16 Mujeres revelan los cambios en sus cuerpos tras dar a luz y las reacciones de los demás

Regalar una nueva vida no es tarea fácil. Durante 9 meses, el cuerpo de una mujer cambia por dentro y por fuera. Cada persona vive el embarazo de manera diferente. A algunas les atormentan las náuseas, y otras no conocen ningunas molestias hasta el final. He aquí algunas historias de mujeres cuyos cuerpos han cambiado tras el parto.

• Mi hijo tiene tres años. Ayer le hice a mi marido la delicada pregunta de si había engordado. Me dijo que no, pero no me quedé tranquila. Me miró y me dijo: “Los dos engordamos un poco cuando empezamos a vivir juntos. Ahora estamos paseando por la tienda y yo te miro y admiro tu figura. Pero si crees que algo va mal, estoy dispuesto a apoyarte en todo lo que te propongas. No podemos ir juntos al gimnasio, porque alguien tiene que cuidar del bebé, pero estoy dispuesto a comer sano contigo”. Me quedé alucinada. © nickle_da_pickle / Reddit
• Subí de peso durante el embarazo, y después del parto estuve constantemente estresada. Una vieja conocida de mi marido empezó a fijarse en él. Al final, lo eché para que se fuera con ella y siguen juntos hasta ahora. Ahora miro sus fotos y ella también está subiendo un poco de peso. La mejor motivación para seguir una dieta, hacer ejercicio y ni siquiera pensar en el ex. Perdí 25 kg en dos años. Pesaba 80 kg, ahora peso 55. © Overheard / Ideer
• Después de mi cesárea también tuve problemas con el peso por culpa de las hormonas, pero mi marido es razonable y en lugar de quejarse, me ayudó a resolver este problema. Encontró un buen endocrinólogo, se queda con el niño mientras yo voy al gimnasio, come sano conmigo, aunque nadie lo obliga. © Agness Fox / ADME

• Hace tres meses, mi esposa dio a luz a nuestra hija. Antes del embarazo, siempre estaba haciendo deporte, iba al gimnasio y, en general, cuidaba su figura. Recientemente noté que empezó a sentirse incómoda al cambiarse de ropa frente a mí. Decidí llevarla a descansar a una casa de campo, dejando a la niña con los abuelos. Llegamos allí, y ella empezó a llorar. Resultó que estaba muy preocupada porque su cuerpo ya no se ve como antes. La calmé lo mejor que pude, y ella me preguntó: “¿Todavía me veo como antes, verdad?”. Le expliqué que ella es hermosa y que todo está bien, aunque, por supuesto, su cuerpo ha cambiado. Estas palabras la dejaron completamente desconcertada. Se negó a comer comida normal y pasó todo el fin de semana comiendo ensalada con carne magra. Me preguntó 30 veces cómo se veía. Ya me arrepiento de haber dicho algo. © Fun-Somewhere-4979 / Reddit
• Después del parto, por supuesto, subí de peso. Mi marido también, diciendo que estaba preocupado por mí. Apostamos a quién volvería a su forma física más rápido. Si gano yo, me voy de vacaciones al mar, y si gana él, compra una nueva tarjeta gráfica. ¡Felicítenme, que ya estoy empacando para el mar! © Overheard / Ideer
• Me acordé de una familia conocida. El marido siempre le recriminaba a su esposa por haber subido 5 kg después del parto. ¡Solo cinco, imagínate! Ella soportaba valientemente, no comía nada, pero el peso no se iba. No pude evitarlo y le pregunté: “¿No te parece que tu Apolo también ha cambiado bastante en estos años y ahora parece más viejo que su esposa, que es de su misma edad?”. © Anxiety Cake / ADME

• Ahora peso casi 100 kg con una altura de 160 cm. Sufro por esto. Pensaba que mi principal problema era comer en exceso. Me equivoqué. Mi problema más grande resultó ser que mi marido está en contra de que adelgace. Cuando intenté ponerme a dieta nuevamente, armó un escándalo porque no estaba comiendo. Decía que me iba a causar problemas estomacales y cosas por el estilo. Cuando me ofendí y me puse a llorar, se disculpó y cambió de táctica, pero el fondo era el mismo. Siempre está quejándose de que adelgazaré y dejaré de ser femenina. Dice que soy una mujer, no una niña (tengo 28 años), y por lo tanto, debo verme como una mujer, no como una adolescente. Perdí cinco kilos el mes pasado, y él empezó a dormir en otro cuarto, se ofendió. Dice que soy egoísta y que no lo quiero. ¡Pero lo quiero! Solo quiero ser bonita. Ahora discutimos casi todos los días, y ahora él se permite decirme comentarios hirientes que antes no decía. Dice que mi piel está flácida, que mi estómago está flojo, y que todo eso es por perder peso. Le dice a mi hijo que mamá quiere volverse fea, mientras me da todo tipo de golosinas... ¿Qué no entiendo de la vida? © admin / Y-story
• Después del segundo embarazo, subí 26 kilos. Mi marido decidió consolarme: “Bueno, no te preocupes, al menos la piel está estirada y no tienes arrugas”. Ahora no sé por qué debería sentirme más ofendida. © Overheard / Ideer
• A veces, el punto de no retorno llega de manera inesperada. Mi amiga se divorció. Después de dar a luz, subió de peso, y su marido siempre le hacía bromas al respecto. Ella luchó mucho para recuperar su figura, pero luego decidió no tener otro hijo. Y eso que querían tener al menos tres. Se divorció. Con su segundo marido tuvo tres hijos. Por supuesto, su cuerpo cambió. Pero su marido no le dijo nada, y en su familia hay amor. © Natalya Alampiyeva / Facebook

• Hace 5 días di a luz. Por ahora, mi barriga sigue bastante prominente. Ayer salí a pasear con el bebé por la calle. Se me acercó una mujer y me preguntó cuándo iba a dar a luz. Me afectó tanto que lloré toda la noche. © WhyHaveIContinued / Reddit
• Siempre me han gustado las chicas delgadas, y mi madre lo sabe. Pero después de dar a luz, mi esposa subió 10 kg. Y eso es maravilloso, me encanta su figura. Pero ella está siempre deprimida. No entendía por qué, hasta que supe que mi madre anda quejándose delante de ella: “Baja de peso, porque mi hijo se enamoró de ti cuando estabas delgada, y ahora te va a tener que pagar pensión alimenticia”. Hablé con mi madre, pero no escucha. Limité el contacto. Ahora somos monstruos que no le dejamos ver al nieto. © Overheard / Ideer
• Hace 6 meses di a luz a una niña y engordé 17 kg. Tuve que volver al trabajo antes de terminar la baja por maternidad. Llegué a la oficina y las colegas empezaron a murmurar: “Ya han pasado 6 meses, es hora de que vuelvas a tu forma, ¿quizás empieces a hacer abdominales?”. Se lo conté a mi marido, y él me dijo: “Cristina, si dicen algo más, proponles que vengan a cuidar a la niña. Y pregúntales por qué tienen quejas de ti, pero no de ellas mismas”.
• Nunca he sido delgada, pero siempre me he sentido cómoda con mi cuerpo. Conocí a un hombre, nos casamos, me quedé embarazada. En el cuarto mes, los médicos me prohibieron cualquier tipo de actividad. Un horrible malestar y depresión los empecé a contrarrestar comiendo comida chatarra, complementada con litros de refresco dulce. Para el noveno mes pesaba 118 kg. Estaba triste, pero creía que después del parto podría ponerme en forma. Mi esposo me apoyaba. Poco después nació nuestra pequeña. Durante un tiempo me olvidé de todo, me sumergí en la rutina, y luego me di cuenta de que había subido más. Me pesé: 126 kg. Supe que tenía que hacer algo al respecto. No podía avanzar. Creo que habría perdido la esperanza si no fuera por el apoyo constante de mis seres queridos. De repente me di cuenta de que todos me quieren tal como soy. La única persona que me tortura es yo misma. Y poco a poco aprendí a quererme. El peso desapareció con el tiempo. © Ruslan Alexeev / VK

• Tengo dos hijos. Recientemente fui de visita a la casa de mi madre, estábamos sentadas con ella y mi abuela viendo fotos. Mi abuela se gira hacia mi hija, le muestra una foto del primer cumpleaños de mi hija y dice: “Mira, qué delgada estaba tu mamá”. Y se ríe. Yo, en respuesta, simplemente me sentí ofendida, ya que hace dos meses había dado a luz al segundo bebé. © No-Hour-30 / Reddit
• Perdí 27 kg después de dar a luz (durante el embarazo subí 30) y todas las amigas que han tenido hijos me preguntan: “¿Cómo lograste ponerte en forma y bajar de peso?”. Yo sonrío misteriosamente. No voy a decir que lo que realmente me motivó fue la codicia de tener que comprar ropa nueva cuando tenía armarios llenos de prendas lindas. Me torturé hasta que los shorts y los jeans que antes no me quedaban por encima de las rodillas, ahora me servían. La codicia es el mejor estímulo. © Overheard / Ideer
• Bajé de peso durante el embarazo, tuve muchas náuseas. No podía comer casi nada excepto manzanas verdes con limón. Justo después de dar a luz pesaba 38 kg, parecía un esqueleto de la clase de biología. Luego perdí un par de kilos por los nervios. Cuando todo se calmó, empecé a intentar ganar peso. No lo conseguía y durante 6 años me vestía en secciones de ropa infantil. Luego dejé de preocuparme por todo eso, dejé de buscar maneras especiales. Y en solo 1,5 años, subí 10 kg y empecé a usar talla XS. © Mmm Rrr / VK