Qué le pasa a la Tierra cuando se aleja del Sol
En julio, cuando nos encontramos a unos 150 millones de kilómetros del Sol, el mundo es cerca de un grado más caliente que en enero, cuando estamos casi 5 millones de kilómetros más cerca. Esto se debe a que hay más tierra seca en el hemisferio norte del planeta que en el sur, y la tierra tiende a calentarse más que el agua. Durante el verano boreal, en julio, la tierra se calienta más que en enero. Por lo tanto, por más que estemos más lejos de nuestra fuente de calor, el planeta se calienta un poco más en esta época. Cuanto más cerca está la Luna del horizonte, más grande parece. Este fenómeno se conoce como ilusión lunar. Una de las teorías que lo explican afirma que la atmósfera desempeña el papel de una lupa y hace que la Luna parezca más grande. En realidad, si la atmósfera tuviera alguna influencia, la Luna parecería más pequeña, ¡no más grande!
¡La mayoría de los expertos creen que la ilusión es creada por tu propia mente! Puede aumentar el tamaño de la Luna más de dos veces. Cuando el satélite de la Tierra está en lo alto del cielo, no tienes ninguna pista visual sobre su distancia. Pero, cuando está cerca del horizonte, puedes ver con detalle los objetos que lo rodean. Esto hace que la Luna parezca más grande. Pero esa es solo una de las muchas teorías que explican el fenómeno. Por cierto, puedes jugar con tu percepción y evitar esta ilusión si te agachas y miras la Luna al revés y a través de tus piernas. Un día en Venus es más largo que un año: el planeta tarda 243 días terrestres en girar sobre sí mismo, y solo 225 días terrestres en dar una vuelta completa alrededor del Sol. Hace unos 5 millones de años, el agujero negro supermasivo del centro de nuestra galaxia lanzó una estrella desde su interior, y ahora viaja a través de la Vía Láctea diez veces más rápido que cualquier otra estrella.
Los anillos de Saturno son muy finos en comparación con su tamaño. Si tuviéramos una maqueta del planeta de un metro de ancho, los anillos serían 10 000 veces más finos que una hoja de afeitar. Mercurio tiene unos cuantos miles de millones de años. En 2016, los científicos descubrieron algunas anomalías en la superficie del planeta que mostraban que se estaba reduciendo. Tras más investigaciones, comprobaron que Mercurio aún no ha terminado de enfriarse. La Tierra y la Luna se alejan poco a poco, tan lentamente como crecen tus uñas. ¡Este es un producto de la fuerza gravitatoria de nuestro satélite! La Luna crea mareas en los océanos de la Tierra, que tiran de la Luna y la llevan a acelerar. Esto, a su vez, mueve el satélite a una órbita más distante. En la prehistoria, la Luna estaba mucho más cerca de nuestro planeta que ahora.
Afortunadamente, no vamos a perderla. Cuanto más se aleja, más débil es su atracción gravitatoria. Eso significa que, pronto, nuestro planeta no empujará a la Luna con tanta fuerza. Descubierto en 2017, KELT-9b es el planeta más caliente que conocemos. ¡La próxima vez que te quejes del calor en un intenso día de verano, recuerda que sus temperaturas pueden alcanzar los 4300 °C! Eso es porque orbita muy cerca de su estrella, llamada KELT-9, que es mucho más grande y caliente que nuestro sol. Los expertos creen que algún día podría evaporar el planeta con su intenso calor. Una especie de “sauna solar”, ¿no crees?
Todo lo que hay en la Tierra y todo lo que hemos visto en el espacio con la ayuda de telescopios y otros instrumentos es “materia normal”. Está formada por átomos y moléculas, y suma menos del 5 % del universo. Casi tres cuartas partes del universo son energía oscura. Los astrónomos ni siquiera sabrían que existe si, hace varias décadas, no hubieran descubierto que la expansión del universo no se estaba ralentizando. Todo lo contrario, se estaba acelerando. Eso significaba que debía haber alguna fuerza enigmática que contrarrestara la gravedad. Se la llamó “energía oscura”. La soldadura en frío es un fenómeno que se produce en el espacio cuando dos piezas del mismo metal se unen sin problemas ni calor.
Hace unos 700 millones de años, un misterioso acontecimiento podría haber transformado a Venus en el lugar que es ahora. Es cierto que los astrónomos no pueden ver la superficie del planeta directamente, ya que está cubierta por densas capas de nubes espesas. Pero las misiones espaciales que se han enviado al planeta caliente han descubierto que Venus está lleno de volcanes que escupen fuego, enormes montañas, innumerables cráteres y gigantescas llanuras de lava. Sus temperaturas son tan altas que podrían fundir el plomo. Y la presión atmosférica es tan inmensa que aplastaría al instante a cualquier ser vivo lo suficientemente imprudente como para poner un pie en él. Por si fuera poco, la atmósfera está llena de nubes nocivas de ácido sulfúrico, que huele peor que huevos podridos. El dióxido de carbono (el principal componente de la atmósfera de Venus), junto con el infame ácido sulfúrico, crean un potente efecto invernadero. ¡Como resultado, la atmósfera inferior y la superficie del planeta son algunos de los lugares más calientes de todo el sistema solar!
Las estrellas de neutrones tienen el tamaño de una pequeña ciudad, pero su masa es aproximadamente 1,4 veces la del Sol. Se forman cuando las estrellas mueren y sus núcleos colapsan sobre sí mismos. El núcleo continúa ejerciendo presión sobre sí mismo, hasta que todos los electrones son esencialmente aplastados, lo que solo deja neutrones. Esto hace que las estrellas de neutrones sean uno de los objetos más densos del universo. De hecho, una sola cucharadita de material de estrella de neutrones pesaría mil millones de toneladas. Por supuesto, obtener esta muestra y traerla a la Tierra sería una tarea difícil, ya que la gravedad en una estrella de neutrones es 2000 millones de veces más fuerte que la gravedad de nuestro planeta. Debido al efecto que tiene la Luna sobre la Tierra, nuestro planeta está girando gradualmente más despacio. Y cuando digo gradualmente, quiero decir muy gradualmente: unos 17 milisegundos cada cien años. Por lo tanto, pasarán 140 millones de años antes de que el mundo pueda añadir una sola hora más a su día. Pero eso también significa que, cuando los dinosaurios existían, solo había 23 horas en un día. Hay muy poca actividad en el interior de la Luna. Además, casi no hay atmósfera a su alrededor. Por eso, los científicos pueden rastrear los cráteres de impacto que cubren la superficie del satélite desde hace miles de millones de años.
Al datar los cráteres, los astrónomos descubrieron que la Luna (al igual que nuestro planeta) sufrió un Bombardeo Intenso Tardío hace unos 4000 millones de años. Este acontecimiento también se conoce como cataclismo lunar, y duró varios cientos de millones de años. Durante el mismo, un número inusualmente grande de asteroides colisionó con la Tierra, Mercurio, Marte y Venus. La teoría científica más reciente afirma que Venus podría haber tenido un clima agradable y estable durante miles de millones de años antes de que algo saliera mal. Los astrónomos investigaron a fondo y construyeron un modelo de un mundo virtual similar a Venus. Este modelo demostró que, durante la mayor parte de su historia, el planeta caliente tuvo océanos con agua líquida, temperaturas adecuadas y placas tectónicas estables. De hecho, se parecía a la Tierra en sus comienzos. ¡Se cree que este periodo de desarrollo similar al de la Tierra podría haber durado más de 3000 millones de años!
Saturno es un planeta con vientos que viajan a más de 1700 kilómetros por hora en el ecuador. También es el planeta con los anillos más prominentes. Su atmósfera no es muy diferente de su “superficie”. Pero, mientras más te adentras en él, mayor es la presión, al punto de que el hidrógeno se vuelve líquido. Y más hacia el centro del planeta, se convierte en hidrógeno metálico. Al igual que Júpiter, Saturno podría tener un núcleo rocoso con hidrógeno y helio a su alrededor. Por otra parte, incluso si estuviera formado por material rocoso, el núcleo podría ser líquido. Los seres humanos llevan más de 60 años explorando el espacio, y tanto esfuerzo ha dado sus frutos. Ya se han explorado todos los planetas de nuestro sistema, incluyendo a los planetas enanos Plutón y Ceres. La mayor parte de la exploración fue realizada por el programa Voyager de la NASA, que comenzó en 1977. Las Voyager 1 y 2 recogieron información sobre los planetas, sus lunas y sus sistemas únicos de anillos y campos magnéticos. Estas naves gemelas siguen enviando datos a la Tierra, y actualmente la Voyager 1 se encuentra en el espacio interestelar.
El cielo puede parecer bastante tranquilo cuando lo miras desde la Tierra, pero la Vía Láctea se dirige hacia una colisión masiva con la galaxia de Andrómeda. Dentro de cuatro mil millones de años (puedes programar tu alarma), estas galaxias se encontrarán y ninguna sobrevivirá. Las estrellas colapsarán entre sí y las constelaciones desaparecerán. Finalmente, los dos gigantes se fusionarán y formarán una galaxia elíptica. ¡Pero, según National Geographic, nuestro sol y la Tierra sobrevivirán! Cualquier forma de vida en la Tierra disfrutará de un espléndido espectáculo cuando las galaxias se unan.