10 Cosas que le suceden a tu cuerpo cuando permaneces sentado durante 8 horas al día

La gente pasa cada vez más tiempo sentada. El día de trabajo en una oficina termina con el regreso a casa donde uno se sienta a ver series de televisión o a jugar a la computadora. El problema es mucho más grave de lo que parece a primera vista, por lo que esperamos que, tras leer este artículo, te den ganas de levantarte y dar un paso hacia un estilo de vida más activo.

En Genial.guru leímos el libro "¡Levántate! Por qué tu silla te está matando y qué puedes hacer al respecto" ("Get Up!: Why Your Chair is Killing You and What You Can Do About It") y queremos compartir contigo los resultados de muchos años de investigación de su autor, James Levin, que compara el estilo de vida sedentario con el alcoholismo, porque considera a ambos una adicción.

1. La carga en la columna vertebral

Según los científicos, cada británico pasa un promedio de 14 horas al día sentado. Y es poco probable que nuestro promedio esté lejos de esta triste estadística.

El profesor de la Universidad de California en Berkeley, Galen Krantz, considera que estar sentado es una postura corporal absolutamente antinatural, es decir, no prevista por la naturaleza. No por nada la columna vertebral tiene forma de una S, eso ayuda a soportar grandes cargas; pero en la posición sentada la S se transforma en C. El hombre se encorva, los músculos abdominales y laterales se debilitan y sin ejercicio regular ya no pueden hacer frente a la tarea de sostener el cuerpo.

Cuando estás sentado, toda la carga pasa a la pelvis y a la columna vertebral, y la presión sobre los discos intervertebrales aumenta. Por la constante tensión, las vértebras cervicales se comprimen, lo que provoca una disminución de la intensidad del flujo sanguíneo al cerebro. Como consecuencia, comienzan los dolores de cabeza y el deterioro de la visión.

La columna vertebral es una especie de armazón de todos los órganos internos, por eso es muy importante que siempre esté derecha y no sufra demasiadas cargas.

2. Sistema cardiovascular

Una de las consecuencias más graves de un estilo de vida sedentario es el alto riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares: enfermedad coronaria o hipertensión crónica. Debido a la forma de vida pasiva, los músculos se debilitan, el suministro de sangre empeora y el tono de los vasos disminuye.

La insuficiencia de la actividad física es una de las principales causas de ateroesclerosis temprana (densificación de los vasos sanguíneos debido a la deposición de placas de colesterol). El equilibrio entre la ingesta de oxígeno y su consumo se altera. El corazón necesita más oxígeno del que recibe con la sangre.

Un estudio de gran escala, que involucró a más de 17.000 personas y duró más de 13 años, mostró que las personas que llevan un estilo de vida sedentario tienen un 54% más posibilidades de morir a causa de un ataque al corazón.

3. Las venas varicosas

Las personas que se pasan todo el día sentadas sufren de mala circulación en las extremidades inferiores, lo que conduce a las venas varicosas, que las mujeres tienen mayor predisposición a padecer.

Una de las razones de este fenómeno, además de la hereditaria, es que las mujeres muchas veces se sientan con las piernas cruzadas.Entonces los vasos sanguíneos se comprimen y la sangre se estanca en determinados lugares.

Los problemas de circulación también son peligrosos porque pueden conducir a la formación de coágulos sanguíneos, que tienen posibilidades de taponar fácilmente un vaso sanguíneo vital en el corazón, los pulmones y el cerebro.

4. Obesidad

El sobrepeso es uno de los efectos más comunes de un estilo de vida sedentario. El metabolismo se ralentiza y se reduce la cantidad de calorías quemadas cuyo excedente se deposita en el cuerpo en forma de grasa.

En cuanto una persona se sienta, su cuerpo disminuye la quema de grasa en un 90%, los niveles de insulina disminuyen y la presión arterial, por el contrario, aumenta. En los últimos 50 años, dado que la mayoría de los trabajos se han vuelto sedentarios, las personas gastan muchas menos calorías.

Cuando se trabaja de pie, se quema aproximadamente un 35% más de calorías que en una posición sentada. Y según la ley del equilibrio energético, este es un factor clave para perder o mantener el peso.

5. Los músculos y los huesos

Debido a la tendencia a encorvarse y a la baja movilidad, los músculos se vuelven débiles y flácidos. En primer lugar, este proceso afecta los músculos abdominales y las nalgas.

Otra posible consecuencia de un estilo de vida sedentario es la osteoporosis. Lo cierto es que en la posición sentada, los huesos no experimentan ninguna dificultad para sostener el cuerpo. Con el tiempo, esto conduce a una pérdida de fuerza, la estructura del tejido óseo se vuelve más porosa y los huesos más frágiles y quebradizos.

6. El sistema digestivo

El páncreas produce insulina que lleva glucosa a las células para proporcionarles energía. Pero las células de los músculos que no están activos consumen insulina en cantidades mucho menores, sin embargo el páncreas continúa su producción.

En 2011 se demostró que estar sentado en forma prolongada durante solo un día conduce a una disminución en el nivel de consumo de la insulina por las células. Como resultado, hay una mayor predisposición a la diabetes y otras enfermedades.

El estilo de vida sedentario puede provocar una de las enfermedades más desagradables: estreñimiento crónico y, en casos especialmente graves, hemorroides.

7. Envejecimiento

La revista The Lancet presenta una alarmante tasa de mortalidad a causa de la hipocinesia: 5.3 millones de personas al año, mientras que 5 millones mueren por fumar.

Los telómeros, ubicados en los extremos de los cromosomas y que los protegen de cualquier daño, se acortan a medida que el cuerpo envejece. Se ha demostrado que con un estilo de vida sedentario, los telómeros se acortan más rápidamente que en los cuerpos activos. Esto causa resultado que el proceso de envejecimiento se acelere notoriamente.

El precio de nuestra comodidad es demasiado alto: cada hora de estar sentados nos cuesta dos horas de vida.

8. Trastornos mentales y ansiedad

El estilo de vida sedentario también afecta negativamente la salud mental. Las personas que no afrontan ninguna carga física son más propensas a la depresión y la ansiedad. Las sillas en las que nos sentamos se convierten en nuestras islas de alienación y soledad.

Los estudios han demostrado que una persona que pasa todo el tiempo sentada, no genera suficientes endorfinas, ya que las mismas se liberan durante las exigencias deportivas y el ejercicio físico, y ayudan a mejorar el estado de ánimo, favoreciendo la sensación de felicidad y relajación.

Además, los deportes tienen un impacto en la producción de la hormona serotonina, cuyo desequilibrio puede llevar a la depresión, y afectar la memoria y el apetito. Por otra parte, trabajar en tu cuerpo ayuda a mejorar la autoestima y aumentar la confianza en ti mismo.

9. Insomnio

Un estilo de vida sedentario puede causar problemas con el sueño. Resulta que estar sentado constantemente es percibido por nuestro cuerpo como... descanso, aún si tu actividad cerebral está en su apogeo.

Y si has estado "descansando" todo el día, tu organismo decide que ya has satisfecho la necesidad de relajación y descanso, lo que significa que ya no necesitas dormir. El ejercicio regular, por el contrario, ayuda a eliminar el insomnio y mejora la calidad del sueño.

10. Problemas masculinos

En el caso de los hombres, el estilo de vida sedentario amenaza con disfunción eréctil, prostatitis y desequilibrio hormonal.

Cuando los hombres pasan muchas horas sentados en la misma posición, la circulación de la sangre en la pelvis empeora significativamente, lo que conduce al desarrollo de procesos inflamatorios que pueden llevar a problemas más graves.

Con un estilo de vida sedentario, aumentan los depósitos de grasa, lo que conduce a una alteración del equilibrio hormonal. En el tejido adiposo, se forman hormonas femeninas llamadas estrógenos que causan el crecimiento del abdomen en los hombres. Y no es nada fácil deshacerse de él.

¿Entonces, qué hacer?

En algunas empresas, los empleados son motivados a caminar más: los dispenser de agua y los cubos de basura se colocan lejos de los lugares de trabajo; se instalan espacios de juegos como el futbolín y el tenis; se organizar reuniones y talleres en los que hay que moverse más.

Los científicos y los médicos recomiendan lo siguiente:

• Camina con más frecuencia.
• En el transporte público, no te apresures a sentarte.
• En la oficina, acércate a tus colegas, en lugar de llamarles o escribirles.
• Permanece de pie en las reuniones de trabajo.
• Sal a caminar a la hora del almuerzo, come fuera de la oficina.
• En lugar de usar ascensor o escalera mecánica, usa las escaleras comunes.
• Toma descansos durante el trabajo y haz una simple rutina de entrenamiento.

Después de leer nuestro artículo, ¿te dieron ganas de levantarse de tu silla? ¿O tal vez lo hiciste en el medio de la lectura? Cuéntanos en los comentarios.