12 Famosos latinos que pasaron de una infancia difícil a ser reconocidos mundialmente y nos motivan

Arte
hace 9 meses

Llegar a la fama es atravesar un camino difícil lleno de trabajo y sacrificio, y si no tienes los recursos para lograrlo, es aún más complicado. Estas estrellas latinas lo saben muy bien, pues sus infancias estuvieron marcadas por piedras en el camino y momentos duros, pero eso no fue motivo para dejar de dedicarse a sus pasiones y lograr sus sueños.

1. Rafael Amaya

Al actor oriundo de Sonora, México, lo recordamos por interpretar a Aurelio Casillas en la telenovela El señor de los cielos. En la ficción, Aurelio es uno de los narcotraficantes más ricos del mundo, pero de orígenes humildes.

Al igual que su personaje, Amaya tuvo una infancia difícil: “Fui un niño muy pobre. Vivía en una casa pequeña, éramos siete, no teníamos qué comer, nos tocó vivir en la calle. Todo lo que mis hermanos usaban lo usaba yo, era un niño muy humilde y, mira, soñando se puede. Si tú lo sueñas, es posible”, admitió.

En efecto, su vida cambió cuando inició su carrera como actor en el año 2000, hasta convertirse en protagonista de uno de los programas más populares de Telemundo.

2. Alejandra Espinoza

La modelo y presentadora de TV mexicana tocó la cima cuando fue galardonada como Reina en el concurso Nuestra Belleza Latina. Eso le abrió muchas puertas, pero su éxito es fruto de su trabajo y su dedicación, ya que no viene de una familia adinerada.

Tiene 10 hermanos, y junto con sus padres migraron hacia San Ysidro, California, para poder tener una mejor vida. A pesar de haber sufrido carencias, confesó: “Yo no recuerdo haber escuchado a alguno de mis hermanos, a mi papá, a mi mamá, o a alguien quejarse de tener que bajar escaleras, o de tener que vivir donde vivíamos, porque independientemente de lo que teníamos, yo les puedo decir, tuve una niñez que jamás en la vida cambiaría por nada del mundo”.

En la serie web Alejandra, la de Tijuana, la modelo muestra su tierra natal, las luchas que libró, pero sobre todo, el orgullo de pertenecer allí.

3. Nicky Jam

El cantante de raggeaeton nació en Boston, pero creció en Puerto Rico. Viene de una familia de bajos recursos, por lo que trabajó en un supermercado para ayudar a sus padres, aunque eso era ilegal ya que era menor de edad.

Su carrera musical comenzó cuando tenía 11 años, pero obtuvo más reconocimiento al trabajar como corista de Daddy Yankee. Se afianzó como solista en 2010, cuando retomó su trabajo luego de una época oscura, y lanzó los hits “Travesuras” y “El perdón”, con el cual ganó varios premios Grammy Latinos.

4. William Levy

Tras cumplirse 25 años de haber migrado hacia Estados Unidos, el actor cubano contó en su Instagram sus días en La Habana: “Con solo un cuarto de pollo por persona al mes, un pan por persona al día y raciones de comida limitadas, siempre tenía hambre. No teníamos lujos como pasta de dientes, así que usábamos carbón y bicarbonato de sodio”.

Pero su destino cambió cuando pudo mudarse con su familia al país norteamericano y comenzó su carrera de modelaje y también de actuación. En sus inicios, participó del reality show Protagonistas de novela y en varias novelas y películas latinas. Años más tarde, actuaría en filmes estadounidenses como Resident Evil: capítulo finalGirls Trip.

5. Jennifer López

La estadounidense de padres puertorriqueños nació y vivió su infancia en El Bronx, un barrio humilde de Nueva York. Comenzó a formarse en canto, baile y actuación desde muy pequeña, pero su madre no estaba de acuerdo con su decisión de ser artista. Entonces se fue de su casa y dormía en la academia de baile Baruch, mientras trabajaba en un bufete.

Aunque en su juventud participó en algunas series y películas no muy reconocidas, su suerte cambió cuando consiguió el papel de la cantante Selena Quintanilla, en su película biográfica. Desde entonces, es una de las artistas latinas más influyentes de la música y el cine a nivel global.

6. Eduardo Yáñez

El actor mexicano cuenta con una amplia trayectoria, ya que trabaja en la industria desde 1981. Pero lejos de las cámaras y el éxito en la pantalla chica, el oriundo de Chihuahua no tuvo una infancia fácil. Nunca conoció a su padre y de pequeño creció en el Palacio Negro de Lecumberri, un famoso penal del país, ya que su madre era celadora del lugar y no podía pagarle a alguien para que lo cuidara.

En una entrevista afirmó: “Era un mundo muy especial, que te hace introspectivo, que te hace valorar la libertad, conoces a personas con tantos caracteres humanos, tan diferentes, que eso hace que tus sentimientos se sensibilicen. Las imágenes de esa época para mí son muy claras, son difíciles de olvidar y no las quiero olvidar”.

De adolescente ayudó a su madre trabajando en diversos rubros, hasta que sus vidas cambiaron cuando participó en su primera telenovela, El hogar que yo robé, y la fama no tardaría en llegar.

7. Jessica Alba

Aunque la actriz estadounidense de padre mexicano no pasó hambre en su infancia, sí fueron años duros para ella debido a su salud. Sufrió diversas enfermedades como atelectasia, varias neumonías, apendicitis, un quiste amigdalar y asma. También fue diagnosticada con trastorno obsesivo-compulsivo y TDAH.

Pasar el mayor tiempo de su infancia en hospitales y mudarse constantemente debido al trabajo de su papá eran razones suficientes para que no tuviera amigos. Pero eso no le impidió ser feliz, y comenzó su carrera en la pubertad para encontrar la fama en 2002 con la serie Dark Angel.

A raíz de su débil salud, en 2012 fundó la marca The Honest Co., una compañía que provee productos orgánicos para el hogar, para que los niños y las familias no sean afectados por los químicos y las toxinas y no sufran lo que ella había padecido en sus primeros años de vida.

8. Juan Gabriel

El “Divo Juárez”, uno de los cantantes más populares y recordados de la música mexicana, tuvo una infancia marcada por la tragedia. Tenía 10 hermanos y, cuando apenas era un bebé, su padre accidentalmente provocó un incendio, hecho por el que terminó internado en un hospital psiquiátrico.

Luego, fue apartado de su madre y llevado a un instituto de menores, donde comenzó a escribir sus primeras canciones. En sus inicios se ganó la vida cantando en bares hasta que grabó su primer álbum, No tengo dinero, con el cual vendió millones de discos. Ese sería el comienzo de una larga carrera de 40 años, y de una leyenda de la música latina.

9. José Luis Rodríguez, “El Puma”

El cantante venezolano perdió a su padre a los 6 años y su madre era una militante política que fue exiliada del país. Junto con su mamá y 11 hermanos, se mudaban constantemente porque no podían pagar la renta, así que empezó a ganarse la vida lustrando zapatos y llevando bolsas en los mercados.

Descubrió sus dones musicales cantando en la escuela e inició una banda con unos amigos. Más tarde, formó parte de la orquesta Billo’s Caracas Boys, en donde su carrera se potenciaría y comenzaría su camino hacia la cima. Actualmente tiene más de 30 álbumes y reside en Miami.

10. Jenni Rivera

La recordada cantante méxico-estadounidense nació y vivió su infancia en Long Beach, California. A los 15 años fue madre soltera, por lo que empezó a ganarse la vida vendiendo discos y casetes en mercados callejeros, mientras estudiaba administración de empresas.

Desde pequeña, tuvo influencias de la música latina, ya que sus padres eran latinos y en su casa solo se hablaba el español. Con eso comenzó su carrera en 1993, pero se consagró en el año 2000 al lanzar su álbum Que me entierren con la banda, que marcaría el inicio de su éxito y por el que se la consideraría como la máxima figura femenina de la música mexicana.

También fue la portavoz oficial de la Coalición Nacional contra la Violencia Doméstica de Estados Unidos. Su legado sigue vivo, no solo en su música, sino también en la Love Foundation, la fundación que ayuda a madres y niños en situación de violencia familiar y pobreza.

11. Joan Sebastian

El aclamado músico nació en el seno de una familia de campesinos de Juliantla, México, quienes se ganaban la vida al día. Es por eso que de pequeño comenzó a trabajar vendiendo gelatinas, boleando zapatos, sembrando la tierra y repartiendo leche.

En su adolescencia entró al seminario para hacerse cura, pero lo dejó por amor y porque descubrió que lo suyo era la música. Se dedicó a ella mientras era vendedor de vehículos, hasta que su primer sencillo, “El camino del amor”, triunfó de manera nacional e internacional. Esto lo llevó a grabar más de 50 álbumes de estudio y a ganar 5 premios Grammy y 7 Grammys Latinos.

13. Vicente Fernández

El popular cantante de rancheras nació en Guadalajara, pero debido al fracaso laboral de su padre, su familia se mudó a Tijuana. Allí, el “Chente” trabajó como peón, albañil, lavaplatos, lavacoches y en un hipódromo para ayudar a su familia.

Con el sueño de ser artista, comenzó a cantar en restaurantes, y aunque las disqueras no lo querían contratar y le dijeran “mejor vete a vender cacahuates”, conoció la fama cuando grabó “Cantina de mi barrio” y “Tu camino y el mío”. Desde entonces, y con el pasar de los años, se convirtió en un símbolo de la música mexicana a nivel global, con 10 premios Grammy en su haber y una estrella en el paseo de la fama de Hollywood.

¿Conoces alguna historia inspiradora de alguien que se haya superado a sí mismo?

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