como 333 000 Tierras. Si el sol fuera un cubo, se necesitarían 1,3 millones de planetas del tamaño del nuestro para llenarlo.
Hay miles de satélites volando alrededor de la Tierra. Algunos son necesarios para proporcionar comunicación y GPS; otros monitorean el tiempo y los cambios climáticos. En 2009, uno de estos satélites estaba dando vueltas a nuestro planeta y escaneando las ondas reflejadas desde la superficie de la Tierra. El satélite buscaba cambios en la emisión de dióxido de carbono proveniente del planeta. Pero encontró algo más, algo que cambió por completo el principio de estudio del ecosistema de la Tierra.La fuente de esa onda era completamente desconocida. Los científicos querían conocer la naturaleza de estas ondas, por lo que sintonizaron los instrumentos del satélite a la frecuencia deseada y observaron la Tierra. En ese momento, vieron un resplandor rojo desconocido que rodeaba todo nuestro planeta. En algunos lugares, el resplandor era débil, mientras que en otros brillaba intensamente.
Durante varios años, la nave espacial Kepler de la NASA estuvo vagando por el espacio. Estudió más de 150 000 estrellas en toda la galaxia. Esta búsqueda tenía un objetivo específico: encontrar planetas similares a la Tierra. Estos podrían convertirse en nuestro segundo hogar. Pero sucederá solo en un futuro lejano, cuando la humanidad comience a colonizar el espacio. La misión tuvo éxito: Kepler encontró montones de planetas que recibieron el nombre de “Supertierras”.En nuestro sistema solar no hay un solo planeta que pueda llamarse supertierra. Algunos científicos piensan que puede estar escondido en algún lugar del borde de nuestro sistema. Pero nadie ha encontrado evidencia directa de esto.Una supertierra suena impresionante. Pero, de hecho, es poco probable que se parezca a nuestro planeta. En todo el universo hay muchos de estos “supers”.
Esta... es la Tierra. Hace 335 millones de años. En aquel entonces, yo no existía. Hay un único supercontinente, Pangea. ¿Lo ves? Descubramos cómo cambia a medida que avanzamos en el tiempo. Aquí vamos. ¡Acaba de dividirse en dos partes! Oceanía va de este lado, y América del Norte y del Sur de este otro. África, Asia y Europa están formándose... siguen formándose... Y listo. La Tierra tal como es hoy. Continuemos; ¡después de todo, los continentes siempre se mueven! Con el tiempo, algunos chocarán entre sí y otros se dividirán. ¡Pero eso nos llevará unos 100 millones de años! ¡Será mejor que ponga esto en supervelocidad!100 años en el futuro. Los humanos siguen emitiendo dióxido de carbón hacia la atmósfera, y el planeta ya se ha calentado bastante. Los niveles oceánicos han crecido cerca de 1,2 m. ¿Las Bahamas? ¡Desaparecieron completamente! 200 años hacia el futuro. La población de la Tierra ronda los 19 000 millones de habitantes. El clima se ha vuelto aún más cálido, ¡y estamos apretados como sardinas! ¡La tecnología médica nos permite vivir hasta los 180! Pero ¿por qué? Las reservas de petróleo y combustibles fósiles... desaparecieron hace mucho. Oh, ¡y los continentes se separaron 5 m!La sonda espacial Voyager 1 está a punto de ingresar a una nube de asteroides en el límite del sistema solar. Es el objeto artificial más distante en el... ¿universo, supongo?
Te estás relajando en tu habitación y escuchando buenas canciones cuando, de repente, la red se cae. Intentas reiniciar tu teléfono pero aún no hay conexión. De la nada, tu hermana irrumpe en tu habitación presa del pánico gritando algo sobre anillos. ¿Anillos de boxeo? ¿Anillos de boda? ¿Anillos en la bañera? no tiene ningún sentido. Entonces te saca de la casa y te muestra el cielo.Miras hacia arriba y ves rayas de objetos que se forman a km sobre la superficie de la Tierra. Tu conexión parece funcionar. Los dos revisan en línea lo que está sucediendo, y en todas partes lo mismo está en los titulares: ¡Los anillos están apareciendo de repente en nuestro cielo! #Anillosterrestres está rompiendo el récord de hashtags y los videos se están volviendo súper virales. Tu hermana no puede evitar unirse a la multitud y se toma un montón de selfies con el cielo.Corres hacia la televisión en tu sala de estar para ver las noticias. Los científicos advierten sobre una catástrofe que se avecina y explican que todos deberían permanecer en el interior. Aunque es un día sin nubes en pleno verano, el clima parece estar cada vez más frío. De repente, la señal se corta. Otros canales tampoco muestran nada. Luego ves a tus vecinos hacer las maletas y salir. Otros siguen su ejemplo. Dudas un poco pero decides hacer lo mismo al final. Tu hermana todavía está afuera tomándose selfies cuando la instas a que te acompañe para buscar algunas respuestas.
Decides salir a correr por la mañana por primera vez en tu vida. Te pones los audífonos y te preparas para algo difícil y desagradable. Pero en cuanto sales, sientes una extraordinaria ligereza. Al principio, lo disfrutas y aceleras, pero luego te das cuenta de que algo está mal.Estás corriendo demasiado rápido y con demasiada facilidad. Te sientes como si acabaras de quitarte una pesada mochila que has llevado toda la vida. Eres tan rápido que crees que ahora debes tener un superpoder. Pero notas que otro atleta corre tan rápido como tú. Observas un charco delante de ti y saltas sobre él. Brincas tan lejos y tan alto que parece físicamente imposible. Caes al suelo, conmocionado.Entonces te das cuenta de que no hay rasguños en tu cuerpo y que el suelo parece más ligero. Dejas de escuchar la música en tus auriculares y enciendes la radio. Todos los noticieros dicen que la gravedad en todo el mundo ha disminuido a la mitad. Gracias a esta, nos mantenemos en el suelo y no volamos hacia el cielo. Esta fuerza permite que nuestro planeta gire alrededor del Sol, y que la Luna gire alrededor de nosotros. Los objetos pesados lo parecen gracias a la gravedad. Y ahora, algo ha ocurrido con el núcleo de la Tierra, y la masa de nuestro planeta ha disminuido. Esta es la razón del cambio de gravedad.
Escucha esto. La Tierra gana 40 000 toneladas de masa cada año. Cada vez más personas nacen, nuevos edificios y estructuras; podrías pensar que eso es algo que agrega masa, pero no, ya que se crea a partir de materia existente en la Tierra. En realidad, es polvo que cae del espacio a nuestro planeta. Ese polvo consiste en vestigios provenientes de nuestro sistema solar, como cuerpos espaciales que nunca lograron formarse como un planeta, o asteroides y meteoros que caen en su camino y ahora están a la deriva.Nuestro planeta está ahí como una aspiradora gigante que succiona todas esas partículas de polvo, impulsadas por la gravedad. Entonces, sí, la Tierra gana peso, pero algunos cálculos también dicen que todo el planeta, incluida la atmósfera y el mar, está perdiendo alrededor de 50 000 toneladas métricas de su masa anualmente. Los gases como el hidrógeno y el helio se encuentran dentro de la atmósfera de nuestro planeta, pero son tan ligeros que la gravedad no puede retenerlos allí. Entonces, enormes cantidades de esos gases escapan de nuestro planeta cada año: 3 kg de hidrógeno por segundo. Parece mucho, pero la Tierra es muy pesada, por lo que se necesitarían billones de años para que todo el hidrógeno escapara de nuestra atmósfera.Además, el núcleo del planeta es como una especie de gran reactor nuclear. Funciona todo el tiempo, por lo que pierde gradualmente energía, lo que significa que también pierde masa. Nuestro planeta no es una esfera de forma perfecta, sino más bien aplastada. A medida que gira, la gravedad se dirige hacia el centro de la Tierra, mientras que una fuerza centrífuga se dirige hacia afuera. La Tierra tiene un eje inclinado, por lo que la fuerza centrífuga no se opone exactamente a la gravedad. Además, la gravedad empuja esas masas adicionales de tierra y agua hacia el ecuador en un bulto.
12 a. m. La joven y fundida Tierra choca con otro planeta llamado Tea. Se forma la luna. De las 12 a las 4:30 a.m., el planeta y la atmósfera se transforman. Los continentes se fusionan para formar supercontinentes. Estos se vuelven a romper y separar. Esto ocurre cada 400 millones de años, o sea cada 2 horas en el reloj. A las 5:30 a. m., vemos que los primeros organismos unicelulares comienzan su vida en el océano. A las 8 a. m. surgen los primeros virus.
Cortemos la Tierra por la mitad. Puedes ver todas sus capas. Aquí está el núcleo interno. Es unas 40 veces más caliente que el interior de tu horno. Ahí está el manto. Un océano de lava caliente. Aquí viene la corteza de la Tierra. La superficie sólida sobre la que vive nuestra civilización. Pero si miras hacia arriba, hay muchas capas además de la atmósfera y la capa de ozono. Los científicos han descubierto recientemente una extraña burbuja aquí, que protege a nuestro planeta de la radiación. Y no, no es el campo magnético de la Tierra. Esta burbuja está hecha de ondas de radio. Las usamos para comunicarnos. Nuestro planeta brilla como un árbol de Navidad en el espectro de radio. Pero nos interesan las ondas de muy baja frecuencia, las que nos permiten mantenernos en contacto con los submarinos.
Entre todos los planetas del sistema solar, nuestra Tierra es especial, ya que es el único que ha desarrollado vida. Pero ¿y si nos saliera un competidor? ¿Y si una segunda Tierra apareciera de la nada? Entonces habría dos escenarios distintos. El primero es la destrucción de ambos planetas. El segundo tiene un final inesperado, pero bastante lógico. Pero empecemos por el escenario catastrófico. La segunda Tierra con las mismas condiciones solo podría existir si recibiera absolutamente la misma cantidad de luz solar que nuestro planeta. La órbita que sigue la Tierra es perfecta para recibir la cantidad necesaria de calor solar. Si estuviéramos un poco más lejos, toda la superficie de nuestro planeta se parecería a la Antártida. Y si la Tierra estuviera un poco más cerca del Sol, todos viviríamos en un enorme desierto habitado por muy pocos seres vivos. Así que, para que la segunda Tierra fuera idéntica a la nuestra, tendría que seguir la órbita de nuestro planeta.
Hay muchos kilómetros de áreas sin descubrir debajo de la corteza a las que ni siquiera podemos acercarnos. Los científicos encontraron lo que parecen ser montañas subterráneas enterradas dentro del manto. Nuestro planeta está dividido en 3 capas: la corteza, el manto y el núcleo. La corteza es donde viven y prosperan 8 mil millones de personas, billones de árboles y millones de animales. También hay diferentes tipos de cortezas en la tierra y el océano. La corteza oceánica contiene rocas únicas y es más densa que la corteza terrestre. Todos vemos cómo la Tierra está dividida y codificada por colores para mostrar la corteza, el manto y el núcleo en los libros de texto. Pero también hay capas especiales en el medio de las que no todo el mundo habla.
¿Te has preguntado alguna vez por qué la Tierra no posee anillos? Los gigantes gaseosos Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno los tienen, pero los planetas rocosos Mercurio, Venus, la Tierra y Marte no. Dos teorías describen cómo se desarrollaron potencialmente los anillos planetarios. La primera dice que estos pueden haberse formado a partir de restos que datan de la época de formación de un determinado planeta. O, como dice la segunda, podrían ser los restos de una luna que se destruyó en una colisión o se rompió por la atracción gravitatoria de su planeta madre. Los científicos aún no saben por qué los gigantes gaseosos tienen anillos, pero creen que podría ser porque se formaron en el sistema solar exterior. Los planetas rocosos se formaron en la zona interior de nuestro sistema solar, así que estaban más protegidos de posibles impactos y colisiones que podrían haber formado anillos a su alrededor. O la razón es que los planetas más grandes tienen un mayor volumen que permite que un anillo planetario se mantenga estable.
Cada minuto hace más frío. La temperatura desciende muy rápido bajo cero, y aunque no hay nieve, el frío se hace insoportable. La escarcha aparece en el suelo, la hierba y los árboles, y el hielo se forma en los cuerpos de agua a una velocidad increíble. La gente de todo el planeta, temblando, levanta los ojos al cielo y se queda boquiabierta con incredulidad: el Sol se ha vuelto el doble de pequeño de lo que solía ser. Ahora parece una mota distante, por lo que ya no podrá calentar la Tierra. Pero lo peor es que hay una enorme roca en llamas que viene directamente hacia los horrorizados espectadores desde el cielo, y el impacto de esa cosa, sin duda, causará mucho daño.
¡Sube! ¡He preparado un recorrido por los demás planetas compañeros de la Tierra! Empecemos por Mercurio, el más pequeño del sistema solar. Durante el día, la temperatura en su superficie puede alcanzar los 430 ˚C. Y durante la noche, puede bajar a −180 ˚C. Las temperaturas aquí son muy extremas porque el planeta no tiene atmósfera. En lugar de esta, Mercurio tiene una delgada exósfera. Esa es una de las razones por las que no es habitable. Las temperaturas y la radiación solar son demasiado extremas para que cualquier organismo pueda sobrevivir ahí.
Es difícil creer que en el siglo XXI uno pueda vivir sin televisor, teléfono inteligente e Internet. Sin embargo, hay muchos lugares en el mundo donde las personas deciden ignorar el progreso técnico y siguen viviendo de acuerdo con las antiguas leyes y costumbres de sus antepasados. Alguien rechaza automóviles y dispositivos eléctricos modernos, prefiriendo la vida cotidiana tranquila del siglo pasado, mientras que otros parecen completamente atrapados en la Edad de Piedra.
La Tierra es un planeta en constante cambio, pero, sin embargo, algunas partes de ella han permanecido igual durante miles de millones de años. Cada descubrimiento puede ser confuso, sorprendente o desafiante para la gente en general, incluso para los expertos. Pero una cosa es cierta: todos ellos son increíbles. Estos hallazgos no solo provocan más interrogantes, sino que también nos preguntamos si permanecerán así para siempre.
El desafío viral de 10 años se ha transformado en algo inesperado. En lugar de compartir cómo han cambiado durante 10 años, las personas comenzaron a publicar fotos de la Tierra. Las imágenes no siempre reflejan un intervalo de 10 años: puede tratarse de 3, 5 o 100 años, pero no importa. El punto es atraer la atención a los problemas ambientales, crear sensibilización y conciencia, y alentar a las personas a tomar medidas para salvar nuestro planeta.
En toda la historia de la existencia de la humanidad, no hemos podido estudiar completamente nuestro propio planeta. Pero los hechos que se hacen conocidos no nos dejan de sorprender y nos motivan más para conocer el mundo en el cual vivimos. ¿Sabes con qué velocidad la primavera se mueve por la Tierra? ¿Y en qué estado se encuentra la capa de ozono hoy? ¿Y los habitantes de qué isla no tienen que comprar jabón en la tienda, sino solamente cavarlo en el patio?
La tierra de las personas felices, el pueblo de los muñecos y el hogar de los infortunados introvertidos... No es solo ficción de guionistas o escritores, sino lugares que realmente existen y que se han convertido en el hogar de residentes extremadamente inusuales.
Más de 200 000 personas están listas para viajar a Marte y vivir allí. Pero es poco probable que hayan visto algunos de los milagros más impresionantes que la Tierra les brinda mientras todavía están aquí, porque de haberlo hecho, ¡jamás querrían irse!
Desde el momento del lanzamiento del primer satélite al espacio han pasado solo 60 años, pero en este tiempo hemos aprendido a construir aparatos capaces de volar a otros planetas. Aún sabemos muy poco sobre el universo, pero gracias a la sonda espacial y telescopios podemos ver y tomar fotografías de objetos distantes y pequeños que se encuentran por todo el universo.
El científico más famoso desde Albert Einstein, Stephen Hawking, es ampliamente conocido por sus obras pioneras en física y cosmología. Hawking aprendió a leer a la edad de 8 años y era un estudiante bastante flojo en la universidad, pero a la edad de 21 años cambió por completo su cosmovisión debido a su enfermedad y dedicó toda su vida a la cosmología. En sus brillantes teorías, el científico trató de explicar cómo funciona nuestro universo de una manera profunda, aunque a veces sus puntos de vista sobre el futuro de la Tierra y la humanidad eran extremadamente pesimistas.
Estamos acostumbrados a considerar nuestro planeta como algo habitual y muy bien conocido, pero, en realidad, sabemos más sobre el espacio exterior que sobre nuestro propio hogar. Por ejemplo, nosotros llamamos a la Tierra “el planeta azul”, pero los científicos creen que ese color no siempre fue ese. Y resulta que la Luna no es el único satélite de la Tierra.
La población de la Tierra está creciendo y produciendo más desechos que nunca. Un total de 8 millones de toneladas métricas de plástico ingresan a los océanos de nuestro planeta cada año. Hay personas que creen en el cambio climático y hay otros que no lo creen. Pero debemos admitir que la cantidad de desechos que cada uno de nosotros produce durante nuestra vida es asombrosa y si no hacemos nada sobre la forma en que vivimos, las generaciones futuras sufrirán por la cantidad de desechos que estamos produciendo actualmente. Por medio de agregar el verde en tu hogar, ayudarás a la Tierra y a tus descendientes a disfrutar de la vida en este hermoso planeta.